Esta semana se ha publicado Education at a Glance 2017, el informe anual elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) donde se recoge información sobre el estado de la educación en los 35 países que integran la entidad y 11 asociados.El Panorama de la educación revela que, en 2016, en España había un 23% de jóvenes entre 18 y 24 años que ni trabajaba ni estaba escolarizado en ningún programa educativo o de formación, frente al 15% de media de los países de la OCDE.
El estudio también revela que el 35% de los jóvenes entre 25 y 34 años no consigue el título de educación secundaria superior (bachillerato), más del doble que el promedio de la OCDE (16%). Y el 24% sí obtuvo esta titulación, frente al 42% de la OCDE. Los autores señalan que estas cifras continúan siendo prácticamente las mismas desde 2005, pero que se ha producido una "clara mejora" de 23 puntos porcentuales entre adultos de 55 a 64 años y entre jóvenes de 25 a 34 años sin titulación secundaria superior.
España también destaca por poseer "una de las tasas de escolarización en formación profesional y capacitación laboral más bajas de los países de la OCDE". Sólo el 12% de los jóvenes entre 15 y 19 años se halla matriculado en programas de formación profesional de educación secundaria superior, frente al 26% de la OCDE.
Fuertes en educación superior e infantil
Entre los aspectos más positivos, destaca el 41% de jóvenes entre 25 y 34 años que obtuvo una titulación terciaria (grado universitario, FP de grado superior), muy cerca del 43% del promedio de la OCDE. Más todavía, el 26% de los graduados en educación terciaria en España en 2015 obtuvieron una titulación en Ciencia, Tecnología, Ingeniaría o Matemáticas (STEM), áreas "especialmente importantes en la promoción de la innovación y el crecimiento económico", a juicio de los autores.
Ahora bien, la OCDE alerta del "fuerte sesgo de género" existente en la mayoría de los países miembros. Las mujeres se hallan sobrerrepresentadas en los sectores educativo (79%, en España; 78%, en la OCDE) y sanitario (72%, en España; 75%, OCDE), a pesar de que las perspectivas laborales son más favorables para los graduados en STEM.
El punto fuerte de España parece ser la educación infantil temprana, pues presenta elevados índices de escolarización: el 95% de los niños de tres años, frente al 78% de la OCDE; y el 97% de los de cuatro, frente al 86%.
Invertir en educación es invertir en empleo de calidad
El gasto público en educación infantil supone un 0,8% del PIB en España, al igual que ocurre en los países de la OCDE, si bien el gasto público supone un 75% del total de recursos destinados a este nivel, frente al 82% de la OCDE. Ahora bien, el porcentaje del PIB invertido entre la educación Primaria y la Terciaria es del 4,3%, en contraste con el 5,2% de la OCDE. Y el porcentaje del gasto público total, del 8,2%, por debajo del 11,3% de la OCDE.El estudio también muestra con claridad que, cuanto mayor es el nivel educativo que posee una persona, más posibilidades posee de encontrar empleo. Así, la tasa de empleo de los jóvenes con estudios terciarios es del 76%, frente al 68% de quienes han completado la educación secundaria superior o post-secundaria; y el 60% de quienes no lo han conseguido.
Más todavía, "una mayor nivel educativo revierte en retribuciones salariales más elevadas". Así, los adultos comprendidos entre los 25 y los 65 años que ha finalizado estudios superiores cuentan con una ventaja salarial del 53% sobre los que alcanzan el nivel de educación secundaria superior.
Education at a glance 2017 contiene mucha más de 125 gráficos y 145 tablas sobre diferentes aspectos relacionados con la educación en los 35 países de la OCDE y 11 países asociados (Argentina, Brasil, China, Colombia, Costa Rica, India, Indonesia, Lituania, la Federación Rusa, Arabia Saudí y Sudáfrica). Cuenta con un breve resumen en español y un monográfico abreviado de España.
