España es el país de la Unión Europea (UE) con más titulados universitarios sobrecualificados en su mercado laboral: en 2018, el 37,6 % de todos los graduados superiores del país que trabajaban lo hacían en puestos en los que sus conocimientos y su formación no era requerida, según Eurostat. Este es uno de los datos más preocupantes de la situación laboral de los universitarios españoles que recoge el Informe CYD 2018, elaborado por la Fundación CYD para analizar la contribución de las universidades españolas al desarrollo.Este desfase entre la oferta y demanda de empleo cualificado provoca que quienes han estudiado una carrera universitaria perciban cada vez menores salarios, asegura el informe que ha salido a la luz hace unos días y que también dedica un monográfico a la empleabilidad de los graduados universitarios del país.
"No se trata solo de una situación transitoria que se produzca en el primer empleo tras finalizar la carrera, sino que un porcentaje elevado de graduados registran una situación de sobrecualificación persistente", según el estudio, señalando que el 30 % de los titulados no ha logrado acceder a un empleo acorde de su cualificación cuatro años después de finalizar su carrera.
Imagen: Informe CYD 2018
Paradójicamente, el informe señala que, según un estudio de Adecco de 2019, el 81 % de las empresas tiene dificultad para cubrir puestos de trabajo de determinadas cualificaciones como consecuencia de los cambios que se producen en el mercado laboral.
Asimismo, el informe CYD desvela que el desempleo de los titulados universitarios se mantiene elevado y por encima de otros países de la UE: la población con educación superior de entre 25 y 69 años registra una tasa de paro del 8,4 % en 2018. No obstante, la tasa de desempleo de los graduados es inferior a la del resto de la población activa.
Fuente: Eurostat / Imagen: Informe CYD 2019
Más colaboración entre universidad-empresa para reducir la sobrecualificación
Ante este escenario, "es evidente que la formación y la adecuación de las competencias y habilidades a las nuevas necesidades del mercado laboral son un requisito básico para mejorar la empleabilidad de los jóvenes", señala el informe, que también aclara que esa mejora también es responsabilidad de las instituciones universitarias, de las empresas y de las administraciones públicas.
Así pues, para afrontar el desajuste entre oferta y demanda de titulados universitarios y formarlos en las competencias que requieren, "la participación de las empresas es importantísima", ha señalado el vicepresidente de la Fundación CYD, Francesc Solé en la presentación del estudio, según un comunicado.
"Tenemos que ser capaces de conectar la universidad y la empresa. Además, dar flexibilidad a los alumnos y que luego se especialicen según sus intereses. Debemos construir procesos y puentes para que lleguen a la empresa bien formados y se formen de manera continuada", ha indicado por su parte Ana Botín, presidenta de la Fundación CYD.
En concreto, el Informe CYD 2018 propone las siguientes soluciones para reducir el que la formación de los titulados universitarios no supere a la requerida en los puestos de trabajo:
1. Mejorar los programas de prácticas en empresas e instituciones
El informe plantea mejorar la información y orientación sobre los programas de prácticas en empresas e instituciones que se ofrecen en las universidades, así como establecer sistemas de evaluación y rendimiento.
2. Instaurar la formación dual universitaria
La formación práctica en que se basa el modelo dual en la Formación Profesional puede adaptarse a los estudios universitarios, para así contribuir a cubrir algunas de las deficiencias de competencias y habilidades que los empleadores señalan en relación con los procesos de contratación de los graduados universitarios.
3. Promover los doctorados industriales
El informe señala que hay poca contratación de doctores por parte de las empresas españolas, por lo que la empleabilidad de estos profesionales se limita a la investigación y docencia universitaria, y, por ende, la transferencia de conocimiento se ve limitada. Por ello, propone fomentar los doctorados industriales, donde los investigadores estén en constante sinergia con el tejido empresarial.
4. Fomentar la especialización y la formación permanentes
Los másteres, postgrados y cursos de especialización permiten una mayor colaboración entre universidad-empresa, según la Fundación CYD. A través del informe, esta entidad propone desarrollar de forma compartida el programa formativo del alumnado con las empresas, involucrándolas en la docencia y acompañamiento de los estudiantes.
Otros problemas por abordar: el envejecimiento de los docentes y la calidad de la I+D+I
Entre los problemas que el sistema universitario español debe abordar, según el Informe CYD 2018, además de la sobrecualificación de sus titulados, destacan los siguientes:
El personal docente envejece
En relación con el personal docente e investigador (PDI) se registra, en el curso 2017-2018, un aumento del 2,1 % alcanzando los 122.910 trabajadores. Una característica relevante del personal docente es su elevada edad, ya que el profesorado de 60 años y más que tendrá que jubilarse en la próxima década asciende a 20.000 personas.
Más investigación, pero de menor calidad
El gasto en I+D en relación con el PIB registra por primera vez desde el 2010 un aumento del 1,2 %. Acompaña a esta subida el incremento en los últimos 3 años del número de empleados en actividades de investigación y desarrollo.
En referencia al gasto en I+D+I realizado en la educación superior, hay un incremento del 4,4 % en el año 2017 respecto al anterior, siendo las universidades públicas quienes destinaron más gasto a estas actividades (89,97 %).
Aunque hay mayor financiación y recursos para I+D+I, el informe advierte que la calidad de la investigación debe mejorar. "Si bien el volumen de producción científica crece, su crecimiento convive con el descenso del liderazgo y la excelencia científica de España, que además registra un declive en la colaboración internacional", indica el estudio.
Menos estudiantes matriculados en los grados
El curso 2017-2018 ha sido el sexto consecutivo con variaciones anuales negativas en el número de matriculados en grados para el sistema universitario español, mientras que la cantidad de estudiantes que se decantan por apuntarse a un máster oficial registra un notable incremento. Además, "contrasta la evolución siempre negativa de los matriculados de grado en las universidades públicas con el número positivo en las privadas", indica el estudio.
Menos titulados de grado
El informe señala que ha disminuido el número de titulados de grado (191.803 en el curso 2017-2018), mientras que el de los másteres oficiales ha aumentado (112.122 en el mismo curso). Por su parte, las universidades no presenciales, aunque representan el 6,2 % del total de egresados en grado, se acercan al 20 % de los titulados en máster oficial. Al respecto, el estudio concluye que hay que tomar medidas.
Poca financiación y recursos
Otra lectura que se desprende del Informe CYD 2018 es la del gasto total en educación superior por estudiante, un 20 % inferior al de la OCDE; indicador cuya evolución disminuyó en España un 13 % en el periodo 2010-2015, lo que contrasta con el incremento de la OCDE (11,8 %).
Al respecto, el estudio señala que las universidades y las administraciones deben avanzar "hacia una reforma que permita a la universidad española gestionar con mayor capacidad, agilidad y modernidad las respuestas a los nuevos retos sociales y económicos", así como seguir mejorando su posición en los rankings en relación con las universidades del mundo.
Los retos a los que se enfrenta la universidad
En resumen, estos son los retos de los centros universitarios que destaca el Informe CYD 2018:
- Incrementar el compromiso con la empleabilidad de los graduados,
- Mejorar la responsabilidad social universitaria
- Aumentar la digitalización de las universidades
- Promover fusiones e intercambios de la oferta universitaria.
- Facilitar una mejor convivencia de las universidades públicas con las privadas
- Crear nuevos centros educativos, que sin ser universitarios ocupan de manera creciente el espacio reservado a las universidades.
¿Sabías que…?
- En la actualidad hay 83 universidades activas en España, 50 públicas y 33 privadas, que ofrecen un total de 8.526 titulaciones oficiales: 2.920 grados, 3.567 másteres, 1.137 doctorados, 810 dobles grados y 92 dobles másteres.
- El número de estudiantes que optan por estudiar en una universidad privada ha aumentado, según datos del curso 2017-2018, mientras que ha descendido en las públicas.
- En España, el 17,6 % de los graduados superiores de 25 a 64 años ha realizado formación permanente en 2018.
