El proyecto nació en 2013 con el objetivo de contribuir al éxito académico, profesional y de vida de jóvenes en las etapas finales de secundaria y formación profesional de muy diversa condición. ¿Por qué?
Airbus es una empresa de gran tradición tecnológica y siempre pionera en las cuestiones de innovación; pero además muy comprometida con su entorno y con la realidad que rodea a cada una de las plantas donde centraliza su producción. El proyecto Flying Challenge es la suma de estas dos cualidades: la innovación y el compromiso y por ello a través de la Fundación Airbus quisimos tomar el pulso a la realidad de los jóvenes en edad escolar y proporcionarles un apoyo duradero y eficaz para ayudarles a alcanzar el éxito en su vida académica, social y profesional.
Flying Challenge está dirigido a los jóvenes en las etapas finales de secundaria y formación profesional. La diversidad es el principal criterio para seleccionar los centros educativos: jóvenes en riesgo de exclusión social, jóvenes con discapacidad, jóvenes con fracaso escolar, jóvenes con expedientes académicos brillantes, jóvenes de distintas nacionalidades y, cómo no, también teniendo muy en cuenta las cuestiones de género
Pretende al mismo tiempo inspirar y descubrir verdaderos emprendedores de hoy y del mañana. Emprendedores en sus propias vidas para que puedan alcanzar el éxito como estudiantes de formación profesional, educación secundaria o titulaciones superiores y también como futuros profesionales en cualquier área de actividad.
Y todo ello potenciando los valores de Airbus y la responsabilidad social gracias a la activa participación de los empleados de Airbus mediante el intercambio de sus pasiones, conocimientos y habilidades profesionales.
¿Qué papel juegan los trabajadores voluntarios y cómo se coordinan con los tutores del centro académico?
Sin lugar a duda el éxito del programa se debe a la tarea y al esfuerzo de los más de 100 voluntarios de Airbus que acuden semanalmente a los institutos para dialogar y compartir con el alumnado un programa de emprendimiento social e innovación tecnológica que deciden los propios alumnos y con el único requisito de que ayude a mejorar su entorno más inmediato.
Es un viaje que se prolonga a lo largo de todo un curso escolar en unas 20 tutorías apoyados por un equipo de expertos en coordinación e intervención social gracias al acuerdo firmado entre la Fundación de Airbus y Cruz Roja Española. Además, contamos con la colaboración de Cadigenia, empresa que cuenta con una excelente metodología en proyectos sociales y formación creativa. Así pues, liberamos de todas las tareas operativas y logísticas a nuestros voluntarios para que estén concentrados en su tarea más importante, dialogar y apoyar a los alumnos. Es ahí donde los voluntarios hacen aflorar todas las capacidades y talento de los alumnos, ayudándoles a descubrir cuál es su auténtica pasión.
Los voluntarios consiguen hacerse un sitio privilegiado en el aula porque, como agentes externos, desembarcan con una enorme cantidad de propuestas, dinámicas y actividades para enseñarles habilidades sociales y de planificación que normalmente no se aprenden en el sistema educativo actual. Ser voluntario del proyecto Flying Challenge también es una oportunidad, porque los empleados de Airbus tienen la posibilidad de realizar de una forma práctica el mejor proceso de formación de desarrollo personal que pueda existir.
Asimismo, el papel que desempeñan los directores de las plantas próximas a los centros de formación donde se desarrolla el proyecto es clave para el éxito del mismo, facilitando todos los recursos necesarios, e implicándose y apoyando personalmente cada acción que es desarrollada por el programa en cada edición. Como ejemplo, Jesus López Medina, actual director de la planta de Getafe y sponsor del proyecto Flying Challenge en España, fue pionero en apoyar el proyecto ya en el año 2014 como director de la planta de Puerto Real y este año será su 4ª edición de colaboración del proyecto.
¿Qué se trabaja y cómo durante las tutorías en el aula?
Actualmente son 5 los centros donde se imparte el proyecto en España, localizados en Getafe (Madrid), Illescas (Toledo), Puerto real y Puerto de Santa María (Cádiz), y Sevilla. Los institutos ceden unas 20 horas de tutoría durante todo el curso escolar para que los estudiantes puedan realizar actividades, talleres y visitas a los centros de Airbus.
Hay cinco módulos diferenciados en los que se trabaja la motivación y la participación; la confianza en uno mismo; el trabajo en equipo; la comunicación y, por último, el emprendimiento mediante el diseño y ejecución de proyectos que se presentan al finalizar el curso junto con una evaluación del proceso.
Todo ello en un formato propicio para que se establezca un diálogo entre las partes y un ambiente de colaboración. La metodología está especialmente concebida para diseñar proyectos muy prácticos y para crear un estado emocional positivo, donde abunde sobre todo el humor y el optimismo para abordar las distintas realidades.
Los voluntarios de Airbus cuentan además con el apoyo de expertos educativos de Cruz Roja y Cadigenia y, cómo no, con la ayuda de los propios tutores de las clases. Los profesores son también parte imprescindible en el programa y reciben la formación necesaria al mismo tiempo que los voluntarios. Incluso en algunos centros hemos dado un paso más y hemos incorporamos como voluntarios a alumnos universitarios gracias a acuerdos de colaboración que mantenemos con las Universidades, como es el caso de la Universidad de Cádiz.
De nuevo, la diversidad se convierte en el hilo conductor para la formación de esos equipos de mentores: distintas procedencias académicas y profesionales, diversidad de género, criterios intergeneracionales, nacionalidades etc.
¿Cómo evalúan los resultados y qué han conseguido hasta la fecha?
Medir el impacto ha sido siempre una de nuestras prioridades, sobre todo para mejorar el proyecto en la medida que hemos ido avanzando edición tras edición. También para conocer la evolución del alumnado que se ha beneficiado del proyecto.
Para ello realizamos tres oleadas de evaluaciones al alumnado y a los voluntarios. Al inicio, a mediados y al cierre del curso. Y para este cometido contamos con el apoyo de empresas como ALTRAN que colabora a través de su Fundación y que nos permite contar con plataformas digitales diseñadas específicamente para el proyecto y que facilitan todo ese proceso de recopilación y análisis de los datos de una manera muy eficaz.
En 2016, 523 estudiantes de Getafe y Cádiz de 3ª y 4º de la ESO participaron en el programa en los 8 meses comprendidos entre noviembre de 2016 y junio de 2017. En total, se dedicaron 1.030 horas de impartición del programa a lo largo del año, distribuidas en 1 hora por semana durante 21 semanas. Lo que en la práctica supuso que cada estudiante recibió 21 horas de apoyo para establecer su iniciativa social con el apoyo de 60 voluntarios de Airbus y de la Universidad de Cádiz.
Esta eficaz colaboración con Altran y los equipos de Direccion de cada instituto nos ha permitido saber que gracias al proyecto Flying Challenge se reduce el absentismo escolar y se mejora de forma notable el rendimiento académico. En septiembre de 2016 la tasa de repetición en 3º de la ESO bajó a menos del 5% frente al 20% de cursos anteriores. El 93 % de los participantes manifestaron que quieren completar su educación secundaria y más del 94 % de los estudiantes participantes conocen ahora todas sus opciones de formación. El 69% de los estudiantes participantes afirman haber descubierto nuevas opciones profesionales.
Aunque los datos del proyecto hablan por sí solos, desde la Fundacion Airbus nos gusta resaltar grandes logros no medibles como ha sido comprobar que a nivel humano somos capaces de intervenir y cambiar esos cientos de universos que componen cada alumno y alumna que se benefician del programa. Constatar después de 4 años trabajando en el proyecto que hemos ayudado a orientar vocaciones y a impulsar el talento en todas las áreas del conocimiento y las actividades profesionales. Y que con el simple gesto de iniciar un diálogo con los alumnos, de prestarles atención y hacerles saber que son importantes para mejorar su entorno sentamos las bases para generar cientos de ideas y de proyectos para favorecer su éxito personal.
¿Qué ha supuesto ganar el Premio Educaweb para la empresa y el proyecto?
Este premio para Airbus significa un gran reconocimiento al esfuerzo realizado, además de suponer un enorme impulso a una apuesta innovadora y pionera que ha sabido romper los habituales marcos de relación que existen entre la empresa y la sociedad. No es que Airbus haya abierto sus puertas a los ciudadanos y enseñe lo mejor de esta fantástica compañía. Lo más valioso para Airbus son sus empleados, y son ellos, con sus conocimientos, motivación y valores, los que hacen realidad este proyecto dando lo mejor de sí mismos a la sociedad. Sin duda, este premio es de gran valor para todos los empleados de Airbus implicados en el Flying Challenge y demuestra que la fórmula funciona.
El premio nos recuerda que aún existe un enorme recorrido para mejorar y que podemos hacerlo convencidos de que es mejor ir de la mano de empresas e instituciones que deseen compartir con nosotros este modelo de colaboración. Nos anima a seguir en lo que creemos es la línea correcta, intentando desarrollar cada año un proyecto más complejo y maduro, que tenga un formato de colaboración más amplio, con nuevos actores. Gracias a este premio, nos reafirmamos en la idea de compartir todo nuestro conocimiento con aquellas empresas que decidan contribuir en este sentido y liderar iniciativas similares con el fin de hacer una mayor contribución en el futuro de nuestra sociedad, nuestros jóvenes, el tesoro más valioso.
