Esta entrevista se ha realizado en inglés. Si quieres leerla en su idioma original puedes acceder a la versión inglesa aquí.
En un artículo que escribió recientemente con los investigadores Ronald Sultana y Rie Thomsen menciona que es esencial que la orientación académica y profesional se lleve a cabo desde un enfoque de justicia social, especialmente ahora, en tiempos del coronavirus. ¿Por qué lo piensa así?
Llevo muchos años trabajando con Ronald Sultana y Rie Thomsen, y hemos estado reflexionando sobre cómo una actividad educativa como la orientación académica y profesional puede ser útil para las personas en un mundo desigual e injusto. Cuando el coronavirus empezó a invadir el mundo vimos pronto que tenía el potencial de dañar las carreras profesionales y el sustento de las personas, y de aumentar la necesidad de orientación académica y profesional. Hemos empezado a escribir sobre este tema e intentado dar visibilidad a la importancia de la orientación académica y profesional durante la pandemia y sus repercusiones futuras.
El coronavirus está volviendo nuestro mundo del revés. Nos ha enseñado lo frágiles que son muchos de nuestros sistemas políticos y cuánto dependen nuestras vidas normales de cosas que damos por hecho, como poder salir de casa e ir a trabajar. La enormidad del shock que hemos experimentado todos va a hacer que las personas reflexionen profundamente sobre ellos mismos, sus valores y la manera en que viven su vida. Aquí es donde entra la orientación académica y profesional, ya que es principalmente un conjunto de herramientas que ayudan a las personas a reflexionar sobre cómo viven sus vidas, gestionan su equilibrio laboral y personal, etcétera. En tiempos de coronavirus la orientación se necesita desesperadamente.
Desde luego que mucha gente no podrá permitirse el lujo de dedicar tiempo a este tipo de reflexión profunda que acabo de describir. Muchos estarán dedicados a luchar por sobrevivir. El desempleo está creciendo rápidamente en todo el mundo. La Organización Internacional del Trabajo dice que es probable que la crisis provoque entre 5 y 36 millones de nuevos desempleados en todo el mundo. Tememos que los jóvenes, las personas con habilidades de "nivel inferior", las personas minusválidas, las personas marginadas y que se han convertido en vulnerables sufrirán los peores efectos de la crisis. Ésta es otra razón por la que la orientación académica y profesional va a ser tan importante, porque en tiempos económicamente difíciles, las personas necesitan ayuda y apoyo para encontrar su camino.
Sin embargo, es importante no ver la orientación académica y profesional solamente como un servicio de apoyo. Por supuesto, la orientación académica y profesional es importante porque está apoyando a las personas, pero también es una acción educativa. Ayuda a las personas a aprender y esto plantea la pregunta, en tiempos de coronavirus, ¿qué es importante que aprenda la gente? La orientación académica y profesional debería ayudar a las personas a reaccionar a los cambios que están experimentando en sus vidas laborales, pero también a pensar en por qué está pasando esto y a considerar las distintas maneras en que se puede abordar este tema. Las últimas semanas nos han enseñado que muchas de las certezas políticas y económicas del pasado se están desmontando. La orientación académica y profesional tiene que ayudar a las personas a gestionar el presente, pero también a analizar el pasado y soñar con el futuro.
¿Cuáles son los 3 retos principales para la orientación académica y profesional en tiempos de coronavirus?
Como siempre, el primer reto para la orientación académica y profesional es simplemente tener fondos y apoyo político suficientes para existir y proporcionar servicios. Es muy importante que los gobiernos reconozcan que es probable que los efectos del virus en el empleo sean tan significativos como para la salud. Hay una necesidad muy grande de invertir en servicios educativos y de empleo y de apoyar a los ciudadanos para que gestionen los retos laborales futuros.
En segundo lugar, va a ser muy difícil proporcionar orientación académica y profesional en un mundo con escasez de trabajos. Si el desempleo crece tanto como esperamos, la orientación académica y profesional va a tener que expandir lo que entiende como trabajo y carrera profesional. Tenemos que ayudar a las personas a seguir activas y comprometidas con la sociedad, incluso si no hay trabajos remunerados disponibles.
En tercer lugar, debemos tener cuidado de no caer en viejos supuestos sobre lo que es posible para los ciudadanos y las sociedades. A menudo la orientación académica y profesional ha ayudado a las personas a amoldarse al mundo que les rodea más que a cuestionarlo. Pero desde hace un año más o menos pensamos que va a haber muchos cambios y muchas cosas que cuestionar. La orientación académica y profesional tiene que volverse más firme en cuanto a ayudar a la gente a convertirse en participantes activos del cambio, y no en sus receptores.
"Si el desempleo crece tanto como esperamos, la orientación académica y profesional va a tener que expandir lo que entiende como trabajo y carrera profesional. Tenemos que ayudar a las personas a seguir activas y comprometidas con la sociedad, incluso si no hay trabajos remunerados disponibles".
¿Qué acciones deberían poner en práctica las personas y los profesionales de la orientación académica y profesional para enfrentarse a los retos que ha mencionado?
En el último libro que revisé con Ronald y Rie identificamos cinco consejos que creemos que pueden ayudar a los profesionales de la orientación académica y profesional a abordar el mundo en el que vivimos. Utilizamos estas recomendaciones para proporcionar una estructura para los tipos de respuesta que pensamos que los profesionales deberían estar dando a la pandemia. Son los siguientes:
- Construir conciencia crítica. Durante este periodo de crisis los orientadores y orientadoras laborales ayudan a las personas a entender la situación, no solamente a reaccionar a ella a nivel personal. Esto significa animar a la gente a pensar sobre la política de la situación y considerar dónde están ellos posicionados respecto a los enfoques que los gobiernos, negocios y otros actores están tomando.
- Mencionar la opresión. Ya está claro que el coronavirus no va a afectar a todo el mundo de la misma manera. Las personas más mayores, los que tienen patologías previas y los inmunodeprimidos parece que van a ser cada vez más vulnerables a perder el trabajo, la salud y potencialmente la vida. Mientras tanto, los trabajadores precarios con salarios bajos y los que no tienen capital en reserva también se enfrentan a desafíos únicos que van más allá de mantenerse sanos. A menos que se apoye a estos grupos, parecen abocados a llevarse la peor parte de la crisis. Los orientadores laborales pueden reconocer las necesidades específicas de estos grupos, ayudarles a ver injusticias y desigualdades en cómo se les trata, y organizarse en solidaridad con ellos para garantizar que puedan seguir teniendo acceso a una carrera profesional decente.
- Cuestionar lo que se considera normal. Lo que se considera normal está cambiando rápidamente en la situación actual. Pero el debate sobre una "vuelta a lo normal" y lo que parece lo "nuevo normal" es probable que se conviertan en la frontera de un debate político. En nuestras carreras profesionales es probable que esto se manifieste en forma de miles de "micro-luchas" sobre dónde y cuándo se espera que trabajemos, en qué consiste el trabajo, qué constituye enfermedad, estrés y bienestar, etcétera. Animar a los individuos a cuestionar y poner en duda estas ideas de normalidad es un papel fundamental para la orientación académica y profesional.
- Animar a la gente a trabajar junta. El coronavirus crea un entorno complicado para la solidaridad social. En un nivel ha creado un reconocimiento de experiencia común que trasciende edad, raza, nacionalidad y otros marcadores de diferencias. Por otro lado, nos ha atomizado, evitando que nos reunamos. Los orientadores laborales pueden ayudar a los individuos a reunirse con el objetivo de apoyar, ser solidarios y actuar. Los grupos de ayuda mutua están surgiendo rápidamente y tenemos que formar parte de ellos. Los individuos pueden reunirse para decidir cómo van a responder tanto personal como políticamente al nuevo contexto relacionado con las carreras profesionales. El trabajo con las carreras profesionales puede tener un papel importante a la hora de facilitar esta interacción social por medio de herramientas online, entre otras.
- Trabajar en distintos niveles. En última instancia los orientadores laborales pueden reconocer que la carrera profesional no se ve simplemente como trabajar con individuos. Estamos en un periodo de cambio rápido y renegociación y asegurarnos de que las personas pueden construir carreras profesionales significativas va a requerir que intervengamos en sistemas organizativos, sociales y políticos, así como consejo, asesoramiento y educación.
¿Qué buenas prácticas académicas y de orientación académica y profesional conoce que nos puedan ayudar a gestionar los efectos que el coronavirus está teniendo y tendrá en el mercado laboral y la educación?
La orientación académica y profesional es importante porque aborda problemas sicológicos de los individuos al mismo tiempo que su participación en sistemas sociales. El momento presente es un ejemplo excelente de cuando ambos son importantes y están interrelacionados. El coronavirus ha sido perturbador para la gente. Nos hace cuestionarnos todo en nuestras vidas. Pero también nos muestra retos económicos y sociales que son reales, complejos y serios.
La orientación académica y profesional, ya sea en forma de sesión de orientación, un recurso online, una experiencia de aprendizaje en grupo o cualquier otra cosa, es ideal para abordarlo porque te pregunta sobre quién eres, lo que valoras y dónde te posicionas en el mundo. Nuestro enfoque a la orientación académica y profesional también ha subrayado la conexión con otros (lo que Rie Thomsen llama "orientación académica y profesional en comunidades") y la posibilidad de actuar de manera colectiva y política para cambiar el contexto en el que estás elaborando tu carrera profesional. Hemos tratado de hacer estas ideas operativas por medio de las cinco propuestas especificadas anteriormente. Animo a los profesionales de la orientación académica y profesional a que las prueben.
¿Cómo va a cambiar esta pandemia la manera de ofrecer orientación académica y profesional? Es decir, ¿cómo va a ser la orientación académica y profesional después de la pandemia?
No sabemos cómo la orientación académica y profesional va a resurgir de esta pandemia. Que el contexto político y económico cambie no quiere decir que haya solamente una manera de avanzar para la sociedad o para la orientación académica y profesional. Esperamos que lo que surja de este periodo sea un mundo más humano que valore las conexiones entre las personas y cuyo objetivo sea asegurar que todo el mundo tenga acceso a las cosas que necesitan para medrar. En un mundo así la orientación académica y profesional será de vital importancia para ayudar a las personas a encontrar su camino y considerar la contribución que quieren realizar.
Pero también es posible imaginar un futuro distópico en el que la pandemia lleve al límite la capacidad de las sociedades hasta llegar a un punto en que se rompan. En una situación así la orientación académica y profesional tendría un papel en ayudar a las personas a sobrevivir y ayudarles a superar un periodo de barbarie.
Por ahora todo lo que podemos hacer es comprometernos a ayudarnos mutuamente, establecer la importancia de un trabajo decente y una carrera profesional satisfactoria y trabajar para comprometer a los ciudadanos y gobiernos en crear un mundo mejor.