Para consolidar la educación para el desarrollo sostenible (EDS) es necesario poner el énfasis en la enseñanza-aprendizaje de conocimientos, habilidades, valores y comportamientos que motiven al alumnado a contribuir al desarrollo sostenible. Así lo ha señalado la UNESCO en la presentación de la visión general de su nuevo marco de acción relativo a la EDS, que se ha realizado recientemente en la 74ª sesión de la Segunda Comisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York.Durante el encuentro, la UNESCO ha recordado que su Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible, que inició en 2015 y que finalizará este año, por lo que es necesario elaborar un nuevo marco de actuación correspondiente al periodo 2020-2030.
Bajo el título de Educación para el desarrollo sostenible: hacia la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (Educación para el Desarrollo Sostenible para 2030), este nuevo marco se ha creado mediante diversas consultas con diferentes actores relacionados con el mundo de la educación y la sostenibilidad. Su objetivo es "fortalecer la educación para el desarrollo sostenible en un esfuerzo por construir un mundo más justo e inclusivo", según Marie Paule Roudil, directora de la UNESCO, así como "definir la continuidad de la fase actual del Programa de Acción Mundial".
En base a las mencionadas consultas y las conclusiones de un informe reciente sobre la aplicación del Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible que finaliza este 2019, la UNESCO ofrece las siguientes recomendaciones generales para la aplicación del nuevo marco relativo a la educación para el desarrollo sostenible para 2030.
Propuestas para mejorar la educación para el desarrollo sostenible
1. Implantar más políticas nacionales de EDS que impliquen a múltiples actores
Se trata de una acción fundamental para consolidar la educación para el desarrollo sostenible y en la que debe colaborar el mayor número de asociados clave. La UNESCO señala que es necesario consensuar entre todos los actores relacionados con la educación y el desarrollo sostenible una serie de estrategias coordinadas y directrices sobre cómo implantar la EDS en los sistemas educativos.
Como ejemplo de lo anterior, el organismo señala que, en países como Costa Rica, Kenya y Vietnam, se han llevado a cabo procesos de consulta entre varios ministerios y agentes de la educación para elaborar políticas nacionales sobre la educación para el desarrollo sostenible, que finalmente se han plasmado en documentos y políticas nacionales. Al respecto, la UNESCO recomienda que estas buenas prácticas se extiendan a todos los países.
Asimismo, los avances en la educación para el desarrollo sostenible dependerán del grado en que los gobiernos se comprometan para su puesta en práctica. "Los gobiernos tendrían que incorporar las cuestiones relacionadas con todas las dimensiones del desarrollo sostenible en los planes de estudios, los enfoques pedagógicos, y los materiales de aprendizaje y la formación de docentes", señala la UNESCO.
2. Ampliar los enfoques educativos transformadores
Aplicar formas innovadoras de enseñanza-aprendizaje en las aulas es clave para educar al alumnado en el desarrollo sostenible, asegura la UNESCO, que aboga por generalizar en todas las escuelas modelos educativos que promuevan la transformación individual del estudiante y un cambio de comportamiento, dentro y fuera del aula, en materia de desarrollo sostenible. En este sentido, la EDS es esencial para que el alumnado mejore las competencias transversales que requiere para hacer frente a una amplia variedad de dificultades relacionadas con la sostenibilidad.
"Los sistemas educativos deben centrarse en el aprendizaje en la práctica, la solución de problemas y la ampliación de enfoques que abarcan la totalidad del entorno escolar y ayuden a llamar la atención sobre los vínculos entre medio ambiente, economía y cultura", señala la UNESCO.
Además, el organismo recomienda implantar un enfoque de educación para el desarrollo sostenible centrado en el cambio climático y que abarque la totalidad del sistema escolar, lo que permitirá que las actividades relacionadas con la EDS cuenten con la participación de un gran número de estudiantes y tengan mayor impacto. Al respecto, el organismo ha informado que está implantando gradualmente este enfoque en la Red de escuelas Asociadas de la UNESCO en 182 países y que lo impulsará aún más.
3. Empoderar y movilizar a los y las jóvenes en cuestiones de desarrollo sostenible
La participación y empoderamiento de los y las jóvenes en actividades relacionadas con el desarrollo sostenible es clave para que la EDS rinda frutos. Por ello se sugiere implicar al alumnado en foros sobre políticas relacionadas con el desarrollo sostenible, proyectos relacionados, formación para el liderazgo, conferencias y otras actividades sobre el tema.
"La participación de los jóvenes es fundamental para el éxito de la educación para el desarrollo sostenible porque tienen la facultad de multiplicar los programas a través de sus redes", ha valorado la UNESCO.
4. Desarrollar la capacidad de los educadores y formadores para impartir la EDS
Si bien en los últimos años se ha puesto el énfasis en la formación de docentes para facilitar la educación para el desarrollo sostenible aún queda mucho por hacer, según la UNESCO. Los educadores "tendrán que disponer de más oportunidades para fortalecer sus capacidades como facilitadores del aprendizaje que conduce a la transformación", señala el organismo.
5. Aprovechar el enfoque de alianzas
Las redes de asociados clave del Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible han ayudado a los miembros a ampliar su acción en materia de educación para el desarrollo sostenible. De cara al futuro, las alianzas de múltiples actores deben seguir desempeñando un papel fundamental en la puesta en práctica de la EDS, reuniendo a representantes del gobierno, la sociedad civil y el sector privado.
Relacionada con la propuesta anterior, la UNESCO afirma que las autoridades locales son agentes esenciales en la puesta en práctica de la educación para el desarrollo sostenible, y que las alianzas de redes y de la sociedad civil son mecanismos eficaces para involucrarlas. Como ejemplo, la UNESCO menciona que entre 2015 y 2018, diversas asociaciones ciudadanas se han unido a las autoridades locales para organizar 2.390 actividades o programas de educación para el desarrollo sostenible y se han creado 5.685 redes/organizaciones de la sociedad civil para llevar a cabo actividades y programas en torno a la EDS.
"Tendrán que mejorarse los mecanismos para movilizar a las partes interesadas y facilitar alianzas y redes de múltiples partes interesadas a nivel nacional en los cinco ámbitos de acción prioritarios de la EDS: políticas, entorno de aprendizaje, educadores, jóvenes y comunidad. Esto permitirá una colaboración más estrecha y la movilización de recursos de varias fuentes", asegura la UNESCO.
6. Ampliar la extensión de la EDS a partes interesadas no educativas
La UNESCO señala en su informe que los asociados clave del Programa de Acción Mundial de Educación para el Desarrollo Sostenible han observado una creciente demanda de educación para el desarrollo sostenible por parte de organismos y asociaciones de otros sectores diferentes al educativo, por lo que el nuevo marco de EDS para 2030 busca afianzar estas redes de colaboración y establecer mecanismos que las hagan funcionar de mejor forma.
Y es que el marco amplio e integral que proporcionan los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) debe aprovecharse para establecer iniciativas conjuntas entre agentes de la educación para el desarrollo sostenible y aquellos que trabajan en la consecución de otros ODS. "Los asociados clave y las partes interesadas ven grandes posibilidades de integración de la educación para el desarrollo sostenible a nivel mundial, regional y nacional en la educación no formal e informal, así como a nivel de gobierno subnacional y local".
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Los 5 ámbitos de acción de la educación para el desarrollo sostenible
La educación para el desarrollo sostenible (EDS) busca ayudar a las personas a desarrollar actitudes y capacidades, así como adquirir conocimientos que les permitan tomar decisiones fundamentadas en beneficio propio y de los demás, ahora y en el futuro, y a poner en práctica esas decisiones, según la UNESCO.
En concreto, estos son los 5 ámbitos de actuación que el organismo considera que se deben abordar para consolidar la EDS:
- Fomento de las políticas nacionales e internacionales en materia de educación para el desarrollo sostenible
- Transformación de los entornos de aprendizaje y formación
- Creación de capacidades de los educadores y formadores
- Empoderar y movilizar a los y las jóvenes
- Acelerar las soluciones sostenibles en el plano local
