Supongo que gran parte del sector educacional estará de acuerdo en afirmar que la personalización en el campo educativo es clave a la hora de contribuir al desarrollo cognitivo; ahora bien, y ahí viene la pregunta que muchos nos hacemos, ¿cómo lo logramos con los recursos que tenemos?
A menudo escucho las quejas, y en gran parte justificadas, de colegas de profesión que reclaman más medios en sus centros (sobre todo en aquellos que son 100% públicos) para poder lograr más personalización. Sin embargo habría que puntualizar rotundamente que más medios no es garantía de lograrlo.
Antes de continuar permitidme que refuerce mi argumento con un ejemplo vivido en mi adolescencia y que a veces sigo viendo en algunos centros. Soy de la primera generación que realizó los estudios de la ESO (educación secundaria obligatoria) por allá mitades de los 90 y fue entonces cuando empezamos a utilizar los ordenadores en clase. Recuerdo perfectamente que teníamos varias asignaturas de informática, incluso algunas como matemáticas las realizábamos también con ordenador, pero sorprendentemente teníamos terminantemente prohibido el uso de aplicaciones que no fueran las que nos especificaban para aquella clase y, lo que es peor, Internet restringido. En ese momento no éramos conscientes que estábamos, citando a Platón, dentro de la "caverna" sin acceso al "mundo de la ideas". Me sorprendía que tuviéramos que desplazarnos desde nuestra clase a otra, por aquel entonces solo había un par de clases con ordenadores para todo un Instituto de más de 700 alumnas/os, para conseguir hacer exactamente lo mismo que podríamos haber conseguido en nuestro aulario habitual sin ordenador. Percibíamos el ordenador como un gadget divertido, aunque no lo fuera, y no como una herramienta de aprendizaje más que nos ayudaría en nuestro desarrollo cognitivo tal y cómo venían haciendo los bolígrafos, los diccionarios o los libros.
"El estudiante de hoy en día no necesita un profesor que dicte la materia por igual a todos los alumnos aun usando herramientas TIC; necesita algo similar a un guía, un referente con quien creer más que a un profesor"
Pero dejando atrás el ejemplo ¿por qué deberíamos aplicar las TIC como profesionales de la educación para lograr mayor personalización?
A continuación os dejo solo algunas de las ventajas:
- Acceso: fácil acceso a información masiva procedente de distintos lugares, en cualquier momento y de distinto modo. Es decir, la información mediante TIC puede destruir las barreras clásicas que limitan el aprendizaje como las geográficas, temporales o espaciales.
- Colaboración: fomentan el trabajo en equipo y la generación de feedback. Herramientas como Google Drive, OneDrive o DropBox ayudan sin lugar a dudas al flujo de información para interactuar y tener una base de datos a la que acceder cuando uno quiera.
- Difusión: posibilidad de difundir la información para que otros tengan acceso a través de varias herramientas como webs, blogs, RRSS, mailing, plataformas P2P...
- Empatía/engagement: el uso de las nuevas TIC puede forjar más interés hacia un contenido generando cierta confianza y empatía a la hora de utilizar herramientas de nuestro día a día y que conocemos bien como el móvil, las tabletas, los ordenadores, la nube, etc.
- Flexibilidad: posibilidad de aprender de manera sincrónica o asincrónica. Por ejemplo, estudiar a distancia y que el docente cuelgue sus lecciones virtuales en una plataforma para las que el estudiante pueda visualizarlas cuando pueda es sin duda una de sus mayores ventajas.
- Inmediatez: acceso a la información de forma rápida y simultánea. Por ejemplo, el uso de periódicos digitales como fuente de información.
- Completar los argumentos: el carácter multimedia de las TIC puede permitir ampliar el horizonte a la hora de completar una explicación. Por ejemplo, el uso de diapositivas virtuales, notas de voz o vídeos explicativos en plataformas como YouTube o Vimeo se convierten en aliados para reforzar una explicación de manera mucho más visual.
Por experiencia propia, en los cursos que imparto siempre procuro fomentar el uso de herramientas digitales que favorezcan el correcto desarrollo del alumnado de manera lo más eficiente posible. Dependiendo de las necesidades y recursos con los que cuento utilizo herramientas más complejas como Moodle o Blackboard. Si no existe la posibilidad de contar con estos programas que requieren licencia, al menos trato de usar siempre una herramienta de nube como Google Drive para que sean los alumnos mismos los que gestionen sus propios recursos a su manera y así, "matando dos pájaros de un tiro", logramos desarrollar el contenido del curso al mismo tiempo que contribuimos al desarrollo de competencias digitales para que sea el estudiante quien adapte la materia a su perfil y no al revés. Eso me recuerda a un famoso proverbio chino que bien podría resumir la aplicación de las herramientas TIC a la educación para lograr mayor personalización.
"Regala un pescado a un hombre y le darás alimento para un día, enséñale a pescar y lo alimentarás para el resto de su vida".
Aunque son muchas las instituciones y profesionales de la educación que se están poniendo las pilas en el uso de las TIC, no podemos obviar que la revolución digital que estamos viviendo requiere cierto margen de adaptación y aceptación que todo cambio metodológico conlleva. Sin embargo, ya llevamos años de la dichosa revolución digital y quizá es momento de asemejarnos al mundo empresarial consolidando de una vez el uso de las TIC en la educación de manera natural e indispensablemente. El estudiante de hoy en día no necesita un profesor que dicte la materia por igual a todos los alumnos aun usando herramientas TIC; necesita algo similar a un guía, un referente con quien creer más que a un profesor; el estudiante demanda mayor personalización y es ahí donde las TIC, lejos de ser un hándicap como aún muchos lo perciben, se convierten en nuestro mejor aliado, pero para que así lo sea los profesionales de la educación debemos hacer un esfuerzo extra para dominar tanto o más las TIC que nuestros pupilos.
Si hablamos de educación no nos referimos solamente a la impartición de un estudio en concreto, sino que también implica valores. Es por eso que es y será vital que todos, como actores del proceso educativo, nos involucremos en el conocimiento de herramientas TIC para tratar de evitar lamentables casos que propagan acciones del todo reprobables como por ejemplo el ciberacoso. Sin duda alguna nuestra labor como educadores, en cualquiera de los niveles, también será dominar las herramientas necesarias para tratar de ampliar conocimiento y por consiguiente contribuir a una sociedad mejor.
Si tuviera que resumir en una metodología el uso de las TIC en la educación sin duda lo haría a través de los cursos MOOC (massive online open courses) que reencarnan casi todo lo que representan las ventajas de las nuevas tecnologías en la educación actual. Muchas son las instituciones y profesionales que se han dado cuenta y ofrecen contenidos adaptados a una realidad cambiante, digital y multimedia. Recientemente tuve la gratificante oportunidad de impartir y diseñar un MOOC gratuito en la Universidad Antonio de Nebrija en el que tenía estudiantes de todo el mundo, de todos los niveles, de todas las edades y que interactuaban conmigo en cualquier momento mediante mail, foros o por redes sociales.
Otro de los retos educativos más importantes a los que nos enfrentamos es el de combatir la brecha digital que afecta muchísimo más a continentes menos favorecidos como África, donde solo 1 de cada 5 estudiantes tiene acceso a tecnologías digitales. Proyectos como "Internet.org" comandado por Facebook, la alianza entre Fundación Telefónica y Fundación Bancaria La Caixa mediante el proyecto "Profuturo" o la Fundación Pere Tarrés de Barcelona a través de múltiples programas de alfabetización digital, funcionan verdaderamente bien y tratan de mitigar este problema que ya afecta a millones de personas. Este problema se acentúa más en zonas donde la conexión a un router es escasa pero también ocurre a nuestro alrededor y de manera muy dramática. Pensemos un momento en nuestros ancianos a los que les ha pillado por sorpresa el brusco cambio digital o en niños de nuestras escuelas que, por falta de medios, siguen sin tener una conexión wifi en sus hogares o incluso sin dispositivos que les permitan desarrollar su educación en igualdad de condiciones con el resto de compañeros.
En definitiva, las TIC son y serán nuestras aliadas siempre que las dominemos. Desde estas líneas os animo a usar los móviles en clase, a explorar internet, a contribuir en Wikipedia, a abrir foros de debate virtuales, a compartir conexiones inalámbricas… El camino está en educar, no en limitar.
#ThinkInDigital