9 recomendaciones para sacarle partido a la formación online
1. Confiar en la educación online
2. Contar con los recursos informáticos y de conectividad necesarios
3. Tener competencias digitales para el estudio o disposición para adquirirlas
4. Ser consciente de que estudiar en línea requiere un esfuerzo añadido
5. Elegir el mejor lugar para estudiar
6. Organizarse bien: planificar, marcar objetivos diarios y darles seguimiento
7. Planificar también los descansos
8. Interactuar con los docentes y los compañeros
9. No olvidar gestionar las emociones y compartirlas
La pandemia del COVID-19 tiene a más del 90 % de los estudiantes del mundo de 188 países confinados en sus casas y sin clases presenciales, según los últimos datos de la UNESCO a 7 de abril de 2020.
En este contexto, las universidades y los centros educativos y formativos brindan su formación a través de medios digitales, o lo están intentando, por lo que el alumnado con o sin experiencia previa en formación online se verá inmerso en clases no presenciales.
Estudiar online aporta beneficios para el estudiante, tales como la flexibilidad horaria y la posibilidad de mejorar sus competencias digitales y personales, entre otros. Pero también conlleva desafíos, como son la autodisciplina, la autoorganización y planificación del tiempo, así como ejercitar la autonomía y el autoaprendizaje.
Asimismo, hay que tener en cuenta que la educación online, sobre todo ante el confinamiento coronavirus, puede generar desigualdad de oportunidades si no están garantizados los recursos técnicos para que tanto el alumnado y el profesorado pueda llevarla a cabo.
Expertos en educación online comparten con Educaweb algunos consejos para ayudar al alumnado a sacarle partido a estudiar en línea. Estas recomendaciones abordan aspectos técnicos y principalmente pedagógicos y competenciales.
9 recomendaciones para sacarle partido a la formación online
A continuación, te presentamos los consejos de los expertos en educación para aprovechar al máximo la formación online…
1. Confiar en la educación online
Lo más importante para aprovechar la formación online es creer en ella, afirma Albert Sangrà, profesor de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC y conferenciante del ciclo de seminarios en línea Docencia no presencial de emergencia, que ofrece la UOC desde este 8 de abril.
"No se debe empezar a estudiar online con una actitud en la que se piense que esto no va a servir o que es de segunda categoría. No hay que dejarse llevar por algunas frases tópicas que ya circulan, pero que no corresponden a la realidad", señala el catedrático.
Y es que esta modalidad de estudios es tan valiosa y de calidad como la presencial, afirman los expertos. "El planteamiento de los docentes en la educación online es serio, basado en estudios, y que tiene como objetivo que el alumnado le saque el máximo provecho posible", añade Sangrà, en declaraciones a Educaweb.
2. Contar con los recursos informáticos y de conectividad necesarios
Contar con un dispositivo que tenga las características necesarias para desarrollar las actividades de formación online es clave para poder estudiar mediante esta modalidad. Lucía Núñez, pedagoga de Educaweb, propone usar un ordenador, "ya que suele ser más potente y versátil que una tablet o un móvil". También es fundamental tener buena conexión a Internet "y disponer de una red de datos que facilite la interacción con el profesorado y el alumnado", recomienda Sangrá.
Ahora bien, si falta el equipo informático para poder estudiar online, los smartphones son una alternativa. Aunque tendría que ser "móvil propio, o que no sea el que usan sus padres para teletrabajar", opina por su parte Pere Marqués, director de la red DIM-EDU – Didáctica, Innovación, Multimedia.
También resulta imprescindible que "las administraciones y/o los propios centros educativos y formativos suplan estas deficiencias en algunos casos", opina por su parte Miquel Àngel Prats, profesor titular de Tecnología Educativa en la Blanquerna- Universitat Ramon Llull.
Los expertos también advierten que los problemas técnicos, como la falta de un ordenador con los programas necesarios para estudiar online o una conexión a Internet deficiente, suponen un problema a la hora de formarse en línea. "Pueden suceder infinidad de casuísticas que entorpecen el transcurso del aprendizaje, como la incompatibilidad de sistemas operativos, fallos en la red o bloqueos de programas. Todo esto puede generar desmotivación en el alumnado", añade Núñez.
Es por lo anterior que se requieren plataformas online de fácil acceso desde diferentes dispositivos y que el alumnado disponga de un contacto directo con el profesor o profesora de referencia o con el equipo de soporte técnico para solucionar posibles obstáculos técnicos.
3. Tener competencias digitales para el estudio o disposición para adquirirlas
Contar con competencias digitales o estar dispuesto a adquirirlas facilita el uso de las plataformas de formación online que utilizan los centros formativos, según los expertos.
Y es que "es muy importante un buen conocimiento de la plataforma virtual del centro o de la universidad que imparta la educación online", señala por su parte Manuel Martínez, presidente de IMF Business School, quien también recomienda familiarizarse con esta antes de empezar, para que su uso resulte más fácil.
No obstante, el director de la red DIM, Pere Marqués, apunta que el alumnado en general carece de "experiencia en el uso de dispositivos digitales para realizar tareas formativas" y también para organizarse el tiempo porque en las clases presenciales se les da todo organizado. Por ello es necesario que el profesorado les "pase orientaciones al respecto a los estudiantes y que haga seguimiento no solo de las tareas, sino también de su estado de ánimo", añade.
Asimismo, los expertos opinan que el alumnado más joven cree que tiene resuelto el tema online porque sabe actuar en este entorno con facilidad, pero es un error planteárselo así, señala el catedrático de los Estudios de Psicología y Ciencias de la Educación de la UOC, Sangrà, en declaraciones a Educaweb.
"Los alumnos y alumnas saben manejarse en un entorno online para comunicarse con sus familiares o amistades, pero no para poder tener éxito a la hora de querer aprender o tener que estudiar online, que son dos funciones distintas de uso de los entornos digitales", explica el profesor. Por ello, recomienda a los y las estudiantes que no se confíen, porque estudiar online no es lo mismo que saberse manejar en entornos digitales.
4. Ser consciente de que estudiar en línea requiere un esfuerzo añadido
Para sacarle partido a la educación online, cabe saber que aprender bajo esta modalidad requiere un esfuerzo añadido, por lo que es necesario ser disciplinado, constante y autónomo, además de responsable.
"Es el alumno o la alumna quien tiene el poder y la libertad para planificarse y marcar los horarios de estudio. Además, la formación online suele ser más exigente que la modalidad presencial o semipresencial, ya que requiere de una organización y planificación que quizá en otras modalidades no sea tan importante", señala Martínez, presidente de IMF Business School.
"Estudiar online significa ser consciente de que tengo que desarrollar mi propio plan de trabajo, que me tengo que organizar, ser autoexigente conmigo mismo, y que por lo tanto los resultados y el éxito me vendrán si soy capaz de mantener estos elementos", indica por su parte el catedrático de la UOC, Sangrà.
5. Elegir el mejor lugar para estudiar
Los expertos coinciden en que es importante escoger el lugar más adecuado del que se disponga para estudiar online. Que esté libre de ruidos y distracciones, y que cuente con buena iluminación, podrá ayudar a mejorar la concentración.
"Si ya existen distracciones dentro de un aula convencional, estas se acentúan fuera de ella. Por ello conviene tomar algunas estrategias para evitar las posibles perturbaciones", explica la pedagoga Lucía Núñez. Algunas de estas tácticas son "poner el móvil en silencio o fuera del lugar donde se vaya a estudiar, cerrar las pestañas del navegador que no estén relacionadas con la propia actividad o estudiar en un ambiente sin ruidos y, si puede ser, alejado de otras personas".
Asimismo, es importante contar "con un entorno propicio y facilitador", añade Prats, refiriéndose no solo a un espacio físico, sino también al ambiente familiar o social que se vive en casa. "El entorno familiar y del hogar deben propiciar el estudio online para poder darle seguimiento a las actividades que se realicen y sacarle provecho", explica.
6. Organizarse bien: planificar, marcar objetivos diarios y darles seguimiento
Autoorganizarse es la clave para sacarle provecho a la formación online. Esto significa planificar lo que se realizará cada día, marcarse objetivos diarios y darles seguimiento, según coinciden los expertos consultados.
"Para estudiar a distancia es importante establecer un plan de trabajo semanal dentro de un horario fijo. Para ello, es necesario tener en cuenta el cronograma de la asignatura, los materiales necesarios y las clases online programadas, entre otros aspectos", señala Núñez.
Una vez definidos la planificación y el horario para estudiar, hay que priorizar las actividades diarias. Puede resultar útil crear una lista de los trabajos que se deben entregar o las actividades a realizar, y así evitar pendientes. "En esta tarea es recomendable marcar objetivos muy concretos y asumibles a corto plazo, es decir, que sean lo más realistas posible de acuerdo con las circunstancias de cada alumno o alumna", añade Núñez.
Algunos alumnos y/o alumnas pueden carecer de capacidades relativas a la autonomía, la gestión de emociones y de trabajo hacia un objetivo concreto, lo que "puede tener implicaciones negativas en los resultados de aprendizaje", señala Núñez, pedagoga de Educaweb. En estos casos, recomienda a los estudiantes una planificación previa de los objetivos que quieren alcanzar y evitar distracciones durante el estudio, como es la continua consulta de las redes sociales.
Al planificar el estudio también se debe tener presente que la situación de confinamiento por el COVID-19 provoca que los ritmos del día no sean iguales que en circunstancias normales, por lo que se debe establecer también un orden al respecto, aconseja Prats. "En estos momentos estamos perdiendo la regulación de los ritmos del día, y es importante retomarlos, especialmente a la hora de estudiar online".
7. Planificar también los descansos
Asimismo, es fundamental planificar las pausas que se realizarán durante el tiempo de estudio, ya que el cerebro solo logra concentrarse durante un periodo de tiempo limitado, añade la pedagoga. "Existen métodos de gestión del tiempo, como la técnica Pomodoro, que tratan de dividir el tiempo en intervalos de actividad y descanso. Esto permitirá aumentar la productividad".
Y cuando se sientan cansados o bloqueados en una tarea, es importante "descansar un poco y pasar a otra tarea distinta y, si puede ser, atractiva; más adelante ya se volverá a la que han dejado pendiente", apunta por su parte Marqués.
8. Interactuar con los docentes y los compañeros
Uno de los principales desafíos de la formación online es afrontar la ausencia de contacto presencial no solo con los docentes, sino también con los compañeros y compañeras de clase, y evitar sentirse solo ante el reto de aprender online. Por ello, los expertos recomiendan hacer uso de herramientas digitales que permitan una interacción frecuente con el grupo y el profesorado.
También es importante no tener miedo de preguntar al profesor o profesora las dudas que surjan. Por ello el alumnado debería "interactuar habitualmente con sus profesores y profesoras, participar de las reuniones planteadas, pero también comunicarse con ellos y ellas por su cuenta", explica el profesor de la UOC.
Y es que "la resolución de dudas permite seguir avanzando", indica por su parte Núñez. "Para hacerlo posible, se debe adquirir un hábito de comunicación con el o la docente de la materia, sin olvidar a los compañeros y los recursos que ofrece la red".
Como parte de la formación online se realizan a menudo videoconferencias y diferentes actividades online, que se deben aprovechar participando activamente.
También resulta indispensable "organizar grupos para intercambiar experiencias, debatir o resolver dudas. Puede ser mediante fórums en la propia web de la asignatura, grupos a través de herramientas de comunicación para chats y llamadas, e incluso videollamadas colectivas", recomienda Núñez.
9. No olvidar gestionar las emociones y compartirlas
El alumno o alumna puede sentirse solo en la educación online por no tener el contacto presencial con el profesorado, así como con el resto de los y las estudiantes. Y es que el sentimiento de soledad, especialmente en las circunstancias de confinamiento que se viven actualmente por el COVID-19, "es una de las mayores dificultades porque el ser humano es social por excelencia", señala Martínez, presidente de IMF Business School.
"La ausencia de un contacto directo con docentes y alumnos puede provocar una sensación de soledad y aislamiento. Esto también provoca que la formación sea, en muchas ocasiones, impersonal", añade el directivo.
El papel del profesorado es clave en estos casos, ya que el estudiante puede requerir de apoyo extra para poder aprovechar mejor la educación online. "En la medida de lo posible, se debe proporcionar seguimiento y una atención personalizada al aprendizaje del alumno o alumna, incluyendo procesos de feedback durante el desarrollo del curso", indica por su parte Núñez.
En la educación online en tiempos de coronavirus también es importante gestionar las emociones y compartirlas en línea con los docentes y el resto de los compañeros o las compañeras, asegura Prats. Y es que más allá de los conocimientos que se puedan aprender mediante la educación online, "es bueno encontrarse con los demás, compartir emociones y pensar lo que vamos a hacer cuando esta situación termine".
Si quieres saber más sobre la educación online, en Educaweb encontrarás más información, así como todo tipo de formación a través de esta modalidad.