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Si deseas reinventarte profesionalmente, te atraen las nuevas tecnologías y buscas una formación súper práctica en la que puedas aprender de forma rápida los conocimientos tecnológicos que te interesan, formarte a través de un bootcamp puede ayudarte a cumplir tus objetivos. Pero ¿qué características tiene este tipo de formación?
Los bootcamps son programas de formación especializados y diseñados para que el alumnado desarrolle determinadas habilidades y competencias de forma práctica y rápida, adquiriéndolas por medio de una experiencia dirigida y en un ambiente de inmersión total de alta intensidad.
En estas formaciones de inmersión en un área tecnológica específica, los estudiantes se relacionan prácticamente todo el día con la tecnología para la que desea prepararse. Se desarrollan a lo largo de períodos de tiempo relativamente cortos y requieren que los participantes tengan una dedicación a tiempo completo y, por lo mismo, que las sesiones sean presenciales.
"Los bootcamps son cursos intensivos y muy prácticos que tienen por objetivo enseñar lo que las empresas realmente necesitan. Su misión es que los alumnos que los cursan sean productivos desde el primer día en los puestos que ocupan", explica Álvaro López-Cotelo, General Manager en Ironhack, centro de formación que ofrece tres programas de este tipo: Desarrollo Web, Diseño UX/UI y Data Analytics.
Los bootcamps permiten que…
- El alumnado aprenda conceptos de programación y aplique los mismos de forma práctica, es decir, aprenda haciendo.
- Se puedan identificar de forma casi inmediata áreas de mejora de los estudiantes, ya que se trabaja con un esquema de enseñanza personalizado.
- Los participantes adquieran en pocas semanas conocimientos y habilidades que normalmente les llevaría más tiempo adquirir.
Esta modalidad de formación se aplica en diferentes campos, incluso en el entrenamiento físico, pero suelen centrarse en formar a las personas en lenguajes de programación y son una vía más rápida para trabajar, pero se debe tener en cuenta que no siempre tiene el reconocimiento de un título oficial.
Un recurso para reorientar tu trayectoria formativa y laboral
Esta modalidad formativa constituye una buena oportunidad tanto para profesionales del área de las TIC que buscan especializarse en un ámbito específico, como para las personas que no tienen ningún conocimiento en esta área y que desean reorientar su trayectoria formativa y/o laboral.
Algunos estudiantes han podido cambiar de profesión después de 9 semanas de bootcamp intensivo y presencial, afirma López-Cotelo. Por ejemplo, "Diana Álvarez encontró un puesto de trabajo como Software Engineer en Reino Unido a los 40 años, después de haber trabajado como dependienta y camarera. O bien Lara Hoya, quien estudió arquitectura y quiso reinventarse, y ahora es desarrolladora iOS", relata.
Para apuntarse a un bootcamp no se exige un título académico previo, sino motivación por aprender conocimientos nuevos, así como nociones tecnológicas básicas que se pueden obtener mediante el autoaprendizaje.
En el caso de Ironhack, para poder participar en este tipo de formación hay que pasar un proceso de admisión que consta de dos entrevistas: una personal donde evalúan tu motivación y las razones por las que deseas realizar el curso, así como una entrevista técnica donde prueban tus capacidades. "En esta segunda entrevista sí que pedimos ciertos conocimientos para pasar la prueba, pero orientamos a los alumnos que vienen de cero con materiales para que sean capaz de preparársela en pocos días", explica López-Cotelo
¿Cómo elegir un buen bootcamp?
A la hora de elegir qué bootcamp cursar resulta recomendable que averigües si el que te atrae está bien posicionado en dos de los rankings de cursos TIC más reconocidos que existen y que se elaboran a partir de opiniones contrastadas de los estudiantes: SwitchUp y Coursereport.
Antes de elegir un curso de este tipo es necesario conocer bien el programa de estudios, las posibilidades de trabajo que se pueden conseguir al cursarlo y contactar con antiguos alumnos que puedan darte alguna referencia.
También es clave que compruebes que existe una comunidad de alumnos y graduados potente y "la garantía de saber que ya hay muchos alumnos de ese bootcamp en importantes empresas tecnológicas en los que te puedes apoyar a la hora de buscar trabajo, y que su red de contactos con empresas sea real y extensa", aconseja López-Cotelo.
El perfil de los estudiantes
El perfil de los profesionales que realizan los bootcamps se puede dividir en dos tipos: los que ya tienen cierta formación tecnológica y desean potenciar sus habilidades, y los que desean dar un giro total a su carrera profesional.
"Los primeros son aquellos que ven el potencial de la tecnología y quieren tener un perfil híbrido para tener mejor sueldo y/o condiciones. Los segundos son todas aquellas personas a las que siempre les ha gustado la tecnología, pero nunca han tenido la suerte de estudiarla y poder dedicarse a ello", afirma López-Cotelo.
Por tanto, en un bootcamp puede haber una gran variedad de profesionales: desde personas sin Bachillerato, otras con carreras universitarias o doctorados, hasta incluso jóvenes de menos de 20 años y otros adultos de más de 45.
Incorpora esta opción en tu búsqueda de formación para ampliar tus oportunidades y conseguir encontrar el curso que más se adapte a tus necesidades e intereses.