Fuerzas y debilidades de la FP en un mercado laboral marcado por la pandemia
Este es nuestro punto de partida: definir debilidades y fortalezas, para así saber dónde es necesario mejorar y dónde reforzar o consolidar.
Los que nos dedicamos al sector de la educación detectamos que una de las mayores debilidades de la Formación Profesional (y no sólo de la FP, también sucede en el ámbito universitario) es la falta de agilidad y rapidez del sistema educativo bajo el que está enmarcada a la hora de implementar formación adecuada y específica para la cualificación de personas en los sectores emergentes del mercado. Si nuestro objetivo es satisfacer las demandas actuales de dicho mercado laboral, debemos empezar por agilizar los procedimientos necesarios para formar y, por consiguiente, cualificar a nuestros futuros profesionales.
En cuanto a fortalezas, la Formación Profesional tiene muchas, afortunadamente. Si establecemos la comparativa con la otra alternativa formativa en nuestro país, la universidad, observamos que los cursos de FP son más cortos y muchas de las ofertas son modulares, lo que significa que el alumnado puede, en un corto periodo de tiempo, recualificarse según las necesidades exigidas por el mercado laboral.
Además, la Formación Profesional tiene muy pocas barreras de acceso y llega a la práctica totalidad del territorio de nuestro país. Esto hace que la gran mayoría de la población pueda acceder fácilmente a ella, independientemente de su lugar de procedencia.
"En la actualidad, hay más personas que desean cursar Formación Profesional que plazas libres disponibles. Debemos tener como objetivo último conseguir que todo aquel que desee cursar estudios de FP pueda hacerlo".
Medidas para que la FP responda a las necesidades del mercado laboral pos-pandemia
Desde la Asociación de Centros de Formación Profesional FPEmpresa proponemos implementar una serie de medidas de mejora e impulso, muy necesarias si queremos adaptarnos con éxito al nuevo contexto pos-pandemia.
- Ampliar la oferta formativa para que más población pueda acceder a ella. En la actualidad, hay más personas que desean cursar Formación Profesional que plazas libres disponibles. Debemos tener como objetivo último conseguir que todo aquel que desee cursar estudios de FP pueda hacerlo.
- Es imprescindible fomentar y consolidar lo que se conoce como Open Resources (recursos abiertos), que faciliten su uso por parte del alumnado y profesorado. Además, hay que seguir trabajando en el refuerzo de la formación online; se ha demostrado su efectividad, agilidad e inmediatez, así como su viabilidad como alternativa formativa válida.
- Garantizar una mayor flexibilidad en la matrícula. Los estudios deberían de adaptarse a las necesidades formativas de los estudiantes en la medida en que fuera posible. Se podría potenciar la formación modular o mixta y la formación online.
- Mayor apoyo a los centros educativos con nuevas herramientas, para que puedan satisfacer adecuadamente las necesidades formativas del alumnado. En este punto es fundamental la innovación como fuerza motora de las mejoras.
- Aumentar la oferta de contenidos ligados a la digitalización, porque es una realidad a la que nuestros profesionales se tendrán que enfrentar más temprano que tarde; supone facilitarle al alumnado la adaptación al nuevo entorno tecnológico de las empresas.
Ciclos formativos que se necesitan para preparar al alumnado ante un mundo pos-COVID-19
Entendemos que la mayoría de los sectores productivos necesitarán de los perfiles profesionales que se están formando en la actualidad, pero, dadas las demandas más recientes del mercado, creemos interesante reforzar – bien mediante nuevos títulos o mediante especializaciones de los títulos ya existentes – los sectores emergentes: energías renovables, informática y comunicaciones, diseño y desarrollo de plataformas y sitios web, desarrollo y aplicación de la realidad virtual, comercio electrónico, instalaciones eléctricas, transportes y logística, industria 4.0, etc.
Así mismo, no podemos dejar de mencionar que en casi todas las familias profesionales será imprescindible impulsar y reforzar, de manera transversal, entre otras: la digitalización de los procesos, las comunicaciones online, la comunicación 5G, las herramientas para el análisis de datos o la virtualización de herramientas.
Son muchos los retos y muchas las incógnitas, pero creemos que, teniendo un sistema educativo flexible y ágil, que sea capaz de adaptarse con rapidez y precisión a los cambios, podremos superar todos los obstáculos que se nos presenten en el camino y adaptarnos a los nuevos escenarios de manera satisfactoria.