En un sector que avanza e innova con una velocidad de vértigo, la información y base de conocimiento queda desfasada a esa misma velocidad. Es natural que la tendencia del directivo sea seguir gestionando anclado en las premisas con las que se formó él. Pero la realidad es clara y pertinaz, cada vez es más relevante la actualización en lugar de la acumulación en lo relativo a conocimientos y cada vez más importante la interconexión de competencias en lugar de su dominio aislado. Y todo ello solo se consigue con una actitud de formación continua.Más de 62 años formando directivos hoteleros en todo el mundo y estando siempre entre los tres mejores centros universitarios y de formación continua de nuestra especialidad a nivel mundial, nos dan un aval importante para ser escuchados por las principales compañías y directivos de la industria. Pero lo que es más importante, la confianza para que estos mismos compartan con nosotros sus necesidades e inquietudes.
Les puedo asegurar que actualmente nos encontramos en una auténtica "guerra por el talento" en el sector de la hotelería de lujo y los profesionales dedicados a liderar proyectos de servicios al cliente Premium. Y tengo que darles una buena noticia y otra no tan buena. La buena es que el ritmo de crecimiento esperado para los próximos diez años en el sector a nivel mundial se acercará al 5% anual, por lo que la demanda de trabajo y oportunidades está en cierta forma garantizada. La no tan buena es que esa demanda no tendrá por qué ser uniforme a nivel global ni en ubicación geográfica ni en la cualificación requerida, y el nivel de competencia y actualización marcará a los profesionales que puedan elegir dónde y en qué trabajar. ¿Usted cree que está preparado para competir con el talento ágil y abundante que llega?
En nuestro campus universitario en Marbella vemos prepararse a talento de más de 83 nacionalidades que quieren ser líderes del sector en los próximos años. Pero lo más significativo es que hemos visto cómo crece año tras año el número de directivos que han decidido sumarse a ellos haciendo un esfuerzo significativo para compaginar su día a día profesional con la actualización o incluso en algunos casos, haciendo un breve receso de unos meses en su carrera profesional para volver al campus y empaparse hasta dominar y actualizar las competencias que ahora se requieren. ¿Usted se considera seguro ante lo que llega y ellos traen o prefiere sumar esas novedades a su bagaje de experiencia para mantener cierta ventaja?
Captar el interés
Nosotros, como institución formadora también hemos pasado por ese aprendizaje. Hasta hace poco, tan solo era posible ser un profesional formado en nuestro centro si se vivía con total dedicación el periodo de formación en nuestro campus. Es cierto que las competencias que aportamos al profesional y la exclusividad que le aporta como reconocimiento en el mercado requería de un proceso de transformación y aprendizaje muy personal e intenso dedicado a poder manejarse en entornos de gestión del cliente Premium. Pero hemos visto como esta velocidad de evolución de la industria obliga a ofrecer otros modelos de formación que permita ganar competencias mientras se está en activo, y ese ha sido el origen de la versión executive de nuestro programa en formación directiva en hotelería internacional. Hemos conseguido concentrar en cuatro módulos semanales la formación que requería de contacto directo y presencial en el campus para garantizar la capacidad de transformación competencial tan reconocida de nuestra escuela y complementarlo con sistemas de entrenamiento y formación no presencial.
Hoy no es difícil encontrar cursos de todas las tipologías y metodologías en multitud de instituciones. Es cierto que cada vez son más los profesionales que apuestan por una formación continua real, pero incluso a estos les resulta difícil saber cuál es el siguiente paso o formación que deben abordar y con quién. Solo puedo dar algunas recomendaciones o requisitos que garanticen el éxito, o al menos rentabilizar adecuadamente el esfuerzo:
1.No ponga su futuro en manos de quien no ha sido capaz de ser parte de la construcción del presente. O en otras palabras, busque una institución que tenga un claro reconocimiento y especialización en la formación que usted busque. No solo por lo que puede aportarle en el aula, sino por lo que también le aportará a nivel de networking y reconocimiento de marca a lo largo del resto de su carrera.
2. No decida sin la suficiente información. Personalmente, después de casi dieciocho años como gestor en educación superior, me sigue sorprendiendo cómo somos capaces de dedicar largos periodos de reflexión, consultas e innumerables visitas para elegir un simple televisor; pero en una decisión de un considerable mayor importe y sobre todo de un considerable mayor impacto y retorno en nuestro futuro, somos capaces de decidir sin preocuparnos de visitar su campus ni buscar referencias entre antiguos alumnos y profesionales sobre las distintas opciones.
3. No olvide que la formación no es un gasto, sino una inversión. Lo que importa realmente es el retorno que generará esa formación en el desarrollo de la carrera profesional futura. Normalmente una apuesta escasa en coste y ambición suele deparar un retorno escaso en transformación y progreso.
Desde el punto de vista de la educación especializada en hotelería y turismo de lujo, asistimos a un rotundo cambio estructural que está provocando que se dispare la demanda del empleo de alta cualificación para profesionales y directivos. La oportunidad está y es real. El talento también está y es real. El grupo de talento en el que usted se encuadra lo decide su habilidad, experiencia y preparación. Y todas ellas son susceptible siempre de incrementarse.
