Nos encontramos en un momento clave para reconocer y tratar de comprender los desafíos que el COVID-19 impone a la educación y la formación con respecto al manejo consciente de la incertidumbre y de los nuevos retos de convivencia social. Se hace necesario por ello aportar nuevos escenarios de aprendizaje a partir de la experiencia del confinamiento. Al respecto, la OCDE y la Universidad de Harvard afirman en un reciente estudio que: "la crisis del coronavirus está transformando la educación y que la enseñanza-aprendizaje semipresencial tendrá que fortalecerse y generalizarse".
Ante esa nueva realidad, la orientación educativa asume la importancia de gestionar nuevas y renovadas tendencias acerca de la educación bajo la modalidad híbrida o semipresencial. Desde la praxis de las acciones orientadoras se requiere una amplia mirada para sopesar las transiciones que imperan con el confinamiento, en especial, en el sistema escolar formal. Adicionalmente, es imprescindible destacar que, en la educación y la formación del siglo XXI, es esencial que los estudiantes logren obtener los aprendizajes necesarios para desarrollar las competencias y habilidades, generales y específicas, que les permita el acceso y la inserción productiva e innovadora en beneficio de sus vidas y del entorno social, económico y cultural en general.
En tal sentido, en el estudio de la OCDE y la Universidad de Harvard (2020), entre las medidas para asegurar la continuidad de la educación en el curso 2020-2021, se menciona: crear un sistema efectivo de enseñanza-aprendizaje a distancia. Allí, se señala que durante el confinamiento se pudo detectar que la experiencia en muchos países ha sido de carencias, deficiencias y desigualdades en el acceso tecnológico y en las competencias para la enseñanza-aprendizaje en línea. En particular se indica: "para crear un sistema efectivo de enseñanza aprendizaje a distancia los roles de cada miembro de la comunidad educativa tienen que cambiar, según el informe. Los docentes deben considerarse como 'socorristas' de la educación, las familias necesitarán su apoyo para tener un rol más activo en la enseñanza-aprendizaje de sus hijos e hijas, y los propios estudiantes deben reinventarse para ser cada vez más autónomos y responsables de su propio aprendizaje".
"La orientación educativa, desde una intervención inclusiva, multidimensional e interactiva, puede incidir con acciones que permitan construir nuevos significados de la educación y la formación ante las nuevas prácticas de modalidades digitales para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje. ".
En cuanto a los aprendizajes clave que nos ha dejado el confinamiento, es posible indicar algunas ideas asumiendo un enfoque transformacional e integrador entre escuela, familia y estudiantes.
La orientación educativa, desde una intervención inclusiva, multidimensional e interactiva, puede incidir con acciones que permitan construir nuevos significados de la educación y la formación ante las nuevas prácticas de modalidades digitales para desarrollar el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Hoy existe, como escenario disponible, el espacio o contexto del hogar para construir los nuevos significados de la dinámica educativa pedagógica. Es precisamente, esa nueva dimensión como activo de "aula remota", la que permite aportar una narrativa alternativa desde la orientación educativa. En consecuencia, los tres aprendizajes clave que se proponen son:
1. Los cambios que se necesitan con los estudios a distancia bajo la modalidad digital y virtual, en los procesos de enseñanza-aprendizaje, en particular, para la educación primaria y la educación media y técnica exigen cambios en las estructuras curriculares. También se necesita modificar los estilos de gestión académica y las estrategias pedagógicas-didácticas, con la finalidad de adecuar las experiencias educativas en los contextos familiares, el grado de apoyo y las condiciones de la vida cotidiana en el hogar.
En tal sentido, se propone integrar un programa de orientación educativa que provea un proceso de acompañamiento, asesoría y seguimiento para atender las necesidades, expectativas y apoyos que la familia, los educadores y los estudiantes estén requiriendo. Es oportuno crear vínculos digitales para ofrecer a las familias y a los estudiantes las formas de conexión inmediata, los horarios y la dinámica pedagógica de cada clase.
2. Las clases remotas y los nuevos espacios o ambientes educacionales desde el hogar, son hoy el nuevo escenario educativo. Un contexto de "aula remota" para adquirir conocimientos, pero, sin que haya sido un ambiente planificado. Por ello, se deben gestionar y consolidar políticas de la acción orientadora y educativa enfocadas a favorecer la igualdad de oportunidades en un marco de calidad educativa con equidad, respeto a las diferencias individuales y no discriminación.
Las políticas de la acción orientadora y educativa permitirán la atención a la familia, especialmente, en el nuevo rol de agentes educativos en el hogar. Esto implica, grosso modo, las políticas siguientes:
- Gestionar el plan de orientación familiar denominado Emprendimiento educacional en casa: Orientar y educar a la familia con el nuevo rol de agentes educativos y facilitadores en el proceso de aprendizaje de sus hijos. Ofrecer herramientas de coaching educativo y mentoría en educación emocional a los padres y familia para maximizar los refuerzos pedagógicos requeridos en el hogar, favorecer la empatía, la planificación de las metas de aprendizaje y gestionar las relaciones de apoyos comunitarios para el intercambio con pares de familias. Un proceso activo de empoderamiento optimista que permita retroalimentar y activar la motivación en un ganar-ganar: incrementar fortalezas y maximizar oportunidades.
- Consolidar acciones orientadoras integradoras: para que los padres aprendan y desarrollen capacidades para la asistencia educativa saludable que implica el tener el hogar como escenario de "aula remota". Ofrecer procedimientos y estrategias educacionales contextualizando los recursos disponibles en el hogar, informar de la disponibilidad de sitios web, bibliotecas y aplicaciones del mundo digital. Un aprovechamiento oportuno de las diversas maneras de dar atención selectiva a sus hijos e hijas ante la necesidad de cumplir con las tareas que los niños, niñas y adolescentes deben realizar.
- Estructurar iniciativas educacionales creativas: se trata de acciones orientadoras que se enfocan en una perspectiva optimista valorando el potencial creativo e intuitivo de los seres humanos. Orientar a la familia en la importancia de obtener estructura con propósitos centrados en metas educacionales realistas, significativas y posibles. Por esto, se podrán orientar, en principio, aprendiendo a identificar las condiciones socioafectivas necesarias para crear un clima comunicacional familiar armónico y de bienestar. Un clima que debe, en lo posible, permanecer en la vida cotidiana en el hogar para que sea efectivo, motivacionalmente, el momento de la conexión para las clases virtuales. También, facilitar entrenamientos a la familia para el aprendizaje de herramientas en el buen uso del tiempo en la vida cotidiana, aprender hábitos positivos de convivencia familiar y maximizar la adaptabilidad a los cambios con toma de decisiones informadas.
3. Hay que reconocer que se necesitan cambios en los patrones de acción sobre los cuales se ha construido la gestión escolar tradicional y toda la lógica racional lineal respecto a la formación. En este punto, interesa destacar la importancia de las acciones orientadoras y educativas en la creación y consolidación de núcleos temáticos y áreas académicas para el trabajo en equipo: orientadores y educadores. Una labor interdisciplinar y transdisciplinaria con componentes esenciales en la nueva visión de emprendimiento educacional con la comunidad digital.
Esta propuesta implica un trabajo que destaque inéditas estrategias en la interrelación educación y orientación, principalmente en el aspecto socioafectivo humano. Hay que comprender que en la actualidad se imponen desafíos a los procesos de enseñanza-aprendizaje, entre los cuales está la necesidad de gestionar y validar las capacidades creativas, la sensibilidad humana y el sentir empático.
En este punto, cobra significado especial el aprendizaje de habilidades sociales y colaborativas. Por lo que, es imprescindible orientar, educar y formar atendiendo a las demandas de la sociedad del siglo XXI. Vale decir que los núcleos temáticos y áreas académicas deben incluir nuevas maneras de educar y orientar a los niños, niñas y adolescentes para los nuevos escenarios que la escuela y, por lo tanto, la vida social y productiva requieren; entre ellos: habilidades para el autoconocimiento, para la resolución de problemas, desarrollo y crecimiento personal, meditación y atención plena, entre otros bloques de acción orientadora y educacional.
Referencias
OCDE y Universidad de Harvard (2020). Schooling disrupted, schooling rethought. How the COVID-19 pandemic is changing education. Citado en Educaweb (2020). Propuestas para afrontar el próximo curso ante el COVID-19. Redacción de Educaweb, 10/06/2020. Disponible en: https://www.educaweb.com/noticia/2020/06/10/propuestas-afrontar-proximo-curso-covid-19-19217/