¿Qué significa ser emprendedor o emprendedora?
Para mí es ser una persona abierta, optimista, innovadora, con recursos, con el radar siempre activado que sabe identificar oportunidades en su entorno y aprovecharlas.
Normalmente asociamos emprendedor o emprendedora solo con la creación de empresas. ¿Es correcto? ¿Tendría que haber una perspectiva más amplia? ¿Por qué?
Es cierto que es una de las acepciones del término, y de hecho a la hora de estudiar el fenómeno emprendedor es en lo que nos fijamos, en los individuos que han puesto en marcha una iniciativa empresarial. Pero el emprendimiento va mucho más allá de la mera creación de empresas porque no podemos olvidar que es un fenómeno trasversal y global.
Precisamente la semana pasada, Paula San Martin defendió su tesis doctoral sobre el papel de los docentes en la intención de emprender y concluye con su incidencia positiva sobre la intención emprendedora. Un docente puede incidir positivamente en la intención de emprender sin haber creado una empresa, siendo un referente para el estudiante, siempre y cuando cuente con las competencias propias de un emprendedor y sepa trasmitirlas.
Por otra parte, tenemos también el "intra-emprendimiento", el que surge en la propia organización. Yo, por ejemplo, soy funcionaria y me considero una persona muy emprendedora en mi ámbito. Y es que además no concibo otra forma de ser o actuar. Tenemos que ser capaces de cambiar, adaptarnos y modificar todo aquello que no funciona o que es mejorable en el sentido que sea y eso para mí es ser emprendedor.
"Tenemos que ser capaces de cambiar, adaptarnos y modificar todo aquello que no funciona o que es mejorable en el sentido que sea y eso para mí es ser emprendedor".
¿Qué evidencias hay de que existe una cultura emprendedora en España?
Como señala la investigación académica, existen contextos muy favorables a la cultura emprendedora, donde los emprendedores son admirados y gozan de un alto estatus, mientras que en otras culturas el emprendimiento no es tan fomentado y los emprendedores y las emprendedoras no tienen una imagen tan positiva. Lamentablemente, España todavía está dentro de ese segundo grupo donde solo menos del 20% de la población adulta considera que haya una alta cultura emprendedora y esos datos los corrobora el último informe Global Entrepreneurship Monitor (GEM) España 2018-2019. Cambiar la cultura de un país es un proceso difícil y lento, pero no imposible y sinceramente creo que estamos en el buen camino.
¿Cuáles son los valores y competencias clave de una persona emprendedora?
Si vemos el emprendimiento desde el punto de vista de la creación de empresas, podemos distinguir cuatro categorías de competencias:
- Primero, las competencias de emprendimiento, que hacen referencia a aquellas características subyacentes que dan como resultado la creación, supervivencia y crecimiento de una empresa. En esta categoría se puede distinguir entre la identificación, la evaluación y la explotación de oportunidades.
- En segundo lugar, tenemos las competencias de negocio y gestión, que recogen las competencias necesarias para dirigir un negocio con éxito.
- En tercer lugar, podemos destacar las competencias de gestión de recursos humanos, que se refieren a la capacidad de trabajar junto con otros, entenderlos y motivarlos, tanto en lo individual como en lo grupal.
- Por último, las competencias interpersonales recogen aquellas competencias que permiten la interacción efectiva entre individuos y grupos, donde podemos destacar las habilidades sociales relacionadas con la comunicación eficaz.
Si tuviera que quedarme con alguna de estas categorías para ser una persona emprendedora en su sentido más amplio me quedaría con la capacidad de identificar, evaluar y explotar oportunidades porque ahí empieza todo el proceso emprendedor.
¿Las competencias emprendedoras se adquieren o se nace con ellas? ¿Cómo se pueden adquirir y en qué momento de la vida de las personas?
No podemos negar que hay quien nace con el kit emprendedor, como quien nace con buen oído para la música, pero la evidencia nos muestra la eficacia de la educación para el emprendimiento en la mejora de las competencias empresariales y el control percibido del estudiante, lo que incrementa su intención empresarial.Además, como mencionaba anteriormente, la tesis de Paula, que os recomiendo leer, pone de manifiesto y confirma la importancia del profesor de emprendimiento y su papel como elemento de mejora en la educación empresarial.
¿Cuándo se pueden adquirir esas competencias? En cualquier momento de nuestra educación, pero obviamente cuanto antes se adquieran las competencias emprendedoras, mejores son los resultados. En cada etapa formativa deberíamos recibir educación para el emprendimiento, con un enfoque diferente adaptado al individuo y a su momento formativo y crecimiento personal. ¡Nunca es tarde para aprender! Igual que nunca es tarde para emprender.
Precisamente, en octubre se estrena la película Abuelos. Nunca es tarde para emprender, que con un tratamiento exquisito y buen sentido del humor, pone de manifiesto que nunca es tarde para ser emprendedor o emprendedora.
"En cada etapa formativa deberíamos recibir esta educación para el emprendimiento, con un enfoque diferente adaptado al individuo y a su momento formativo y crecimiento personal. ¡Nunca es tarde para aprender! Igual que nunca es tarde para emprender".
¿Qué programas o buenas prácticas nacionales o internacionales conoce que fomenten las competencias emprendedoras tanto en las personas adultas como en los y las jóvenes?
Por no ir muy lejos, y porque a veces nos olvidamos de lo que tenemos más próximo, en Cantabria en el Centro Internacional Santander Emprendimiento (CISE), centro creado entre el Gobierno de Cantabria, la Universidad de Cantabria y el Banco Santander, se desarrollan diferentes programas como el Máster en Emprendimiento, que tuve la suerte de poner en marcha y dirigir durante cuatro años.
Se trata de un Máster que se hace simultáneamente al Grado, que trabaja las diferentes competencias emprendedoras, y que va más allá de la mera creación de empresas como indicábamos antes. El Máster despierta las inquietudes de los estudiantes para que se planteen más salidas y alternativas que las clásicas vinculadas al trabajo por cuenta ajena. Como dice el profesor Yunus, "todos nacemos emprendedores", solo que no todos lo ponen en marcha.
¿Quiere añadir algo más respecto al tema, o bien destacar algunos de los resultados más importantes del último estudio del GEM que tengan relación con el tema de las competencias emprendedoras?
Uno de los resultados que pone de manifiesto el último informe GEM en España es la baja percepción de oportunidades que tenemos en nuestro país. Tan sólo el 29,1% de la población percibe oportunidades en los próximos 6 meses. Porcentaje que además disminuye ligeramente este año rompiéndose así la tendencia alcista que experimentábamos desde 2014, pero que dista mucho de la media europea que está entorno al 45,8 % y más aun de nuestro referente por excelencia que es Estados Unidos, que alcanza casi el 70 %. Si no identificamos las oportunidades de nuestro entorno difícilmente podremos explotarlas y esto también se aprende.