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"Hay que acercar a las niñas a las disciplinas STEM en los colegios"

Entrevista

  • 11/05/2020

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María Villarroya, Profesora de Arquitectura y Tecnología de Computadores en la Universidad de Zaragoza y presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadores y Tecnólogas de Aragón
María Villarroya Gaudó (Soria, 27 de mayo de 1977) es doctora en Ingeniería Electrónica y profesora de Arquitectura y Tecnología de Computadores en la Universidad de Zaragoza y autora del documento ¿Cómo vencer la brecha de género en las TIC? (2018). También ejerce como presidenta de la Asociación de Mujeres Investigadores y Tecnólogas de Aragón (AMIT-Aragón) desde 2012. En 2015 ideó el proyecto Una ingeniera en cada cole, con la participación de más de 5.000 escolares aragoneses y 200 ingenieras.
 
En 2018, Villarroya Gaudó recibió el premio Sabina de Plata, otorgado por el Club de opinión La Sabina por su labor en la promoción de las mujeres en ingeniería. Ha sido la primera directora del Observatorio de Igualdad de la Universidad de Zaragoza (2008-2012) y desde mayo de 2016 es directora del Secretariado de Internacionalización en esa universidad. Madre de tres hijas.
 
¿Cómo se decidió a estudiar una carrera STEM?
 
Yo estudié Ciencias Físicas y provengo de una familia donde ir a la universidad era normal. Mis dos abuelas eran licenciadas, una en Filosofía y Letras y otra en Química, mi padre matemático y su hermana también. Así que para mí era normal estudiar tanto letras, mi madre es licenciada en Historia, como ciencias. 
 
¿Qué dificultades se ha encontrado al desarrollarse en este campo y cómo las ha superado?
 
Si dijese que no he encontrado dificultades mentiría; en realidad, muchas son imperceptibles y probablemente me han afectado más de lo que yo quisiera creer. La evaluación diferente, el no pensar que soy exactamente igual, estoy en una minoría absoluta en mi grupo de investigación, en mi estatus soy la única, nunca sé si es por mí o no.
 
Quizá soy consciente de que hay muchos sesgos en la evaluación (de mi expediente académico y como experta), algo que es inapreciable y que te deja fuera. Eso duele, cansa y molesta; llegas más tarde, necesitas demostrar que eres más. En teoría dicen que no distinguen, pero la primera vez que me intenté acreditar como profesora titular por la ANECA (procedimiento de verificación que tienes los méritos suficientes para acceder a un puesto en esa categoría), me dijeron que no, por muy poco, cuando alrededor se acreditaron compañeros con menos méritos (aunque nunca es fácil evaluar dos currículums porque no son exactamente iguales).
 
La maternidad ha influido en mi productividad: la primera hija, no; pero la segunda y tercera, sí.  Hay un hueco claro en mi productividad científica, y eso impidió que llegase a tiempo al sexenio (las tres nacieron en el mismo período de 6 años y las publicaciones afectaron al período siguiente).
 
¿Por qué es menor el porcentaje de mujeres que cursar estudios STEM? ¿Cuáles son los principales condicionantes por los que esto sucede?
 
Son muchísimos: las desigualdades sociales, la falsa creencia de que existe esa igualdad, la falta de confianza en una misma, entre las chicas.
 
Recomiendo leer el último artículo científico (Integral Actions Towards Women in Engineering Recognition) que hemos escrito y que será publicado en unos meses en el IEEE Transactions on Education. O el libro El mundo necesita ingenieras ¿quieres ser una? Está en abierto desde la semana pasada en prensa de la universidad de Zaragoza.

 
"Hace falta mucha formación y más medios para la enseñanza de las Matemáticas en Primaria, para que se disfruten y se vea lo bonitas que son. Si se trabaja más en equipo, sin estresarse por llegar al resultado y las chicas tienen confianza en su trabajo, será todo más fácil".

¿Cómo se pueden acercar las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingenierías, Matemáticas) a las chicas para que consideren estos estudios una opción de futuro profesional?
 
Para mí hay que hacerlo en los colegios, sobre todo con las maestras y maestros, pero ellas son mayoría. Es durante la Educación Primaria donde aparecen los sesgos. Hace falta mucha formación y más medios para la enseñanza de las Matemáticas en Primaria, para que se disfruten y se vea lo bonitas que son. Si se trabaja más en equipo, sin estresarse por llegar al resultado y las chicas tienen confianza en su trabajo, será todo más fácil. 
 
Me refiero a las Matemáticas, porque son la base de las STEM y, si se les da mal o creen que se les da mal, lo creen desde los 6 años. Lo dicen los estudios y yo lo experimenté con mi hija pequeña, que es bastante buena en Matemáticas. Decir "se me da mal" es un escudo por si se equivocan, pero, si lo dicen a los 6, a los 12 se les da fatal, y a los 14 no las quieren ver. Por eso, por un lado, muchas chicas se pierden en el camino; y, por otro, el desconocimiento de para qué sirven, por qué nadie se lo cuenta, ni los libros de texto, ni los cuentos, ni las series de televisión… 

¿Qué características deberían tener las intervenciones orientadoras para que más niñas y chicas consideren los estudios STEM como una opción de futuro profesional?
 
Para Primaria, actividades divertidas y continuas, que muestren la aplicación y también que permitan que confíen en que ellas pueden. Yo sé que pueden. Y después, ejemplos, modelos y modos de trabajo. Pero debe ser un mensaje para niñas y niños. Ellos también nos tienen que ver como compañeras, ser conscientes de que en equipos diversos se trabaja mejor y que ahí está el futuro, en colaborar.

¿Y cómo ayudar a las chicas que han elegido estos estudios para que no desistan y los abandonen?
 
Pocas abandonan. Las que lo deciden están seguras y son buenas. Que busquen buenas amigas, que pregunten a las profesoras, que creen red. En todas las universidades estamos dispuestas muchas profesoras a colaborar.
 
En la Escuela de Ingeniería y Arquitectura de la Universidad de Zaragoza tenemos un programa especial de mentoring, con poco éxito, porque la universidad no muestra demasiado las desigualdades. Es cuando empiezan a trabajar es cuando más lo ven. Por ello la falsa creencia de haber alcanzado la igualdad, para mí es una trampa.
 
Hay desigualdades, se espera que se mantengan 200 años y las chicas deben saberlo, pero también ellos, para que vean que a veces juzgan distinto (en muchas ocasiones inconscientemente) y están perjudicando. 

¿Qué buenas prácticas o programas de orientación conoce que contribuyan a que más chicas se sientan atraídas por los estudios STEM?
 
Yo apuesto por actividades en centros educativos. Es la única forma de llegar a toda la sociedad. Si haces actividades voluntarias o de tiempo libre, van quienes ya tienen un interés o sus madres o padres lo tienen. Deben hacerse en Primaria y en Secundaria, implicando al profesorado, que es quien está allí todos los días.
 
Un ejemplo es mi proyecto Una ingeniera en cada cole.  El pasado 23 de abril, Día Internacional de las Niñas y las TIC, desde AMIT-Aragón (el nodo local de la Asociación de Mujeres Investigadoras y Tecnólogas, AMIT) cerramos su 5ª edición en unas circunstancias que nos han impedido ir a muchísimos colegios, pero teníamos más voluntarias que nunca. 
 
La iniciativa consiste en que ingenieras aragonesas visitan su colegio de proximidad. Allí se dirigen al equipo directivo y tienen una sesión con el profesorado, explicando por qué es necesaria la actividad. Y luego tienen una sesión en el aula con alumnado de Primaria. Debe ser un cole de proximidad, al que fueron de pequeñas, el de su barrio, el del pueblo donde veranean, para que vean que no es una persona extraña, que es de su entorno y ellas pueden.
 
En la clase hablan de su trabajo, de su equipo de logros de Ingeniería y realizan un taller. Aplicando ingenio, algunos números y en equipo, construyen o diseñan algo y aprenden un poco de ingeniería de forma práctica (dura más el aprendizaje) y pasándoselo bien. 
 
Creo que hay que pensar muy bien las actividades de divulgación y creo que además hay que buscar sinergias y organizarse. Somos muchas personas con ganas de llevar ese mensaje y, cuando podríamos llegar a todos los colegios (en Aragón hay poco más de 300 y este año ya había 200 ingenieras voluntarias), solo llega a quienes probablemente ya tienen los medios para ser ingenieras si quieren.
Mayra Bosada Morán Redactora
Soy redactora y editora de contenidos de actualidad de Educaweb sobre temas de educación, formación, empleo y orientación; así como responsable de comunicación. Me motiva que mi trabajo contribuya a ayudar a las personas a decidir su proyecto de vida y profesional.

Estudié la Licenciatura en Comunicación y la Maestría en Mercadotecnia en el Tec de Monterrey (México); así como un Máster en Periodismo en la Universitat de Barcelona-Columbia University. Además, tengo más de 30 años de experiencia como periodista y gestora de contenidos en empresas dedicadas a la educación y la comunicación en España y México.
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