Entre sus funciones está inspeccionar los pies para averiguar cuál es la causa de los dolores o problemas surgidos, determinar el tratamiento más adecuado y ponerlo en práctica. Su misión es solucionar el problema o al menos conseguir aliviar los síntomas y evitar que se produzca de nuevo.
Para habilitarte como podólogo debes realizar el Grado en podología. Después de obtener esta titulación hay diferentes cursos especializados y másters con los que puedes completar y perfeccionar tu capacitación
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El Grado en podología tiene por objetivo dotar al alumno de los conocimientos, habilidades y aptitudes necesarias para el reconocimiento, diagnóstico y tratamiento de afecciones y deformidades de los pies. Para ello, se dan también conocimientos sobre aspectos generales de las ciencias de la salud y de los distintos métodos científicos. Estudian la estructura y función del cuerpo humano, centrándose más en las extremidades inferiores. También adquieren las habilidades y destrezas necesarias para realizar tratamientos podológicos, ortopodológicos, quiropodológicos o cirugía podológica.
Los programas complementarios a esta formación son muchos y en la mayoría de los casos se centran en un aspecto concreto del ámbito de la podología. Entre ellos encontramos Máster en podología dermatológica, Master en cirugía podológica de mínima incisión, curso de podología geriátrica, curso sobre el pie diabético o en esterilización en podológica.
Perfil profesional
Para desempeñar la profesión de podólogo es importante reunir características como:
- Tener habilidades manuales para realizar tratamientos que requieren mucha precisión y exactitud
- Capacidad para realizar aproximaciones cuidadosas a las zonas problemáticas
- Tener paciencia, sensibilidad y tacto para tratar con pacientes que sienten dolor o se sienten cohibidos por sus pies
- Habilidades comunicativas para escuchar y transmitir mensajes de forma clara
- Capacidad de planificación y organización
Durante la formación como podólogo se trabajan competencias como:
- Capacidad de observación para identificar problemas y síntomas
- Habilidades manuales
- Aptitudes para la cirugía podológica
- Capacidad para usar variedad de equipamiento médico
- Capacidad organizativa para llevar varios casos a la vez
- Saber trabajar en equipo y coordinarse con otros profesionales
- Habilidades directivas para dirigir a uno o más ayudantes
- Habilidades comunicativas
- Capacidad para mantenerse al día en los tratamientos y procedimientos
Salidas profesionales
La profesión de podólogo permite orientar la carrera profesional a distintas sectores dentro del campo de la salud. Hay que tener en cuenta que los podólogos se pueden especializar en diferentes áreas como lesiones deportivas, podología geriátrica, podopediatría, cirugía o biomecánica.
En general, en la atención podológica se realizan pedicuras y cirugías menores de tejidos blandos. Pero para tratar problemas y trastornos óseos y articulares, el podólogo tiene que realizar una extensa formación quirúrgica.
Así, teniendo en cuenta su formación y grado de especialización pueden encontrar puestos de trabajo como podólogo en hospitales, clínicas especializadas, centros asistenciales, servicios de geriatría o asociaciones y clubes deportivos.
Destacan también las oportunidades laborales ligadas a la investigación. En este ámbito pueden desarrollar su trabajo indagando sobre enfermedades de alto riesgo como la diabetes, que aumentan el riesgo de sufrir distintas dolencias en los pies y piernas.
Asimismo, las empresas e industrias de calzado también pueden ser una salida profesional para los podólogos. Al ser expertos en la anatomía del pie pueden formar parte de los departamentos de investigación, diseño y desarrollo de nuevos productos generales y también de los ortopédicos.