El informe elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que se ha dado a conocer recientemente, señala que el paro en España se ha estabilizado en mayo en un 14,5%, después de los fuertes incrementos de desempleo en marzo y abril. No obstante, prevé que el paro alcance un nivel récord del 19,2% a final de año y que incluso llegue al 20,1% en el caso de que se presente un rebrote de la enfermedad.
Aun con las medidas adoptadas por el gobierno español para contener los despidos, como los expedientes de regulación de empleo temporal (ERTE), las previsiones de la OCDE respecto al desempleo en España son pesimistas porque aún no se han renovado los contratos temporales y las ofertas de empleo han caído el 10% en marzo y pasado a casi el 40% en junio.
Ante este panorama, se requiere que tanto los gobiernos como las empresas refuercen el apoyo a las personas más afectadas, ayudándoles sobre todo en la mejora de sus competencias profesionales y transversales, "que tienen y tendrán una gran demanda", ha señalado el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, en una rueda de prensa organizada para presentar el informe.
"A partir de la rápida y decisiva respuesta inicial a la crisis del COVID-19, ahora los países deberán hacer todo lo posible por evitar que esta crisis del empleo se transforme en una crisis social a gran escala", ha añadido Gurría, quien además ha instado a los gobiernos a implantar políticas de empleo ambiciosas y sostenidas en el tiempo, y que sean beneficiosas tanto para las personas trabajadoras como para las empresas.
Asimismo, resulta necesario transformar y reforzar el mercado laboral presente y futuro invirtiendo más en las personas, el medio ambiente y la salud.
Tasa de desempleo de España de enero 2008 a mayo de 2020
Imagen: Perspectivas del empleo de la OCDE 2020
Las mujeres y las personas jóvenes, con más riesgo de desempleo
Los jóvenes, las mujeres y las personas trabajadoras menos cualificadas y con menos ingresos, o bien con contratos temporales o que trabajan por cuenta propia, son y seguirán siendo los más afectados por la pandemia en materia laboral si no se toman medidas contundentes para apoyarlos, afirma la OCDE.
"En esta crisis en particular, quienes tienen menos competencias son los más afectados porque sus trabajos han tenido que parar; por ello, adquirir más y mejores competencias es crucial", ha señalado Gurría en rueda de prensa.
En el caso de las mujeres, han resultado más perjudicadas que los hombres con la crisis del COVID-19 porque la mayoría trabajaban en los sectores más golpeados por la pandemia y tienen empleos precarios, lo mismo que las personas jóvenes.
Las mujeres con trabajos temporales y con menos competencias son las más afectadas por los efectos de la pandemia en materia laboral.
Para apoyar a los más vulnerables, los gobiernos deben incentivar su transición hacia sectores y empresas con necesidad de mano de obra, así como invertir en más formación y orientación profesional. "Para asegurarse de que nadie se quede atrás en la recuperación, es fundamental brindar apoyo para la educación y formación profesionales, así como aprovechar el diálogo social y la negociación colectiva para reforzar la resiliencia del mercado laboral", señala el informe.
Además, la formación online y presencial puede ayudar a los solicitantes de empleo a encontrar trabajos en sectores y ocupaciones más demandadas y contrarrestar el riesgo de desempleo a largo plazo.
Los servicios de empleo y orientación profesional deben modernizarse
Incluso con las medidas adoptadas para contener los despidos, estos serán inevitables en los sectores que han sufrido un cambio estructural o aquellos que tardarán en normalizarse, apunta el informe. Por ello, es clave reforzar los servicios públicos de empleo y la orientación profesional.
Los servicios de empleo públicos y privados necesitan ampliar sus capacidades y hacer un mayor uso de los servicios digitales sin renunciar a la atención presencial a las personas con competencias digitales más débiles, apunta el informe. Para ello, será necesario modernizar los servicios de orientación y de empleo.
Ahora bien, también es importante llevar a cabo campañas de comunicación para promover los beneficios de buscar asesoramiento profesional o de formación, anunciar servicios específicos de orientación profesional, así como llegar a grupos en riesgo de cambio de trabajo u obsolescencia de habilidades.
Al respecto, Andreas Bassanani, experto de la OCDE en cuestiones de empleo, explica en declaraciones a Educaweb que "las personas adultas a menudo tienen poca información sobre los servicios de orientación profesional disponibles, por lo que la divulgación y la información de los trabajadores es clave. Las herramientas digitales y las redes sociales también podrían ser utilizadas para esto".
La OCDE insta a las empresas a aumentar la oferta de prácticas a los jóvenes
Las personas jóvenes egresadas de las escuelas o universidades este año tendrán dificultades para encontrar empleo porque las ofertas se han paralizado y corren el riesgo de sufrir las consecuencias de la crisis a largo plazo, ha reconocido Gurría en rueda de prensa.
Por ello, ha pedido a las empresas aumentar las oportunidades laborales de los y las jóvenes, en forma de prácticas profesionales, para que puedan adquirir las competencias transversales necesarias que les ayudarán en el futuro a conseguir mejores oportunidades laborales.
Si quieres mejorar tus competencias para afrontar el futuro laboral que deja el COVID-19, en Educaweb encontrarás información sobre todo tipo de cursos que te ayudarán a enfrentar sus desafíos.
¿Sabías que…?
- En los países de la OCDE las horas trabajadas se redujeron casi diez veces más rápido en los primeros tres meses de la alerta sanitaria que en los tres primeros meses de la crisis financiera mundial de 2008.
- España es uno de los 16 países de la OCDE, de los 38 que la conforman, que ha aumentado las prestaciones por baja laboral causada por el COVID-19. Asimismo, es el único país de la OCDE que reconoce el COVID-19 como enfermedad profesional para todos los empleados, lo que ha ayudado a que la mayor parte de los salarios de los empleados que se han infectado haya sido compensada con el pago de la baja por enfermedad.
- Durante el confinamiento, los trabajadores mejor pagados tenían en promedio 50% más probabilidades de teletrabajar que aquellos con sueldos menores. Al mismo tiempo, los trabajadores con ingresos bajos tenían más probabilidades de dejar de trabajar por completo, en comparación con sus pares con mayores ingresos.
- Las mujeres y las personas más jóvenes trabajan en empleos con más riesgo de contagio de coronavirus, al igual que los trabajadores de bajos ingresos, puesto que en sus trabajos se exponen a más contacto físico.
- El desempleo será mayor en los principales destinos turísticos españoles, como las Illes Balears y las Islas Canarias, advierte la OCDE, ya que su economía está totalmente basada en el turismo y la hostelería, uno de los sectores más golpeados por la crisis económica del coronavirus.