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Conoce los 9 desafíos de la orientación en la Formación Profesional de Andalucía

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El estudio La orientación en la Formación Profesional andaluza: diagnóstico, retos y propuestas de la Fundación Bankia, la Junta de Andalucía y la Universidad de Sevilla asegura que es fundamental desarrollar un sistema integrado de orientación profesional en la FP, entre otras acciones


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El estudio La orientación en la Formación Profesional andaluza: diagnóstico, retos y propuestas identifica posibles actuaciones que pueden facilitar al alumnado construir su proyecto de vida y profesional.

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Conoce los retos de la orientación en la FP y propuestas para alcanzarlos  
 
Realizar un diagnóstico de la orientación en la Formación Profesional de Andalucía e identificar posibles actuaciones que faciliten al alumnado construir su proyecto de vida y profesional es uno de los objetivos del estudio La orientación en la Formación Profesional andaluza: diagnóstico, retos y propuestas, promovido por la Fundación Bankia y la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía
 
Elaborado por un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla liderado por Soledad Romero Rodríguez y presentado recientemente en videoconferencia, el informe parte de la idea de que la orientación es un proceso que permite a las personas de cualquier edad y a lo largo de su ciclo vital contar con las herramientas y competencias necesarias para construir su proyecto de vida y profesional, y por ello debe realizarse desde Educación Infantil hasta el envejecimiento activo.
 
Si bien los resultados de la investigación se refieren a la FP andaluza, estos se pueden extrapolar a toda España, dado que ofrecen una "fotografía" del sistema de orientación actual en estos estudios, en los que la orientación tiene una presencia puntual, cuando tendría que realizarse de manera más integral y en todas las etapas, según los autores del estudio.
 

Conoce los retos de la orientación en la FP y propuestas para alcanzarlos

 
El estudio ha identificado los retos que se deberían alcanzar para potenciar la orientación en la Formación Profesional andaluza, pero que se pueden aplicar también a nivel nacional y en otras etapas educativas. Estos son:
 

1. Elaborar un marco curricular de la orientación profesional en FP y a lo largo de toda la escolaridad

 
El estudio desvela que no existe un currículo planificado e integrado para el desarrollo de las competencias de gestión de la carrera como parte del proceso de enseñanza-aprendizaje a lo largo de la vida. Por ello, el informe aboga por diseñar una propuesta curricular para el desarrollo de estas habilidades desde Educación Infantil hasta el envejecimiento activo, y teniendo en cuenta al alumnado con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (NEAE).
 
En el caso concreto de la FP, la investigación destaca que, para que la FP se considere como una opción de proyecto de vida, resulta necesario que en los centros educativos se ofrezca al alumnado información más completa sobre estos estudios, y desde etapas educativas tempranas.
 

2. Desarrollar un sistema integrado de orientación profesional

 
Los resultados del informe señalan que existe una escasa cultura de colaboración institucional entre los servicios y agentes de orientación profesional. Por ello, resulta fundamental "diseñar y desarrollar un marco de procedimientos de coordinación y gestión de acciones integradas de orientación entre administraciones, servicios y agentes de orientación, favoreciendo la participación de los diferentes grupos de interés". Asimismo, resulta imprescindible elaborar un marco normativo de este sistema integrado de orientación.
 

3. Atención al éxito y el retorno del alumnado de FP

 
El estudio señala que hay una brecha de género en la FP, especialmente en los estudios de los ámbitos industrial y tecnológico.


Existe un alto porcentaje de alumnado de FP que no se titula después de dos o más años de haber iniciado sus estudios. En FP Básica, por ejemplo, el 51,79% del alumnado no llega a titularse, frente al 45,91% de los ciclos formativos de grado medio (CFGM) y el 27,94% de los de grado superior (CFGS). Además, en los primeros cursos hay un alto porcentaje de alumnado que no promociona: un 43% en la FP Básica, 36% en los CFGM y 21% en los CFGS.
 
Asimismo, hay una gran brecha de género en los estudios de FP, dado que en general hay poca presencia femenina en ciclos de FP, especialmente en los estudios de los ámbitos industrial y tecnológico.
 
Frente a esta realidad, el desafío consiste en diseñar y desarrollar planes de orientación para prevenir el abandono temprano y la mejora del rendimiento de los estudiantes de FP; atender a la brecha de género en el acceso, la titulación y la promoción en la FP; así como flexibilizar y personalizar los itinerarios en la FP.
 

4. Mejorar el conocimiento y sensibilización hacia la FP

 
Aunque la FP está adquiriendo cada vez mayor importancia, no es la opción prioritaria para muchos estudiantes y familias, ha afirmado Soledad Romero en la presentación online del estudio, realizada el pasado 21 de octubre. Esto sucede "por la inexistencia de planes de orientación a lo largo de la vida, para que se vea qué es lo que puede aportar la FP, porque muchas veces esta se sigue presentando como una medida frente al abandono y no como una formación que tiene valor en sí misma".
 
Por ello, es vital divulgar el valor añadido de la Formación Profesional, ofrecer información de calidad y no sesgada, así como "facilitar que las empresas tomen conciencia de lo que los titulados de ciclos formativos pueden aportarles", según la investigadora.
 

5. Adecuar la planificación y la ordenación académica de la FP

 
El estudio destaca que hay un escaso o nulo desarrollo de normativas específicas de FP y de orientación profesional en Andalucía, y que la ratio de profesionales de orientación por estudiantes es de 800 alumnos y alumnas por orientador u orientadora, cuando la recomendación de la OCDE es de 250. También brillan por su ausencia los planes integrales de orientación para realizar un seguimiento de "los itinerarios y trayectorias del alumnado desde que comienza la Educación Infantil hasta su madurez", ha señalado Romero.
 
En este sentido, el estudio propone desarrollar una normativa de orientación en la FP andaluza; actualizar y ampliar la oferta de Formación Profesional de acuerdo con el tejido productivo de la zona y las inquietudes de las personas; flexibilizar los itinerarios para que el alumnado pueda combinar estudios con formación; atender a los estudiantes con discapacidad y NEAE, y establecer más espacios y horarios específicos para la acción tutorial en todos los ciclos formativos.
 

6. Adecuar la formación y selección de agentes de orientación profesional

 
Los contenidos de orientación profesional en la formación inicial del profesorado y los profesionales de la orientación en Andalucía son pocos o inexistentes, según el informe.
 
Por ello, resulta imprescindible delimitar las funciones de los agentes de orientación, incluir las competencias y contenidos de orientación profesional en la formación inicial de los docentes y los orientadores y orientadoras; así como desarrollar planes de formación continua colaborativos "donde se formen conjuntamente los diferentes agentes de orientación", ha indicado Romero.
 

7. Desarrollar metodologías y recursos innovadores de formación y orientación profesional

 
La pandemia ha obligado a los orientadores y orientadoras a innovar en el uso de las nuevas tecnologías en la orientación, según el estudio. No obstante, en general las TIC se utilizan más como repositorios de información orientadora que para facilitar un proceso interactivo de orientación. Por ello, resulta necesario potenciar el desarrollo de plataformas virtuales de orientación con un enfoque de desarrollo de la carrera y que faciliten la interacción entre alumnado y orientador/a.
 
El informe también señala que es clave desarrollar mecanismos que permitan compartir y evaluar buenas prácticas existentes de orientación académica y profesional, como sería potenciar las sinergias con los equipos de investigación de las universidades.
 

8. Desarrollar sistemas específicos de garantía de calidad de la orientación profesional

 
Para poder ofrecer orientación académica y profesional de calidad se necesita evaluar las actuaciones de orientación, por lo que resulta necesario desarrollar un sistema específico de garantía de calidad que contemple potenciar la investigación y evaluación en materia de orientación y FP.
 
Asimismo, el estudio propone crear procedimientos que permitan el registro fiable y accesible de información profesional (como itinerarios formativos, empleabilidad, demandas del mercado de trabajo, etc.) y de datos útiles para el desarrollo de la orientación.
 

9. Potenciar la implicación de las empresas en la orientación profesional

 
Otro de los retos de la orientación en la FP es involucrar a las empresas en el diseño, desarrollo y evaluación de la FP y de la orientación, especialmente en los módulos en los que estas tienen una implicación directa, como por ejemplo el de Formación en Centros de Trabajo (FCT) o en la FP Dual. "No existen planes integrados de orientación donde se contemple el papel que pueden desarrollar en este sentido de las empresas y habría que implementarlos", ha afirmado Romero.

Estos son los principales retos de la orientación de los que habla el estudio La orientación en la Formación Profesional andaluza: diagnóstico, retos y propuestas, que se  ha desarrollado a través de una metodología mixta de procedimientos cuantitativos y cualitativos de recogida y análisis de información, en los que han participado más de un centenar de agentes relacionados con la FP.
 
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Mayra Bosada Morán Redactora
Soy redactora y editora de contenidos de actualidad de Educaweb sobre temas de educación, formación, empleo y orientación; así como responsable de comunicación. Me motiva que mi trabajo contribuya a ayudar a las personas a decidir su proyecto de vida y profesional.

Estudié la Licenciatura en Comunicación y la Maestría en Mercadotecnia en el Tec de Monterrey (México); así como un Máster en Periodismo en la Universitat de Barcelona-Columbia University. Además, tengo más de 30 años de experiencia como periodista y gestora de contenidos en empresas dedicadas a la educación y la comunicación en España y México.
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