- La calidad de la enseñanza no se puede dar por supuesta y tampoco existen planes de formación a largo plazo al respecto. Muy pocos países cuentan con legislación que obligue a formar en competencias docentes a las personas que realizan el doctorado y, por tanto, a los futuros miembros del personal académico. Además, tampoco existen programas de desarrollo profesional a largo plazo, por lo que todo queda en manos de "actividades aisladas de instituciones de educación superior individuales". En España, por ejemplo, se encuentra el mayor porcentaje de doctorandos insatisfechos con su formación en competencias docentes (59%), seguida de Eslovenia (48%). Otra encuesta también revela que en nuestro país se produce la mayor proporción de doctorandos que consideran sus competencias docentes como bajas o muy bajas (48%), solamente superados por los franceses (51%).
- Cuesta avanzar en la carrera profesional y la seguridad laboral no mejora. Avanzar en la carrera profesional requiere "una enorme inversión de tiempo y esfuerzo en toda Europa, pero la seguridad laboral no está mejorando en términos generales", advierten los autores del informe. Los académicos sénior suelen disfrutar de los contratos indefinidos en mayor medida que los júnior, pero en el primer caso la competitividad va en aumento y, en general, se están reduciendo las posibilidades de empleo. Francia, Malta, Turquía y Suecia cuentan con los porcentajes más elevados de contratos indefinidos (alrededor el 70%); Alemania, Estonia, Austria, Finlandia y Serbia, con los más bajos (30%). España, por su parte, se encuentra entre ambos extremos, como la comunidad francesa en Bélgica, Irlanda, Italia y Reino Unido.
- Las mujeres continúan infra-representadas en el mundo académico. A pesar de que 24 sistemas de educación superior cuentan con leyes que promueven la igualdad de oportunidades, lo cierto es que en la mayoría de los países analizados las mujeres representan menos de la mitad de la fuerza de trabajo. Las diferencias son mayores cuando se cuantifica el número de mujeres que alcanzan el cargo de professor, entendido como una de las categorías más elevadas a la que se puede aspirar. Bélgica, Irlanda, Grecia, Chipre y Países Bajos son casos especialmente llamativos, con menos de un 20% de mujeres en dichas posiciones, situación que equivale a menos prestigio y condiciones laborales más precarias. España, Bulgaria, Croacia, Letonia y Lituania ocupan puestos intermedios, con un tercio de los profesores pertenecientes al género femenino. Serbia es el único país analizado que cuenta con 40% de mujeres en el cargo citado.
- Consenso sobre la importancia de la movilidad académica, aunque existen pocos datos cuantificados. Nadie discute la importancia de la movilidad del personal académico para mejorar la calidad de la docencia y la investigación, pues facilita la transferencia del conocimiento. No obstante, existen pocos datos estadísticos que permitan valorar hasta qué punto este deseo se lleva a la práctica. Así, un tercio de los países analizados hacen referencia a documentos donde se informa de la existencia de una estrategia de internacionalización. Es el caso de España, donde el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha elaborado un documento donde se explican los pasos a seguir entre 2015 y 2020. Ahora bien, España y se sitúa entre los puestos más bajos cuando se analiza el personal académico extranjero (2%), sólo superada por Lituania (menos de un 1%). Por el contrario, los centros de educación superior más plurinacionales son Suiza (43%) y Reino Unido (27%).
- Los doctorandos se consideran estudiantes y la tesis doctoral resulta necesaria para acceder a la mayoría de los cargos académicos. El informe apunta que las personas que realizan el doctorado se consideran como estudiantes en la mayoría de los países analizados, algo que podría deberse al "incremento de la importancia de los elementos de enseñanza en los programas de doctorado" del proceso de Bolonia. En concreto, en Bélgica, Finlandia, Alemania, Portugal, Eslovenia y España, la proporción de quienes se identifican a sí mismos como estudiantes oscila entre el 60% y el 90%. También se observa que muchos países establecen el doctorado como requisito legal para poder acceder a puestos intermedios y sénior. No es así en países como Bélgica, la República Checa, Irlanda, Malta, Países Bajos, Austria, Finlandia, Reino Unido, Islandia y Montenegro, pero conseguirlo constituye un factor importante para progresar en la carrera académica.
- La evaluación externa de la calidad omite la gestión de los recursos humanos. El estudio indica que las agencias externas de evaluación de la calidad suelen examinar la docencia y la investigación de las universidades, aunque suelen dejar de lado los procedimientos de contratación, la evaluación del rendimiento, o los sistemas y prácticas de promoción.
FICHA TÉCNICA
El informe Modernisation of Higher Education in Europe: Academic Staff – 2017 se ha elaborado a partir de la siguiente información: datos cualitativos aportados por las sedes de Eurydice en cada país, informes y bases de datos realizados por organizaciones internacionales, encuestas realizadas a organizaciones de personal académico y agencias de evaluación de la calidad, así como información estadística y bases de datos internacionales.
El informe Modernisation of Higher Education in Europe: Academic Staff – 2017 se ha elaborado a partir de la siguiente información: datos cualitativos aportados por las sedes de Eurydice en cada país, informes y bases de datos realizados por organizaciones internacionales, encuestas realizadas a organizaciones de personal académico y agencias de evaluación de la calidad, así como información estadística y bases de datos internacionales.