En su informe Trabajar para un futuro más prometedor, que ha salido a la luz recientemente, el organismo internacional hace hincapié en que hay que establecer acciones firmes para aprovechar los desafíos que conllevan las nuevas fuerzas que están transformando el trabajo: el desarrollo tecnológico, el cambio climático, los movimientos democráticos y la globalización.
"El mundo del trabajo experimenta grandes cambios que crean numerosas oportunidades para más y mejores empleos. Pero los gobiernos, los sindicatos y los empleadores necesitan trabajar juntos a fin de hacer que las economías y los mercados laborales sean más inclusivos", ha declarado el Primer Ministro Sueco y copresidente de la Comisión Mundial sobre el Futuro del Trabajo de la OIT, Stefan Löfven, a través de un comunicado.
En este trabajo, el organismo internacional hace hincapié en la necesidad de instaurar un programa para el futuro del trabajo centrado en las personas que fortalezca el llamado "contrato social", es decir, que sitúe a los hombres, las mujeres y al trabajo que realizan en el centro de las políticas económicas y sociales y en la práctica empresarial.
Para poder aplicar dicho programa, el organismo internacional realiza una serie de recomendaciones que se engloban en tres ejes generales de actuación: incrementar la inversión en las capacidades de las personas, en las instituciones del trabajo, así como en el trabajo decente y sostenible. Si estos se combinan, señala la OIT, generarían crecimiento, igualdad y sostenibilidad para las generaciones presentes y futuras.
1. Incrementar la inversión en las capacidades de la gente
Para que las personas prosperen en una era digital y puedan ampliar sus oportunidades laborales es clave invertir en sus capacidades y en su bienestar de la siguiente manera:
Universalizar el derecho a un aprendizaje a lo largo de la vida para todos
Para la OIT, la formación a lo largo y ancho de la vida hace posible que las personas amplíen sus oportunidades y mejoren su bienestar, adquieran competencias y las perfeccionen. Por ello insta a los gobiernos, trabajadores y empleadores, así como a las instituciones educativas, a generar un ecosistema de aprendizaje efectivo que cuente con financiación adecuada.Apoyar a las personas a lo largo de las transiciones
El informe propone establecer formalmente medidas de apoyo para ayudar a todos los trabajadores en las transiciones que afrontarán en el curso de sus vidas.También recomienda aumentar las posibilidades laborales de las personas de edad avanzada para que puedan seguir siendo económicamente activos mientras lo deseen, lo que a su vez generará una sociedad activa a lo largo de toda la vida.
Aplicar un programa a favor de la igualdad de género
Fortalecer la voz de las mujeres y su liderazgo, eliminar la violencia y el acoso en el trabajo, y aplicar políticas de transparencia salarial, son condiciones para la igualdad de género que se deben implementar formalmente, asegura la OIT.Fortalecer la protección social
El informe aboga por la protección social universal desde el nacimiento hasta la vejez. El futuro del trabajo requiere un sistema de protección social sólido y con capacidad de respuesta, basado en los principios de solidaridad.2. Invertir en las instituciones del trabajo
El informe sostiene que instaurar un programa para el futuro del trabajo requiere revitalizar y consolidar las instituciones del trabajo, que solo puede lograrse implementando las siguientes medidas…
Establecer una garantía laboral universal
Se debe instituir una "garantía laboral universal" que permita a las personas, independientemente del acuerdo contractual o situación laboral, disfrutar de derechos fundamentales del trabajo: un salario vital adecuado, límites máximos para las jornadas laborales, protección en seguridad y salud en el trabajo. Los convenios colectivos o la legislación de los países pueden aumentar este tipo de protección social.Ampliar la soberanía sobre el tiempo
El estudio afirma que es necesario dar más autonomía a los trabajadores sobre su tiempo laboral, sin dejar de satisfacer las necesidades de la empresa y su productividad. En ese sentido, se debe aprovechar la tecnología para lograr más flexibilidad y control en los horarios de trabajo.Revitalizar la representación colectiva
La OIT considera trascendente garantizar la libertad sindical de los trabajadores y su derecho de negociación colectiva. Para ello, se debe revitalizar el diálogo social como bien público y promoverlo activamente a través de políticas públicas.Encauzar la tecnología en favor del trabajo decente
Si bien la OIT reconoce que las tecnologías como la inteligencia artificial y la robótica entrañan innumerables posibilidades para mejorar el trabajo, la automatización puede mermar la capacidad de control y autonomía de los trabajadores. Por ello se debe garantizar que las decisiones finales que afectan al trabajo sean tomadas por seres humanos y no por algoritmos.También exhorta a los gobiernos y organizaciones de empleadores y de trabajadores que den seguimiento del impacto de las TIC en el trabajo, orienten su desarrollo de forma que se tenga en cuenta la dignidad de los trabajadores en su aplicación y que se consideren la posibilidad de adoptar nuevas normativas al respecto.
3. Incrementar la inversión en el trabajo decente y sostenible
La OIT recomienda a los gobiernos y empleadores invertir para que las grandes transformaciones económicas en curso, relacionadas con las nuevas tecnologías, la demografía y el cambio climático, favorezcan el desarrollo humano y el trabajo decente. Para ello sugiere…
Transformar las economías
Desarrollar la economía rural, orientar la inversión hacia infraestructuras materiales digitales y de alta calidad para reducir la brecha existente y apoyar la creación de servicios públicos de valor, son otras sugerencias de la OIT en torno al futuro del trabajo.Impulsar un modelo empresarial y económico centrado en las personas
El informe hace hincapié en reorientar las estructuras de incentivos empresariales hacia el bienestar, la igualdad de género y la sostenibilidad. También sugiere adoptar políticas fiscales más justas, así como nuevas formas de medir el valor del trabajo no remunerado que se realiza en el servicio doméstico y en las comunidades.Este informe de la OIT ha sido presentado en Ginebra el pasado 22 de enero y será sometido a consideración en la reunión del centenario de la Conferencia Internacional del Trabajo en junio de 2019, donde los sindicatos presionarán para que se adopten decisiones concretas para conformar un futuro del trabajo centrado en las personas, tal como lo sugiere el organismo.
Imagen: Organización Internacional del Trabajo
¿Sabías que…?
- Uno de los desafíos más importantes del mercado laboral mundial es crear antes de 2030 unos 190 millones de empleos, necesarios para poner fin al desempleo actual y que afecta principalmente a 64,8 millones de jóvenes.
- El informe de la OIT es el resultado de un examen realizado a lo largo de 15 meses por los 27 miembros de la Comisión Mundial del Futuro del Trabajo de este organismo, constituida por destacadas personalidades del mundo empresarial, laboral y académico, grupos de reflexión y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales.