Las personas mayores de 55 años constituyen uno de los sectores de la población más vulnerables del mercado laboral al representar el 13 % del total de parados, frente al 7 % que suponían hace una década, casi el doble. Actualizar sus competencias, formarse y aprender las nuevas fórmulas de búsqueda de empleo podría ayudarles a salir del paro.Así lo señala la 11ª edición del informe #TuEdadEsUnTesoro: mayores de 55 años en el mundo laboral, elaborado por Fundación Adecco con el fin de visibilizar y concienciar sobre las dificultades que siguen encontrando los y las profesionales más sénior para acceder al mercado laboral y conservar su empleo.
El informe pone de relieve que los desempleados mayores de 55 años constituyen el único grupo de edad que ha visto incrementar su número de parados, en contra de la tendencia a la baja: 2018 se cerró con un 12% menos de desempleados que el año anterior, pero el paro entre las personas con edades entre los 55 y 64 años creció un 3 %, y entre 65 y 69 años, un 30 %.
Entre el colectivo de los desempleados sénior, las mujeres mayores de 55 años han sido las más afectadas por el paro, pues este ha aumentado en un 11 % en este grupo de edad, y un 69 % en el de 65 y 69 años, según el informe, cuyos resultados han sido obtenidos a partir de datos de la última Encuesta de Población Activa y una encuesta a 600 desempleados mayores de 55 años realizada por Fundación Adecco.
Los profesionales mayores sufren más el paro de larga duración
El 61 % de parados mayores de 55 años lleva más de un año en esta situación. El 43 % no trabaja desde hace más cuatro años, mientras que el 11 % no encuentra empleo desde hace más de dos años, y el 7 % lleva sin trabajo entre uno y dos años.
Entre las razones que explican este incremento de parados sénior, el informe señala que se debe al envejecimiento poblacional, a las dificultades y el desconocimiento que estas personas tienen a la hora de reciclarse profesionalmente, así como a la discriminación que experimentan por parte de las empresas.
"En este sentido, es significativo cómo muchos mayores pierden su empleo tras años en la misma empresa y se sienten desorientados a la hora de afrontar una nueva búsqueda, lo que alarga el tiempo que tardan en encontrar esa oportunidad laboral", señala el estudio.
Las empresas no contratan a profesionales sénior por prejuicios
Las empresas son renuentes a ofrecer un puesto de trabajo a personas mayores de 55 años y las cifras lo demuestran: el 83 % de los responsables de recursos humanos no ha contratado a ningún trabajador sénior en el último año, según los resultados de una encuesta que Fundación Adecco ha realizado a 160 consultores de selección.
Además, el 40 % de las compañías admite que la edad le genera dudas para la adaptación y el desempeño del puesto, mientras que un 45 % afirma que no ha tenido oportunidad de contratar a trabajadores y trabajadoras sénior, al no haber recibido candidaturas de este grupo de edad. Por último, un 5 % alega otros motivos.
Algunas de las principales creencias que frenan a los reclutadores a la contratación de mayores son:
- Que los conocimientos de las personas mayores están obsoletos (75 %)
- Que los profesionales mayores de 55 años serán menos flexibles en términos de trabajo y horario (60 %)
- Que no encajarán en una plantilla más joven (34 %)
- Que su absentismo será superior, debido a problemas de salud (25 %)
"Estas creencias son producto de prejuicios y estereotipos muy asentados en el imaginario social, que se trasladan a las empresas y dan lugar a la discriminación por edad. Sin embargo, son pensamientos anacrónicos que empobrecen a las organizaciones y a la sociedad en su conjunto, al desechar valores tan habitualmente presentes en los séniorséniors como la experiencia, la madurez, la templanza o la fidelidad", ha señalado Francisco Mesonero, director general de la Fundación Adecco, a través de un comunicado.
Mesonero también ha indicado que discriminar a la fuerza laboral sénior "resulta un absoluto contrasentido", ya que a la larga este colectivo dominará el mercado laboral futuro y la edad de jubilación tenderá a incrementarse".
Los prejuicios a los que se enfrentan los mayores de 55 años tienen un impacto directo en su autoestima: el 90 % opina que su edad le perjudica en la búsqueda de empleo y admite sentir inseguridad cuando acude a las entrevistas de trabajo. De hecho, un 58 % considera que no podrá volver a trabajar nunca.
Las soluciones: formarse y subir la autoestima
El estudio de Fundación Adecco propone unas cuantas sugerencias para que los desempleados mayores de 55 años encuentren oportunidades laborales, que se basan principalmente en la actualización de sus competencias, que a su vez hará que su autoestima se incremente.
Es frecuente que los sénior tengan sus competencias desactualizadas y no sepan cómo encontrar trabajo, indica el informe. Y es que al perder un empleo de toda la vida o después de largos periodos de inactividad, se enfrentan a un mercado diferente al que conocían, con un gran desconocimiento en cuanto a las nuevas fórmulas de búsqueda de trabajo.
En este caso, Mesonero apunta la necesidad de "acompañar a los mayores de 55 años en su reciclaje profesional, dotándoles de habilidades, recursos y conocimientos para que puedan competir en el mercado laboral. El objetivo ha de ser equiparar a los mayores con los jóvenes en materia de formación, de modo que su experiencia se convierta en un valor añadido".
Descubre otras sugerencias sobre cómo puedes encontrar trabajo después de los 55 años a través de algunos artículos y publicaciones de Educaweb:
Ficha técnica
El informe #TuEdadEsUnTesoro: mayores de 55 años en el mundo laboral, recoge sus conclusiones de una encuesta, confidencial y anónima, a 160 profesionales de recursos humanos, de cara a identificar sesgos inconscientes y actitudes discriminatorias. También incluye los resultados de otra encuesta a 600 desempleados mayores de 55 años y los últimos datos extraídos de la Encuesta de Población Activa (EPA).
