En un mundo líquido, donde desaparecen los empleos para toda la vida y los trabajos actuales sufren continuas adaptaciones a entornos múltiples que cambian a la velocidad de la luz, resulta imprescindible desarrollar unas mínimas competencias para la gestión de la carrera profesional. Esto implica, entre otras cuestiones, que no existen trayectorias profesionales fijadas a priori y que cada persona es responsable de tomar las decisiones que afectan a su carrera profesional. Es cierto que muchas personas no abandonan una empresa de manera voluntaria, pero sí está en su mano asumir la situación y encarar el futuro de manera positiva. He aquí cuatro herramientas que resultarán muy útiles a quienes han de buscar un nuevo empleo, sea por necesidad, sea por voluntad. El diario de autoconocimiento
Un diario personal ofrece muchas ventajas a la hora de buscar un empleo. En primer lugar, permite registrar estados de ánimo y pensamientos de manera cronológica y, por tanto, facilita la detección de una evolución o involución a lo largo del tiempo y, en función de ello, permite tomar las medidas correctoras necesarias. Desde Educaweb se recomienda aprovechar el diario, no sólo como un vehículo de desahogo emocional, sino también y sobre todo como una vía para el autoconocimiento.
Antes de buscar empleo, conviene examinarse a fondo para descubrir cuáles son los puntos fuertes y débiles de uno mismo, para destacar los primeros ante los potenciales empleadores y reforzar los segundos de manera consciente y sistemática. Más concretamente, conviene hacerse una serie de preguntas y contestarlas por escrito para ser más conscientes de la imagen que tenemos sobre nosotros mismos y que, inevitablemente, proyectamos hacia el exterior. Entre ellas, cabe destacar:
- ¿Cómo soy?
- ¿Qué hago bien o muy bien?
- ¿Qué valores son clave en mi vida?
- ¿Qué es importante para mí de un puesto de trabajo y de una empresa?
En este diario también pueden incluirse las conversaciones mantenidas con personas de nuestro entorno próximo (familia, amigos, antiguos compañeros de trabajo, etc.), quienes son una ayuda inestimable para conocernos mejor y ayudarnos a correr la voz de que hemos comenzado a buscar empleo.
Este proceso de autoconocimiento, acompañado de una exploración en detalle del mercado laboral y el puesto de trabajo, permitirá establecer un objetivo profesional que se traducirá en un plan de acción. Recuerda que Educaweb cuenta con una aplicación que te permite subir tu currículum y averiguar qué competencias has de trabajar para encontrar empleo y qué cursos te permiten adquirirlas.
El plan de acción
Tener un objetivo claro, concreto y realista constituye el primer paso para establecer un plan de acción o estrategia a seguir para conseguir nuestro objetivo profesional. En todo plan de acción han de incluirse, como mínimo, los siguientes elementos:
- El proceso o pasos necesarios para conseguir el objetivo. Por ejemplo, un primer paso puede ser solucionar los trámites burocráticos, hacer un listado de mis puntos fuertes, realizar un curso a tiempo parcial para subsanar algunas carencias formativas; establecer una agenda de contactos y comenzar a contactar con antiguos compañeros de formación o trabajo, etc.;
- El tiempo estimado para ello. Cuanto más detallado, mejor, para dosificar tuenergía y motivación de manera adecuada;
- Los recursos o medios necesarios para alcanzar el objetivo. En este punto se han de valorar los recursos económicos, materiales e incluso personales (personas y profesionales de apoyo) que entran en juego;
- Potenciales barreras y obstáculos. ¿Podrías quedarte sin dinero? ¿Fallará la motivación si te dedicas a estudiar durante dos años? ¿Es un sector en el que apenas tienes experiencia?;
- Evaluación. Es importante establecer controles que te permitan saber si te hallas en la dirección correcta y progresas al ritmo adecuado. En este punto, se recomienda plantearse pequeños objetivos y celebrar cada etapa superada (un trámite burocrático, una conversación con alguien influyente en el sector, etc.).
La agenda de contactos
Los contactos personales constituyen una de las principales vías a través de las cuales las personas suelen encontrar trabajo. Es por ello que, en un primer momento, te recomendamos hacer memoria de las personas con las que se ha entablado contacto a lo largo de tu trayectoria académica y/o profesional, y apuntar sus datos en una hoja de cálculo donde figuren los siguientes datos:
- Nombre y apellidos
- Puesto de trabajo
- Correo electrónico
- Fecha del último contacto establecido
- Notas personalizadoras (cómo se entabló relación, aficiones comunes, situación actual, etc.)
Este documento puede resultar muy útil no sólo al comienzo de la búsqueda de empleo, sino también a medio y largo plazo. Por ejemplo, si te interesa posicionarte como experto en un área donde posees conocimiento y experiencia como profesional, puedes generar contenido de alto valor añadido a través de un blog o un canal de Youtube para enviar posteriormente a una base de datos cada vez más amplia, la cual a su vez puede contribuir a su difusión.
La agenda de seguimiento
Finalmente, conviene contar con una agenda de seguimiento donde figuren las acciones llevadas a cabo y la fecha en que se producen. Esta agenda, a diferencia del diario personal, permite un seguimiento mucho más visual, exacto y objetivo. Algunos datos que conviene tener en cuenta son los siguientes:
- Fecha de contacto
- Persona de contacto
- Datos de contacto (teléfono, correo, etc.)
- Momento del proceso de selección (cv enviado, entrevista concertada, entrevista realizada, etc.)
- Respuesta
- Comentarios
De poco sirve enviar un currículum si después no se realiza una llamada para verificar que ha llegado y demostrar que uno está realmente interesado. Del mismo modo, tampoco se le saca el máximo partido a una entrevista de trabajo si, pasadas 24 horas, no se llama o se escribe para agradecer el interés mostrado y el trato recibido.
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