1. Aprende utilizando las APPs y los bots. La inmediatez, disponibilidad y flexibilidad de los teléfonos móviles te permiten utilizar una aplicación didáctica en cualquier lugar y a cualquier hora. Investiga entre las diferentes aplicaciones para el móvil que te ayudarán a aprender nuevo vocabulario, la pronunciación, frases cotidianas, etc. No olvides los bots conversacionales, programas informáticos que interactúan contigo y modifican su comportamiento en función de tus respuestas. Un buen ejemplo son Duolingo, Lingualia o Busuu.
2. Mira los vídeos en Internet. En portales como Youtube o Vimeo puedes encontrar videos para practicar idiomas: clases magistrales, tutoriales, canales de noticias, programas infantiles y/o educativos… Navega y crea tus propias listas de recursos, podrás verlos en cualquier lugar y en cualquier momento. Recuerda que ver series y películas en versión original es otra forma de mejorar tu nivel. Tambien tienes a tu alcance las TED talks, charlas con subtítulos sobre ciencias, arte y diseño, política, educación, cultura, negocios, asuntos globales, tecnología, desarrollo y entretenimiento.
3. Estudia con libros de apoyo con ejercicios autocorregibles. Si te motiva más el formato de estudio tradicional, debes saber que existen muchos manuales con ejercicios autocorregibles. Algunos de ellos incluyen CDs o enlaces a ejercicios online. Consulta en librerías y bibliotecas especializadas, seguro que encuentras el más adecuado para ti.
Quizás sí puedo dedicarle un poco más de tiempo…
Estudiar un idioma es una inversión de futuro: mejora tus opciones de encontrar un empleo o de impulsar tu carrera profesional; te abre puertas a un trabajo en el extranjero; mejora tus habilidades comunicativas y te hace ser una persona más flexible. Recuerda que no basta con dominar el inglés, hay muchos más idiomas que te abrirán puertas en el mercado laboral, como el alemán o el chino.
¿Cuál es la mejor forma para aprender un idioma? En Educaweb hemos llegado a la conclusión que no existe una fórmula mágica; los requisitos básicos para aprender un idioma son la motivación y la constancia. Si dispones de un poco más de tiempo para dedicarle, te recomendamos las siguientes opciones.
1. Matricúlate en un curso intensivo. Una buena opción formativa es matricularse en un curso intensivo de verano o durante las vacaciones (Semana Santa, Navidad…). La inmersión es mucho mayor, ya que trabajar un mismo idioma durante muchas horas seguidas te ayudará a centrarte y a acostumbrarte a la pronunciación y la gramática.
2. Viaja a otro país durante un tiempo. Si lo que quieres es vivir una experiencia lingüística real, una buena recomendación es viajar a un país donde se hable el idioma que te interesa. Recuerda que estudiar un idioma también implica aprender su cultura, sus costumbres, tradiciones y la forma de pensar. Si tus estancias en el extranjero se limitan a breves periodos de vacaciones, no te desanimes, aprovecha cualquier oportunidad para poner en práctica tus conocimientos, aunque sea pidiendo el menú en un restaurante.
3. Grupos de conversación. ¿Tu problema no es tanto la gramática como la pronunciación? ¿Quieres practicar el idioma en vivo y en directo? Seguro que en tu localidad hay algún grupo de personas que se reúne para hablar en la lengua que te interesa. Infórmate en las Escuelas Oficiales de Idiomas, centros culturales, academias, bibliotecas…