Pero la pregunta clave es: ¿qué ha pasado para que la FP viva este aumento tan radical? Pues, la experiencia como docentes nos indica que las familias están cambiando su percepción sobre la Formación Professional, a veces no tanto por méritos propios, sino porque la crisis nos ha puesto sobre la mesa que un título universitario ya no garantiza vivir mejor.
Las aulas de los centros de Formación Profesional han estado llenas durante toda la crisis económica por la falta de oportunidades laborales. Un ejemplo muy claro fue la reducción de la tasa de abandono escolar a la mitad entre 2008 y 2018, según datos de Fedea, España en cifras [2], mientras subían las matrículas de la FP. La relación no es casual. Antes, en muchos centros sin FP se trabajaba con la idea del binomio "universidad o abandono de los estudios", pero ahora todo esto ha cambiado. Hemos mejorado la orientación académica, hemos invertido en procesos de tutoría y hemos aplicado planes de trabajo individualizado en la ESO y el Bachillerato que han ayudado a abrir la mente a alumnado y familias de que hay más opciones para su continuidad académica que la Universidad.
"Lo que realmente hace atractiva la Formación Professional han sido los cambios metodológicos y la apuesta para un aprendizaje atractivo y dinámico".
Los cambios metodológicos de la FP para responder al mercado laboral
Lo que realmente hace atractiva la Formación Professional han sido los cambios metodológicos y la apuesta para un aprendizaje atractivo y dinámico, lejos de la clase magistral. Un aprendizaje basado en el ámbito personal: aprender a aprender; en el ámbito grupal: trabajo en equipo, y en el profesional: pensamiento creativo e innovación.
Una mirada al contexto laboral nos indica que el progreso técnico y la globalización llevará a una disminución de trabajos rutinarios (mecanización y montaje), los menos cualificados, por lo que se producirá un incremento de empleo en posiciones que requerirán sí o sí de una formación de calidad y con competencias técnicas y personales.
Desde los centros educativos tenemos que incidir para que la FP crezca en España, hasta situarse en cifras parecidas al resto de países europeos. Desde la administración se deben mejorar la oferta de plazas de FP y los currículos, pero también hay que fomentar el papel de las empresas en la consolidación de la FP, ya que son ellas las que funcionan como catalizador de innovación y que pueden contribuir en iniciativas formativas tan interesantes, pero aún por consolidar. como lo es la FP Dual.
La FP en todas las etapas de la vida
Desde los centros de Formación Professional, como Monlau, que es un centro de formación enfocado al sector de la automoción, queremos ir más allá: no sólo hay que pensar en la formación de los futuros profesionales, sino también en aquellos trabajadores que necesitan una actualización y una mejora de sus competencias técnicas. Para ello, los centros de FP también optamos por el incremento de la formación online o semipresencial para dar más flexibilidad a aquellos que quieren seguir estudiando y conseguir un título de Formación Profesional.
Además de una sólida formación técnica, también se deben trabajar las competencias digitales del alumnado de FP, la resolución de problemas y la gestión del conocimiento. Además, de una toma de protagonismo de las capacidades sociales y de comunicación, el trabajo en equipo y la autonomía.
[1] Informe Infoempleo Adecco. Oferta y demanda de empleo en España (2018)
[2] Fedea. España en cifras