La publicación recoge 13 retos de la orientación educativa universitaria, fruto de las presentaciones y debates de las mesas redondas realizadas en el congreso. Son los siguientes:
1. Crear un marco legislativo amplio y flexible sobre orientación educativa que facilite a los orientadores coordinar y definir de mejor manera los servicios de orientación. Esto posibilitará un equilibrio en las políticas de orientación educativa universitaria en su triple dimensión: personal, académica y profesional.
2. Superar la brecha entre los planteamientos teóricos, derivados del mundo académico y legislativo, y la realidad de la vida cotidiana. Es decir, tener en cuenta las investigaciones que se realizan en materia de orientación educativa universitaria al definir y llevar a la práctica intervenciones orientadoras.
3. Implantar sistemas colaborativos de orientación educativa entre los distintos servicios de orientación, niveles educativos y profesionales de la orientación. Por ejemplo, que los orientadores y orientadoras de institutos tengan comunicación estrecha y trabajen con los de universidades.
4. Definir de forma adecuada la figura de los orientadores educativos. Esta es una de las propuestas que se repiten en algunas investigaciones que conforman el libro, entre ellas la del profesor Ramón López Martín, de la Universidad de Valencia. En su trabajo titulado La Pedagogía como referente para la orientación educativa universitaria, el caso de la Universidad de Valencia, el autor concluye que "la institucionalización de la figura del orientador universitario es uno de los déficits más notables del sistema".
5. Planificar y organizar la orientación en la universidad desde un enfoque comprensivo y sistémico. Por ejemplo, hay evidencias de que establecer programas grupales de orientación resulta más eficiente que la atención individualizada.
6. Promover desde las universidades el modelo de balance de competencias (BdC) entre los estudiantes universitarios y egresados como una estrategia de orientación individualizada y real. El BdC es una estrategia de orientación profesional que ayuda a las personas a concienciarse de sus fortalezas, con el objetivo de aplicarlas en un proyecto personal, formativo y/o profesional.
7. Adaptar los planes de orientación universitaria a las características físicas y psicológicas de cada estudiante, así como a su entorno social. En este sentido, se trata de ofrecer intervenciones orientadoras que tengan en cuenta la diversidad de los destinatarios.
Este reto es uno de los más importantes para Pedro Allueva Torres, coordinador de la publicación y profesor de la Facultad de Educación de la Universidad de Zaragoza, "porque la orientación y educación de calidad debe ser para todas las personas", según indica en declaraciones a Educaweb.
8. Centrar la orientación en el estudiante, para que sea protagonista de su proceso de desarrollo personal y profesional en coherencia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y en consonancia con principios de justicia social.
Este es otro de los desafíos más relevantes a los que debe enfrentarse la orientación educativa universitaria, según Allueva Torres, dado que "el estudiante es la finalidad de la orientación educativa y debe ser protagonista de esa orientación y de su propio desarrollo personal y profesional".
Asimismo, "si queremos un mundo sostenible debemos implicarnos y concienciar a los alumnos y las alumnas en la consecución de los ODS, entendiendo que es una competencia transversal más en su formación-educación", señala el coordinador de la publicación en declaraciones a Educaweb.
9. Desarrollar una nueva identidad del orientador/a profesional centrada en la persona, teniendo en cuenta sus necesidades e intereses para que, de manera colaborativa, se favorezca el desarrollo integral del individuo.
10. Implicar y hacer partícipes a los estudiantes universitarios y a los egresados en los tres momentos fundamentales de la orientación educativa universitaria: "antes", "durante" y "después" de sus estudios universitarios. Esto se puede llevar a cabo invitando a los egresados que ya estén ejerciendo sus carreras profesionales a eventos de orientación especializados para el futuro alumnado universitario, por ejemplo.
11. Trabajar en la concreción de cuál debe ser la formación de cada especialista, que le capacite para ejercer debidamente su específica dimensión de la orientación educativa. Para el coordinador de la publicación este es el tercer reto más importante que afrontar, "porque la formación de las personas que desempeñan la labor de la orientación es fundamental para que la orientación educativa sea de calidad".
12. Avanzar en el establecimiento de un currículo de la orientación en el que se establezca que en cada etapa educativa se desarrolle progresivamente las habilidades de gestión de la carrera del alumnado.
13. Instituir planes de formación y actualización continua de los profesionales de la orientación para dar respuesta a la realidad socioeconómica actual, influida por la automatización, la internacionalización y la aparición de nuevas profesiones.
La publicación señala también que para afrontar estos 13 retos se plantearán soluciones en los próximos congresos y entre las diferentes personas e instituciones implicadas en la orientación educativa universitaria.
Un vistazo al libro Orientación y Calidad Educativa Universitaria
El libro se estructura en tres apartados. En el primero se presenta el Plan de Orientación Universitaria de la Universidad de Zaragoza (POUZ). El segundo, Áreas temáticas de la Orientación Educativa Universitaria, contiene los textos extensos de las comunicaciones orales y mesas redondas realizadas en el congreso, agrupadas en nueve áreas temáticas:
- Orientación a la Integración de los estudiantes en la Universidad.
- Orientación a estudiantes de cursos intermedios.
- Orientación a estudiantes de últimos cursos.
- Orientación a estudiantes egresados.
- Estudiantes y orientación universitaria.
- Profesorado y orientación universitaria.
- Tutoría académica.
- Orientación para todas las personas.
- Otros temas relacionados con la orientación universitaria.
En el tercer apartado se enumeran los Retos de la orientación educativa universitaria que ya se han mencionado.
Si quieres saber más sobre esta publicación, editada por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Zaragoza (2019) y conocer las investigaciones que lo conforman, puedes descargarlo aquí.
Cómo integrar a los estudiantes de nuevo ingreso en la universidad
La efectividad de los eventos de acogida y orientación para alumnado de nuevo ingreso tiene presencia destacada en el libro.
En el estudio Eventos de acogida y orientación para alumnos de nuevo ingreso: evolución y evaluación, Amaya Gil-Albarova, vicerrectora de la Universidad de San Jorge, concluye que las ferias de acogida y orientación, con elementos lúdicos y festivos, mejoran la satisfacción de los alumnos de nuevo ingreso y estos valoran la experiencia positivamente.
Lo mismo sucede con el trabajo Los ‘Orienta Days' de la Facultad de Economía y Empresa, elaborado por profesorado de la Universidad de Zaragoza. El estudio señala que estos eventos que se realizan en el marco del Plan de Orientación Universitaria de esta institución han sido muy bien valorados por el alumnado y el profesorado implicado.
En ambos casos, se ha llegado a la conclusión de la necesidad de evaluar siempre estas actividades para poder implementar mejoras que permitan a los estudiantes recibir la orientación universitaria que requieren.
Las sesiones de orientación virtuales, en la mira
Entre las temáticas que se han abordado tanto en el congreso como en el libro es la instauración y evaluación de las tutorías y sesiones de orientación virtuales.
De hecho, se dieron a conocer programas piloto y nuevas metodologías para llevar a cabo tutorías y sesiones de orientación virtuales, que se centran en la idea de que el alumnado sea protagonista de su proceso de orientación con el acompañamiento de un o una profesional de este ámbito.
"La labor orientadora que se realiza en las universidades con alumnos a distancia es todavía mucho más importante que la que se desempeña con los alumnos presenciales", señala en su estudio Metodología para la implementación del plan de orientación universitaria en docencia semipresencial, de investigadores e investigadoras de la Escuela Universitaria Politécnica de Teruel de la Universidad de Zaragoza.