Para revertir esta situación, el organismo asegura que, entre otras soluciones, resulta imprescindible garantizar que todas las personas reciban orientación académica y profesional a lo largo de su vida.
Este estudio, publicado recientemente por el Instituto de la UNESCO para el Aprendizaje a lo Largo de Toda la Vida, tiene como objetivo monitorear hasta qué punto ponen en práctica los Estados Miembros de la UNESCO sus compromisos en cuanto al aprendizaje y la educación de la población adulta a lo largo y ancho de la vida.
Si bien más de la mitad de los países consultados para el estudio aseguran que la participación en el aprendizaje y la educación de adultos (ALE, por las siglas en inglés de Adult Learning and Education) ha aumentado entre 2015 y 2018, el 28 % no ha registrado cambios y en el 9 % incluso ha disminuido. Asimismo, los adultos mayores o los que tienen alguna discapacidad, los refugiados y los migrantes, así como otras personas en situación de vulnerabilidad social no participan en los programas de educación de adultos y no tienen acceso a oportunidades de aprendizaje permanente.
"Instamos a los gobiernos y a la comunidad internacional a unirse a nuestros esfuerzos y tomar medidas para garantizar que nadie, sin importar quiénes sean, dónde vivan o qué desafíos enfrenten, se quede atrás en lo que respecta al derecho universal a la educación", ha afirmado la directora general de la UNESCO, Audrey Azoulay, a través de un comunicado.
Se necesita un aumento de fondos para el aprendizaje y la educación de adultos.
La publicación enfatiza la necesidad de aumentar la inversión nacional en ALE, reducir los costos de participación, crear conciencia sobre los beneficios de la formación, asegurar que las personas reciben n orientación a lo largo de su vida y mejorar la investigación, particularmente en el caso de los grupos desfavorecidos. Y es que la inversión en el aprendizaje y educación de las personas adultas "proporciona beneficios sociales, cívicos y económicos", asegura el informe.
El estudio muestra que, en la última década, el gasto en aprendizaje y educación de adultos no ha alcanzado niveles suficientes, no solo en países de bajos ingresos sino también en los de ingresos medios bajos y altos. Casi el 20 % de los países consultados han gastado menos del 0,5 % de sus presupuestos educativos en ALE y otro 14 % ha invertido menos del 1 %. Esta información demuestra que muchos países no han logrado implementar el aumento previsto en el financiamiento de ALE propuesto en el anterior informe de la UNESCO, el GRALE 3, y que los programas de aprendizaje y educación para adultos siguen sin financiación.
Hay más participación en la formación para adultos en África que en Europa
Más de la mitad de los países que han participado en la encuesta de la UNESCO (57 %) afirma que ha aumentado la tasa de participación general en el aprendizaje y la educación de adultos entre 2015 y 2018. Los países de bajos ingresos registran el mayor aumento en la participación del ALE (73 %), seguido por los países de ingresos medios bajos y medios altos (61 % y 62 %, respectivamente).
El mayor incremento de participación en programas de formación de personas adultas se ha producido en África subsahariana (72 % de los encuestados), seguida de la región árabe (67 %), América Latina y el Caribe (60 %) y Asia y el Pacífico (49 %). América del Norte y Europa occidental registraron la menor cantidad de aumento en el ALE (38 %).
La calidad está mejorando, pero no lo suficientemente rápido
Mejorar la calidad de los programas de educación para adultos constituye otro de los retos, según la UNESCO, ya que así "se proporcionará un apoyo invaluable para el desarrollo sostenible". En este sentido, el informe muestra que las tres cuartas partes de los países consultados registran avances en la calidad de estos programas desde 2015.
La calidad en el aprendizaje y la educación de adultos requiere reformas de los planes de estudio, así como el desarrollo constante de materiales de aprendizaje y metodologías de enseñanza, necesarios para que la provisión sea relevante y efectiva para la población adulta en un mundo cambiante, afirma la UNESCO.
De los 147 países que han participado en el estudio, el 72 % ha avanzado en el desarrollo de metodologías educativas y el 65 % en la creación de materiales de aprendizaje especiales para adultos desde 2015. Por regiones, los países de África subsahariana registran el mayor progreso en nuevas metodologías educativas y recursos adaptados a la población adulta.
La participación de las mujeres debe incrementarse aún más
Si bien el informe global muestra que la participación de las mujeres adultas en el ALE ha aumentado en el 59 % de los países informantes desde 2015, en algunas partes del mundo, las niñas y las mujeres todavía no tienen acceso suficiente a la educación, especialmente a la formación profesional, dejándolas con pocas habilidades y posibilidades de encontrar empleo y contribuir a las sociedades en las que viven, lo que también representa una pérdida económica para sus países.
Propuestas para que más personas adultas puedan formarse
El informe insta a los gobiernos a poner en marcha diversas estrategias para aumentar y ampliar la participación de las personas adultas en programas de formación permanente. Entre estas destacan:
- Garantizar que la orientación académica y profesional esté al alcance de todas las personas adultas a lo largo de su vida.
- Aumentar la inversión en el ALE por parte de gobiernos, empleadores e individuos.
- Desarrollar programas formativos más accesibles y ampliamente disponibles.
- Invertir en programas de formación especialmente dirigidos a personas adultas en situación vulnerable.
- Estimular el interés por la enseñanza-aprendizaje en la edad adulta a través de la difusión de casos de éxito en eventos y medios de comunicación.
- Reducir los costes de participación, en particular para los miembros más pobres de la sociedad.
- Motivar a las personas a participar a través de incentivos financieros y no financieros, como más vacaciones pagadas, oportunidades gratuitas de desarrollo profesional, etc.
- Establecer estrategias a nivel nacional para garantizar que el alumnado adulto tenga acceso a las TIC y desarrolle habilidades para explotarlas.
- Recabar mejores datos sobre la formación de adultos a través de la investigación, especialmente en los países de bajos ingresos y respecto a las personas adultas de grupos marginados o vulnerables.
Ficha técnica
El Informe Mundial sobre el Aprendizaje y la Educación de Adultos (GRALE, por sus siglas en inglés) de la UNESCO realiza un seguimiento de la evolución del aprendizaje y la educación de adultos en los Estados miembros de la UNESCO de manera periódica.
Los informes GRALE son documentos de referencia y de promoción que proporcionan información a los analistas y a los responsables de la formulación de políticas. Asimismo, recuerda a los países el compromiso que asumieron en la Sexta Conferencia Internacional sobre Educación de Adultos (CONFINTEA VI) de 2009 para ayudar a supervisar la implementación del Marco de Acción de Belém (BFA, por sus siglas en inglés).
El cuarto Informe mundial sobre el aprendizaje y la educación de adultos (GRALE 4) está organizado en dos partes. La primera analiza el progreso de los países en el aprendizaje y la educación de adultos basándose en el Marco de Acción de Belém 2009 y en una encuesta a la que han respondido 159 países, entre ellos España; la segunda ofrece un análisis temático detallado sobre el grado de participación de las personas en oportunidades de formación, basándose en los resultados de la encuesta, pero también en otras fuentes relevantes.