Como profesora parto de una visión interdisciplinar y participativa, que me sirve de guía para propiciar una educación en y para la creatividad, la motivación y la empatía, a fin de adquirir los objetivos, contenidos y competencias básicas. La conexión interdisciplinar sirve tanto para ver el mundo propio con una mirada diferente a la habitual como para comprender mejor el entorno circundante, incluso entre las áreas que no parecen guardar ninguna conexión. La asunción de otras perspectivas puede generar otra manera de contar, de sentir y actuar, actitudes esenciales para poder interactuar socialmente y para propiciar entornos más innovadores y empáticos.
Nuestro objetivo último como profesores de Artes Plásticas y Diseño no es otro que pasar de la teoría a la práctica y ofrecer a nuestros alumnos la sensibilidad, la cultura y la destreza técnica que les permita desenvolverse con éxito y responsabilidad en el mundo profesional y en el acceso a enseñanzas superiores.
Además de lo anterior, como profesora de FOL, pretendo que tomen conciencia de las habilidades que poseen y sean capaces de potenciarlas al máximo.
No se discute que estas Enseñanzas favorecen el desarrollo de las competencias artísticas, el conocimiento, la compresión y la práctica de las diversas formas de arte y artesanía, aumentan la comprensión cultural y el compartir experiencias, consiguiendo que el alumnado pase a convertirse en consumidor y participante del arte bien formado. Pero, además de estos resultados artísticos, el reto es extender sus resultados a la esfera personal y sociocultural, incidiendo en la confianza y la autoestima, la expresión individual, el trabajo en equipo, la comprensión intercultural y la participación cultural…
Existen importantes vínculos transversales entre las Enseñanzas de Artes Plásticas y Diseño y otras áreas del currículo.
Se habla mucho de talento, e inmediatamente pensamos en viajar a Harvard para encontrarlo. Pero, para mí, el talento también surge cuando a partir de una pieza de fieltro mi alumnado es capaz de elaborar una pieza de sombrerería que es una auténtica obra de arte. En Formación Profesional enseñamos competencias profesionales, pero no hemos de perder de vista que las empresas demandan cada vez más alumnos que manejen las habilidades del trabajador del siglo XXI: gestión del conflicto, habilidades comunicativas, empatía, polivalencia, negociación, proactividad… Estas habilidades son contenido de la especialidad de FOL y comunes para cualquier profesional, por lo que se dota a nuestros módulos de un carácter transversal, presentes en todos los Títulos y Currículos de Formación Profesional. Así, el principal desafío al que me enfrento es el de conseguir dotarles de herramientas que les ayuden a desenvolverse exitosamente en mercado laboral, y aportar mi granito de arena para una adecuada y fructífera orientación profesional.
Uno de los retos a alcanzar por estas enseñanzas sería el de ampliar los lazos de unión y colaboración entre las Escuelas de Artes y diversas entidades, tales como los Centros Europeos de Empresas Innovadoras, las empresas del sector, aquellas en las que se realizan las prácticas obligatorias, ex-alumnos que han cursado los ciclos en años anteriores (y que están trabajando por cuenta ajena o bien se han instalado por cuenta propia), asociaciones empresariales y sindicatos, agencias de desarrollo local (ADL), asociaciones locales o regionales (secretariado gitano, intermediadores...), convenios con mutuas, contratos de voluntariado, convenio con la ONCE...
En cuanto a las nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje, se hace imprescindible que complementemos nuestra labor docente con la investigación e implementación de metodologías activas como son PBL, Aprendizaje Basado en Retos, Flipped Classroom, Visual Thinking, Aprendizaje Servicio, Design Thinking, Método Agile, Aprendizaje cooperativo, Gamificación, Realidad aumentada y Virtual…
Un perfin con sensibilidad artístico-plásticaSon alumnos cuyo nexo común supone el valorar la importancia de las Artes Plásticas como lenguaje creativo universal y como medio de expresión cultural, así como el enriquecimiento que para ellas suponen los oficios y procedimientos artísticos tradicionales y actuales. Su rasgo más característico es la capacidad de interpretar con rigor y sensibilidad artístico-plástica la información proyectual que se les suministra, ya sea gráfica, escrita u oral, referente a los distintos procesos de trabajo distintivos de estas especialidades.
Poseen gran responsabilidad y espíritu de trabajo, y suelen obtener resultados positivos al haber escogido estas enseñanzas por elección personal y no por descarte.
Del proyecto y las prácticas al mercado laboral
No olvidemos que parte del proceso educativo comprende realizar prácticas reales en una empresa del sector, aproximadamente durante un trimestre. A lo largo de este tiempo se pretende que consigan adquirir, a través del contacto con la empresa, los conocimientos complementarios necesarios para la práctica de la profesión, tanto sobre la propia especialidad como sobre la situación y relaciones de mercado, tendencias artísticas y culturales, organización y coordinación del trabajo, gestión empresarial, relaciones de una empresa, etc.
Es parte de nuestra labor docente el ayudar a nuestros alumnos a asumir la realidad profesional para completar la formación académica, realizando un cometido laboral de responsabilidad acorde con su nivel. Por tanto, al finalizar sus estudios, están plenamente capacitados para integrarse en el mercado laboral, aunque muchos de ellos optan por continuar estudiando el Grado Universitario en Diseño Gráfico.
Los módulos de obra final y de proyecto integrado tienen por objeto que los alumnos y alumnas sean capaces de integrar, aplicar y valorar los conocimientos, destrezas y capacidades específicos del campo profesional de la especialidad a través de la formulación y realización de un proyecto, adecuado al nivel académico cursado, que evidencie rigor técnico, cultura plástica, expresión artística y sensibilidad estética y posibilidad de realización y viabilidad. Por tanto, con su superación demuestran que ya están preparados para diseñar un proyecto profesional en el mundo laboral real.
Las principales salidas profesionales se encuentran en empresas o talleres de carácter artesanal y artístico, ya sean públicos o privados, pequeños, medianos o grandes, relacionados con su campo profesional, o como profesional independiente o asociado en cooperativa.
Las tareas a desarrollar en tales entidades son de muy variada índole: asesoramiento, realización de proyectos de carácter artístico creados por ellos por otros titulados superiores o por artistas, resolver los problemas técnicos que se planteen en la ejecución del trabajo, conocer las innovaciones que puedan ir surgiendo debidas a la incorporación de nuevos materiales y tecnologías auxiliares, seleccionar materiales y equipamiento, ejecutar correctamente las técnicas de producción y acabado que constituyen la base de los oficios artesanos...