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¿Cómo plantearse una reinvención profesional?

Artículo de opinión

  • 02/06/2021

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Beatriz Ruiz Vinué. Mentora de carrera y autora del blog Marca Tu Talento en Zaragoza (Aragón)
Cada vez escuchamos con más frecuencia expresiones como reinvención o transición profesional. El ciclo de vida profesional de una persona tiene una duración de cuarenta años o más. En este periodo se suceden diferentes contratos de trabajo, y para diversas organizaciones. A su vez, vemos cómo en los últimos años, el número de transiciones profesionales va en aumento.
 
La necesidad de reinventarse profesionalmente puede venir motivada por causas externas, es decir, ajenas a nuestra voluntad. Si bien, puede derivarse de razones internas de la persona; cuando la profesión u ocupación dejan de estar alineadas con el proyecto y propósito vital de la persona.
 
Situaciones de crisis con un impacto tan grande en la economía como la que vivimos actualmente nos llevan a plantearnos cambios; bien porque es algo que teníamos pendiente, bien porque hemos perdido nuestro empleo o lo vemos peligrar. 
 
Por otro lado, diferenciamos entre un cambio drástico cuando cambiamos de posición o de sector empresarial, y cambios más moderados cuando promocionamos en la organización en la que trabajamos, o damos el salto a otra empresa en la que desempeñaremos las mismas funciones, y con una responsabilidad similar.  
 

¿Por dónde empezar si queremos reinventarnos?

 
El primer paso es realizar el análisis de la situación, para tener claras las salidas profesionales viables. Esto requiere un doble análisis; un análisis externo o del entorno, y un análisis interno.
 
Por un lado, conocer el mercado de trabajo, analizar la demanda de profesionales y los conocimientos y competencias requeridas. También, hacer una valoración del tipo de organización en la que nos gustaría trabajar, y empezar a buscar esas organizaciones.
 
Este punto es crucial para valorar la brecha de competencias, existente entre nuestra candidatura y el mercado de trabajo. Es muy recomendable buscar analogías entre mis experiencias personales y profesionales, y mis intereses. Esto nos sirve para enfocarnos y para aprovechar nuestras habilidades y competencias transferibles.
 
Por otro lado, es necesario informarse sobre las tendencias y el funcionamiento de los procesos de selección. En este sentido, es importante asesorarse para conocer diferentes posiciones, conocer los canales de acceso a empresas, y preparar las entrevistas de trabajo.
 
El análisis interno pasa por hacer una valoración de los intereses personales, de las fortalezas, y de los valores personales. Un cambio de momento vital fácilmente va a conllevar un cambio en los valores guía. Saber aterrizar en cada momento que es lo que nos moviliza, es clave para formular un objetivo profesional consistente, y asegurar la idoneidad de nuestras decisiones.
 
En cualquier caso, antes de tomar una decisión hay que ser muy consciente de aquello que podemos perder, y aquello que vamos a ganar con el cambio.
 
Con la información obtenida, llega el momento de plantearse los objetivos. Una vez identificada la meta profesional, hay que poner en marcha el plan de desarrollo que nos llevará hasta allí. En este sentido, es necesario diferenciar bien los objetivos y establecerse planes de acción para trabajar los contactos, la comunicación de la candidatura y marca personal, y el desarrollo profesional y aprendizaje.
 

¿Qué competencias nos ayudan a reinventarnos?

 
En un proceso de reinvención nos va a ayudar poner en acción competencias como el pensamiento crítico, la creatividad, el autoconocimiento, el liderazgo, la planificación y la gestión del tiempo.
 
Puede ser muy útil o incluso necesario, acompañarse de un mentor de carrera o profesional de la orientación que nos facilite el camino. Un profesional del área puede ayudarnos a hacer un mejor encuadre de la situación, a valorar más opciones, a pensar diferente, y vernos de un modo diferente. El éxito del proceso de reinvención va a depender en gran medida de las decisiones que tomemos, y de los objetivos que nos formulemos.
 

Del upskilling al reskilling

 
En el proceso de reinvención profesional, uno de los elementos clave es la actualización del mapa personal de competencias. Para lo que pondremos en acción nuestra "aprendibilidad", es decir, es la habilidad y motivación por aprender de forma ágil y mantenerse en un continuo aprendizaje.
 
Para ello, nos marcaremos objetivos de desarrollo profesional y aprendizaje, a partir de la meta profesional que nos hayamos fijado. Si bien, en ocasiones, es interesante hacerlo a la inversa, y adquirir conocimientos sobre materias nuevas, para valorar nuestro interés y capacidad en un área profesional.
 
Hablaremos de upskilling, para referirnos a la actualización de habilidades que ya teníamos; y reskilling, refiriéndonos a nuevas habilidades propias de las ocupaciones a las que ahora optamos. 
 
Un proceso de reinvención implica desaprender para aprender algo nuevo. Esto requiere estrategia, adoptar la mente curiosa de la persona principiante, y trabajar nuestra resiliencia.  
 
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