El primer fin de semana de abril se han celebrado las primeras jornadas de orientación educativa de Baleares y las quintas estatales en el campus de la Universitat de les Illes Balears (UIB) en Palma de Mallorca. Más de un centenar de inscritos y 25 ponentes han permitido realizar una reflexión colectiva sobre el mundo educativo y el papel de los orientadores y las orientadoras en este contexto.Desde la primera intervención del Consejero de Educación, Martí March, en todas las reflexiones sobre los diferentes momentos que está atravesando la educación actualmente se ha puesto de manifiesto el concepto de la orientación como proceso de acompañamiento y mejora a lo largo de la vida.
La ponencia inicial de las jornadas, ‘Escuela y sociedad en el siglo XXI' presentada por el Dr. Lluís Ballester, ha significado la aproximación a una propuesta donde el sistema educativo se plantea como inclusivo y re-equilibrador de las desigualdades y donde el éxito es el resultado de un proceso de equidad superador de las vulnerabilidades creadas por las diferentes crisis. Ballester ha repasado en profundidad la situación del sistema educativo español, las fragilidades y las necesidades a cubrir con una cierta inmediatez. Ha destacado cinco aspectos: (1) la gestión democrática de los centros educativos, (2) la necesidad de participación de la comunidad educativa en las tomas de decisión, (3) la escuela inclusiva y la gestión de la atención a la diversidad, (4) los perfiles profesionales de la educación y, finalmente, (5) las nuevas propuestas surgidas a partir de la incorporación de la tecnología y las TIC en la escuela y la sociedad. En relación a los perfiles profesionales, el doctor de la UIB ha destacado la importancia de introducir la necesidad de ampliar en las plantillas de los centros el número de profesionales dedicados al asesoramiento y la orientación de centros, padres y madres, y alumnado.
En relación directa con los temas ligados al asesoramiento y orientación, habría que destacar la mesa de expertos donde han estado presentes los representantes de las asociaciones de orientadores de Euskadi, Ernesto Gutierrez, (APSIDE), del País Valenciano, Maria Fernanda Chocomeli (APOCOVA), y de Catalunya, Anna de Jesús (ACPO), los cuales han debatido sobre los modelos de orientación existentes, moderados por Margalida Roselló, de Baleares (AOIB). A pesar de que los modelos no son exactamente iguales (el modelo catalán es mixto [equipos/orientador de centro] y el valenciano ha evolucionado [Servicio de Orientación Educativa o SPE]), todos comparten tanto el modelo de evaluación psicopedagógica como el concepto de red de intervención. Y los tres modelos coinciden en el Departamento de Orientación en Secundaria.
También vale la pena mencionar la propuesta que han realizado Dolors Gómez, Cristina Sanz y Mercè Ollé (ACPO) sobre el papel del orientador/a ante la escuela inclusiva. Las orientadoras planteaban diez cuestiones previas que tenían que ver con los derechos humanos, con la aplicación de los principios inclusivos en el aula, las programaciones de centros inclusivas y la necesidad de la figura del impulsor de los procesos inclusivos a los centros, entre otros aspectos.
Enric Bolea, psicopedagogo del Centro de Recursos Educativos para Alumnos y Alumnas con Transtornos del Desarrollo y la Conducta (CRETDIC) en la comarca del Baix Llobregat (Barcelona), ha presentado uno de los temas que más dificultades genera hoy a los profesionales de la orientación: la regulación del comportamiento de los niños y adolescentes a la escuela. Una intervención en profundidad, donde el propósito ha sido compartir las experiencias de trabajo colaborativo que se están desarrollando desde el CRETDIC para favorecer contextos de aprendizaje en alumnado que presenta dificultades de regulación del comportamiento (trastornos de conducta).
Ramon Almirante, de ACPO, ha expuesto otro de los dilemas que tienen que afrontar orientadores y asesores en los centros y escuelas: ¿cómo acompañar a los padres en su relación con el hijo-alumno, profesor e institución? Almirante ha propuesto obviar la posición del hecho de ‘saber' supuestamente del orientador y sugerido promover la colaboración y acompañamiento como método de relación con los padres.
La comunicación bidireccional entre los alumnos con deficiencia visual y los otros, planteada por el maestro y psicopedagogo Angel Mas y la fisioterapeuta Anna Costa, ha introducido en la práctica las dificultades ante la discapacidad; y la propuesta del psicólogo Dionisio Ortiz y Laura Rivero de Rio (ACO) nos han planteado estas mismas dificultades en el proceso de transición entre escuela y trabajo.
Las conclusiones de las Jornadas ponen en evidencia la necesidad de normalizar el trabajo en red como forma de decisión compartida y de modelo de organización para enriquecerse mutuamente. Nos referimos a la necesidad de trabajar desde el marco de la colaboración entre todos los miembros de la comunidad educativa y no desde el hecho de ser "expertos" ni desde el enfoque clínico de "diagnóstico" o de "deficiencia". El enfoque sistémico es el único camino posible para provocar cambios reales y duraderos.
Estas jornadas han permitido iniciar un trabajo de reflexión sobre las cuestiones más teóricas y las más prácticas, un ejercicio de revisión donde aparecen "ideas fuerza" como:
- Un abordaje con respuestas educativas que sirvan para todo el alumnado será lo más inclusivo.
- El diagnóstico clínico no presupone una actuación educativa determinada.
- El objetivo de la educación es la Accesibilidad Universal.
