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Mejora la empleabilidad de los titulados universitarios, pero aumenta la sobreeducación

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El Informe CYD 2016 apunta que ha llegado el momento de abrir el debate de la reforma de la universidad española

  • 15/09/2017

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Redacción de Educaweb
La Fundación Conocimiento y Desarrollo (CYD) ha hecho público recientemente el Informe CYD 2016, un estudio donde se expone y analiza la contribución de las universidades españolas al desarrollo económico y social.

El informe constata una mejoría de las condiciones de inserción laboral de los titulados superiores, si bien también detecta un incremento de la sobreeducación, esto es, la realización de tareas profesionales que requieren una cualificación inferior a la obtenida.

La tasa de ocupación de los titulados superiores alcanzó el 79,8% en 2016, 10,6 puntos más que la de los titulados de ciclos formativos de grado medio y bachillerato; y, al contrario, la tasa de paro se situó en el 10,9%, 6,1 puntos menos que los de niveles educativos inferiores.
 El informe concluye, por tanto, que la probabilidad de quedarse en el paro es mucho menor si se posee una titulación superior. Esta situación también repercute en la calidad del trabajo, pues se firman menos empleos a tiempo parcial, menos contratos temporales y se obtienen mayores salarios.

La otra cara de la moneda reside en el "relativamente elevado" nivel de sobreeducación en comparación con otros países. El 34,4% de los contratos realizados a graduados universitarios durante 2016 requerían la realización de tareas de una cualificación inferior, lo que supone siete décimas más que en 2015 y más de cuatro puntos porcentuales respecto de 2010.

Otros datos incluidos en el capítulo dedicado a Graduados universitarios y mercado de trabajo confirman una tendencia hacia el descenso en el número de estudiantes grado (unos 200.000 egresados, un 9,1% menos que el curso anterior) y un aumento de los de máster (unos 90.000, un 20,5% más).
 

El reto de la internacionalización


El informe también incluye un capítulo dedicado a determinar la posición internacional de las universidades españolas.  El análisis de los rankings Academic Ranking of World Universities (ARWU), Times Higher Education (THE), Quacquarelli Symonds (QS) y U-Multirank (UMR) permite concluir que España destaca positivamente en los indicadores de contribución regional al desarrollo, la tasa de graduación de máster y en tres indicadores de transferencia: fondos privados, solicitud de patentes con empresas privadas e ingresos de formación continua.
 
Por el contrario, el sistema universitario ha de mejorar en todos los indicadores de investigación, en cuatro de transferencia (publicaciones con empresas, citadas en patentes, patentes con empresas privadas y spinoffs) y en todos los de orientación internacional a excepción de la movilidad del alumnado y la tasa de graduación de grado.
 

Más recursos y una reforma legal en profundidad


Los autores del informe constatan que los indicadores económicos que revelan un crecimiento de la economía española todavía no se están traduciendo en una mayor dotación presupuestaria para las universidades, si bien se ha roto con la tendencia de reducción de gasto continuado.  

El informe aconseja, por tanto, que la sociedad y las administraciones públicas prioricen el gasto en educación superior, y en particular el gasto público, si se quiere alcanzar el promedio de la OCDE y, más todavía, situarse junto a países líderes en educación. "Corregir esta situación de la manera más rápida posible debería ser, sin duda, una prioridad inexcusable", sentencia.

Algo parecido ocurre cuando se recomienda avanzar hacia un nuevo marco legal. El modelo actual necesita "una urgente y profunda reforma para su adaptación a los retos que impone la sociedad del siglo XXI", indica. Entre los aspectos a reformar sugieren:
 
  • Marcos de financiación, para que sean estables y predecibles, y capaces de conjugar financiación básica y excelencia;
 
  • Política de recursos humanos, para definir la carrera académica y condiciones laborales de los docentes;
 
  • Mecanismos de acreditación y rendición de cuentas centrados más en las universidad en su conjunto que en programas concretos;
 
  • Modelos de gobernanza que garanticen la idoneidad de los responsables universitarios.
 
El decimotercer Informe CYD 2016 consta de cuatro capítulos: Sistema universitario español, Graduados universitarios y mercado de trabajo, Investigación y transferencia en las universidades españolas y La posición internacional  de las universidades españolas. También cuenta con un anexo con los resultados del Barómetro CYD y un anexo estadístico.  La Fundación CYD se constituyó en 2002 y tiene como principal objetivo analizar y promover la contribución de las universidades españolas al desarrollo económico y social del país y ampliar los vínculos entre la universidad y la empresa. 
 
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