A día de hoy, muchas son las personas que, por necesidades de trabajo, para poder encontrar un empleo o para poder optar a uno mejor, recurren a la formación no reglada como propuesta de mejora de sus currículos. En principio, muchas de estas personas se cuestionan la fiabilidad y efectividad de las formaciones impartidas por ser formaciones no regladas. A la hora de comenzar a realizar estos cursos, de recibir estas formaciones no regladas, dudan de su verdadera utilidad y efectividad, esto es, si la formación que van a recibir realmente les va a aportar valor a su currículum y les va a facilitar la ardua y difícil tarea de la búsqueda de empleo, es decir, si tras ellas van a poder encontrar un puesto de trabajo. En España, como bien es sabido, aparte del Sistema de Formación Profesional Reglada que gestiona el Ministerio de Educación y Formación Profesional y de las Comunidades Autónomas, está también el Sistema de Formación para el Empleo controlado por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, a través del SEPE, que se encarga de su gestión.
La formación reglada nos brinda la posibilidad de, tras finalizar los estudios, conseguir un título oficial con validez académica. Por eso, desde el punto de vista de nuestra huella cultural se le da un valor añadido. Sin embargo, la formación no reglada no permite la obtención de título oficial alguno. Por ello, algunas personas consideran esta última como un instrumento que no cumple su finalidad, sin valor efectivo, por no reportar titulación oficial.
Esta titulación no reglada presenta este estigma, que, sin duda, hay que, por lo menos, cuestionar, pues obcecándonos sólo en la obtención de ese documento oficial final, ese papel en forma de título oficial, olvidamos la importancia de la capacitación, la misión más importante de todas las formaciones que existen: la de preparar, facultar y capacitar a los individuos para el desempeño de un trabajo determinado, conseguir mejorar y actualizar las competencias y conocimientos en el transcurso de toda la vida profesional.
La importancia del reciclaje permanente
Es vital el reciclaje continúo, a la vez que el desarrollo competencial. Es importante la formación continua para conseguir una mayor especialización, un currículo más completo y un modo más alentador en la búsqueda de empleo. La formación no reglada siempre está muy orientada al mercado laboral y mejorar esa búsqueda de empleo.
Cuando a lo largo de toda esta primera parte de este artículo hablamos de la no obtención de título oficial, por aclarar las posibles dudas que se puedan presentar, a lo que en realidad nos estamos refiriendo es que el título que se consiga tras la formación no reglada no va a contar con el reconocimiento de oficialidad del Ministerio de Educación y Formación Profesional, pues estas formaciones no llevan a una titulación oficial reconocida por el Marco Europeo de Cualificaciones.
La formación no reglada presenta una serie de ventajas con respecto a la reglada, y es que podemos, buscando en las áreas de conocimiento que nos interese y según nuestra disponibilidad horaria, ajustar el momento de la formación a nuestras necesidades. Sin embargo, la formación reglada, dada su institucionalización y burocratización, no se puede ajustar tanto a dichas demandas.
Muy importante, si esta formación no reglada nos capacita para el desempeño y mejora de aptitudes y capacidades, para que la sociedad mire con distintos ojos a esta, y la vea como una verdadera opción a su capacitación y mejora de currículo, desde las administraciones deberían valorar regular las mismas bajo el mismo prisma que la formación reglada, y dar la posibilidad de obtención de títulos oficiales. ¿Por qué no darles el mismo tratamiento y rigor? Ambas pueden ir de la mano, las primeras como una fase más compleja de formación y las segundas como un reciclaje de la formación inicial conseguida, pero ambas oficiales y de la mano.
Mientras tanto, elijan la formación no reglada que más se adapte a su perfil profesional, continúe creciendo y aprendiendo, cada día es bueno para aprender, aprender a aprender.
