Para desarrollar cada una de ellas se necesita una formación integral en materias primas, procesos, técnicas, utensilios y herramientas. Por otro lado, también es importante aprender a desarrollar la capacidad de innovación y de experimentación para favorecer la diferenciación.
Para entrar a formar parte de este sector laboral existen diferentes vías formativas. Dependiendo de la orientación que se quiera dar la carrera profesional en repostería se pueden realizar programas de formación profesional, cursos de especialización y programas de postgrado.
Entre los ciclos formativos de grado medio encontramos el curso de Técnico en panadería, repostería y confitería. Para acceder a ellos es necesario haber terminado la ESO, el bachillerato, haber finalizado otro ciclo formativo de grado medio, realizar una prueba específica y tener cumplidos los 17 años o realizar un curso de acceso a ciclos formativos de grado medio y haber cumplido los 17 años.
También existen programas especializados como el de Experto en pastelería profesional o los programas de postgrado Dirección en cocina y pastelería o el Máster en artes culinarias y dirección de cocina. Estos programas están dirigidos a personas con experiencia profesional en el sector, un ciclo formativo de grado superior en restauración o un grado universitario.
En la mayoría de los cursos se profundiza en cómo elaborar productos de panadería y repostería, cómo componer y presentar los productos, las técnicas de emplatado y técnicas de decoración. También se enseña a realizar las provisiones y organizar el almacenamiento de materias primas y productos, se enseña a envasar, etiquetar y embalar los productos o diseñar y cómo modificar las fichas técnicas de fabricación.
Otra parte de la formación está relacionada con el mundo empresarial. Aquí se dan nociones de administración y gestión, cómo dirigir equipos o técnicas de comercialización y márketing.
Perfil profesional
Para trabajar en el sector de la repostería es importante reunir características y habilidades personales como:
- Ser hábil con las manos y minucioso en el trabajo
- Tener interés y conocimientos sobre las materias y técnicas de repostería
- Ser rápido para poder cumplir con los plazos que, a veces, son muy ajustados
- Capacidad de organización y planificación
- Claridad de ideas
- Habilidades matemáticas para realizar cálculos
- Capacidad de innovación y experimentación
- Habilidades de comunicación
En cuanto a las competencias que se desarrollan en los programas de formación en repostería destacamos:
- Capacidad de prestar atención al detalle
- Conocimiento y control de materias primas, técnicas de elaboración, manipulación y horneado
- Habilidades técnicas para el manejo de herramientas y distintas máquinas
- Capacidad de innovación para la búsqueda y creación de nuevos productos
- Habilidades comunicativas para dar instrucciones, repartir tareas, explicar procesos de elaboración y también para tratar con los clientes.
- Capacidad para dirigir y coordinar equipos
- Habilidad para la toma de decisiones y saber actuar ante situaciones de estrés
- Habilidades para la planificación
- Meticulosidad para trabajar con máxima higiene y cumpliendo las normas de sanidad
Salidas profesionales
Las perspectivas laborales para los profesionales de la repostería son relativamente buenas. Es un sector con demanda de profesionales cualificados que se pueden emplear en pastelerías, en industrias de alimentación, en restaurantes y hoteles.
Dependiendo de las preferencias personales se puede orientar la carrera profesional hacia la repostería artesanal. En este campo se puede trabajar en empresas o panaderías pequeñas que siguen las técnicas tradicionales y artesanales para elaborar una amplia variedad de productos de repostería. Los reposteros tienen gran libertad para la creación de nuevos productos y pueden experimentar con glaseados, coberturas y decoraciones. También es habitual atender a las peticiones de los clientes y elaborar tartas personalizadas.
Otra salida profesional está vinculada al área de la repostería industrial. Aquí, la libertad creativa del repostero es menor, el trabajo está más automatizado y se encamina principalmente a la producción de pan, pan prehorneado y bollería industrial.
El mundo de la restauración en establecimientos y hoteles brinda también importantes oportunidades laborales a los reposteros. Pueden hacerse cargo de la elaboración de los postres con libertad para crear nuevos platos y productos y también pueden experimentar con nuevas materias y alimentos.
Para acceder a la repostería de alta cocina en el mundo de la restauración el camino es más largo. El nivel de exigencia es muy alto y se requiere gran cualificación.
El mundo de la repostería también abre las puertas a la posibilidad de trabajar por cuenta propia creando un negocio propio. Para hacer realidad esta iniciativa hay que desarrollar un completo plan de negocio que según la Cámara de Comercio de España debe contemplar entre otros aspectos su potencial de mercado, un plan de viabilidad que incluya previsiones económicas y financieras realistas, la forma jurídica más apropiada, los medios y el equipo humano que se necesita, un plan de ventas y el conocimiento de la competencia.