El mundo del trabajo se halla en continua transformación, influido por fenómenos como la globalización, la digitalización, la inmigración o el incremento y envejecimiento de la población. En Occidente vemos cómo se agota el trabajo para toda la vida a tiempo completo y nos vamos haciendo a la idea de que cada vez tendremos que trabajar durante más tiempo. Y si es cierto que cambiaremos de empleo varias veces a lo largo de nuestra vida y hacerlo durante más años, ¿por qué no intentar averiguar dónde se están gestando los nuevos nichos de empleo y qué competencias requieren? ¿Por qué no formarse para un trabajo que nos haga más felices? Este es el tema del nuevo monográfico de Educaweb sobre Profesiones por explorar.Trabajos en riesgo de extinción
No resulta fácil determinar qué empleos se requerirán en los próximos años pues, como recuerda Raquel Roca, nuestra entrevistada de este monográfico y directora del Máster de Gestión del Talento en la Era Digital en La Salle International Graduate School y LID Learning, los 10 trabajos más demandados en 2010 no existían en 2004.
El informe The Future of Jobs elaborado por el World Economic Forum, también llamado Foro de Davos, recoge una cifra que también da qué pensar: el 65% de los niños y niñas que entran en la enseñanza primaria hoy trabajarán en empleos que no existen todavía.
Resulta más sencillo, por tanto, determinar cuáles son los empleos que están dejando de demandarse. El estudio citado apunta que entre 2015 y 2020 se perderán unos siete millones de puestos de trabajo, dos tercios de ellos en lo que se denominan funciones rutinarias de oficina, como las que desempeñan los administrativos. Las tareas desempeñadas en los campos de la Manufactura y la Producción también sufrirán un descenso, pero podría frenarse con políticas de reciclaje y formación.
El informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) El futuro del trabajo que queremos: un diálogo global, también apunta que se perderán aquellas profesiones que impliquen acciones rutinarias, repetitivas y físicas: "El fenómeno afectará a los empleos de manufactura, aunque también a los empleos de oficina".
Profesiones que emergen
En cuanto a las actividades laborales que se mantendrán en el tiempo, pemanecerán los empleos que resulten más complicados de automatizar, como por ejemplo "tareas complejas que dependan de competencias cognitivas elevadas, competencias interpersonales y la creatividad", según el estudio de la OIT.
Desde el Foro Económico Mundial se apuntan dos perfiles que se repiten constantemente cuando se pregunta por los roles emergentes: el de analista de datos, que ayuda a las empresas a aclararse en medio del torrente de información existente; y el de agente comercial, pues en casi todas las industrias se necesita alguien especializado en comercializar productos o servicios.
Las nuevas tecnologías juegan un papel predominante en la emergencia de nuevos nichos de empleo, como apunta con claridad Marta Jánez, Responsable de Marketing Digital de ABALAR Formación. Ahora bien, el "toque humano" tiene cada vez más importancia, como apuntan los autores 21 jobs of the future, guía elaborada por la compañía de servicios profesionales globales Cognizant. En ella se apuntan tres aspectos compartidos por las 21 profesiones que despuntarán en 10 años:
- Coaching, o ayudar a las personas a mejorar;
- Caring, o promover la salud y el bienestar de las personas;
- Connecting, o conectar el hombre con la máquina, lo físico y lo virtual, el comercio y la ética, etc.
Esta idea también está presente en la entrevistada de este monográfico, quien habla de la importancia de todas las acciones que lleven el prefijo "co": cooperar, cocrear, colaborar, etc.
Entre los 21 trabajos del futuro, con sus responsabilidades, competencias y nivel de habilidades tecnológicas requeridas, se encuentran detective de datos (Data Detective), facilitador de sistemas de información (Bring Your Own IT Facilitator), Consultor de compromiso con la salud (Fitness Commitment Counselor), Técnico de inteligencia artificial aplicada a la salud (AI-Assisted Healthcare Technician), Analista de ciberciudades (Cyber City Analyst), Gestor de equipos hombre-máquina (Man-Machine Teaming Manager), Coach de bienestar financiero (Financial Wellness Coach), y un largo etcétera difícil de concretar.
Nuevas necesidades de formación
Los cambios se producen con tal velocidad que tal vez no convenga obsesionarse con los perfiles profesionales concretos que se necesitarán dentro de 5 o 10 años. Ahora bien, lo que sí parece evidente es que la tecnología continuará introduciéndose en todas las profesiones, lo que significa que los seres humanos deberemos estar preparados para trabajar con ellas. Y es aquí donde los expertos apuntan algunas competencias esenciales que conviene comenzar a adquirir desde ya. Entre las más citadas se encuentran las siguientes:
- Competencias interpersonales: competencias sociales, creatividad, trabajo en equipo, comunicación, etc.
- Competencias digitales: TIC, informática, programación, etc.
En este punto, se realiza una llamada a los "proveedores de formación", quienes han de estar al tanto de los cambios que se producen a nivel global y adaptarse a ellos, a fin de que las personas puedan encontrar un trabajo justo y decente. No en vano, el codirector del Council on the Future of Work, Gender and Education del World Economic Forum, Stephane Kasriel, incluía entre sus cuatro predicciones sobre el futuro del empleo el hecho de que la educación deje de formar en compartimentos estancos y comience a preparar a las personas a resolver los problemas. Algo parecido sostienen Joan Saura y Joan Domingo, profesores en la Universitat Politècnica de Catalunya, al afirmar que se necesita un cambio en los planes de estudios y en la mentalidad del profesorado.
Mientras tanto, queda claro que el futuro es de los knowmads o nómadas del conocimiento, como afirma Raquel Roca: "Debemos aprender a vivir en estado de aprendizaje y adaptación continuos, siempre. Buscar cómo mejorar nuestras competencias como hábito". Es lo que se conoce como learnability o capacidad para aprender nuevas habilidades que permiten mantenerse empleable. Si se cumple el pronóstico de Jonas Prising, presidente y CEO del grupo Manpower en La revolución de las competencias: talento, empleabilidad y tecnología, "aquellos con habilidades tendrán la sartén por el mango, crearán oportunidades, y elegirán cómo, dónde y cuándo trabajar. Aquellos sin habilidades observarán el futuro y no podrán ver cómo mejorará su situación".
