"Europa está intentando recuperarse de una grave crisis económica y financiera. Los índices de desempleo son elevados -especialmente entre los jóvenes-. La crisis ha puesto de manifiesto la necesidad de reformar nuestras economías y nuestras sociedades. Europa quiere hacerse más inteligente, más sostenible y más integradora. Para conseguirlo, necesitamos unos sistemas de educación y formación flexibles y de elevada calidad que respondan a las necesidades actuales y futuras". Así se expresaban los ministros europeos de Educación y Formación Profesionales, los interlocutores sociales europeos y la Comisión Europea en una reunión celebrada en Brujas en 2010 en la que se establecían los objetivos estratégicos en materia de educación y formación profesionales para la década 2011-2020.Entre los muchos mecanismos mencionados para conseguir una educación y formación profesionales más atractivas, pertinentes, orientadas a la carrera, innovadoras, accesibles y flexibles se consideraba fundamental proporcionar "unos servicios de información, orientación y asesoramiento permanentes de fácil acceso y de gran calidad, que constituyan una red coherente y permitan a los ciudadanos europeos tomar decisiones con fundamento y gestionar sus carreras de aprendizaje y profesionales superando los estereotipos de género" (Comunicado de Brujas sobre una cooperación europea reforzada en materia de educación y formación profesionales para el periodo 2011-2020, 2010).
Queda claro, por tanto, que para desenvolverse con cierta eficacia en el mundo actual hace falta ser competente en la gestión de la propia carrera de aprendizaje y profesional, al menos en el entorno europeo. Expresado en la terminología de la orientación, ha llegado la hora de adquirir y desarrollar las competencias para la gestión de la carrera profesional o Career Management Skills (CMS).
¿Qué son las competencias para la gestión de la carrera profesional?
El concepto de CMS no es desconocido en España, aunque el país tampoco destaca por un elevado nivel de conocimiento, si se compara con países como Reino Unido o Grecia. Ahora bien, España se encuentra entre los países en los que al menos un 50% de los más de 200 encuestados considera dichas competencias como muy valiosas (Understanding career management skills: findings from the first phase of the CMS Leader Project, 2015).
Las CMS pueden definirse como "un conjunto de competencias (conocimientos, habilidades y actitudes) que permiten a los ciudadanos de cualquier edad o estadio de desarrollo gestionar sus trayectorias de aprendizaje y vida laboral" (Guidelines for Policies and Systems Development for Lifelong Guidance, European Lifelong Guidance Policy Network, 2015). Ahora bien, todavía no existe un consenso claro acerca de cuáles son exactamente las competencias que se deben trabajar en la gestión de la carrera profesional. En el proyecto LEADER (ref. 2014-1-IT02-KA200-004105), cofinanciado por el programa Erasmus+ de la Unión Europea y en el que participa DEP Institut, se ha elaborado un modelo teórico en el que se incluyen un total de 32 agrupadas en cinco categorías diferentes:
- Eficacia personal. Este apartado pone el acento en las competencias y actitudes personales que permiten alcanzar las metas y progresar en la carrera profesional. Algunos ítems que se tienen en cuenta son, por ejemplo, "me conozco y sé lo que se me da bien", "soy capaz de reflexionar sobre mis puntos fuertes y tener en cuenta mis puntos débiles", "tomo decisiones eficaces sobre mi vida, formación y trabajo", "mantengo una actitud positiva ante los contratiempos y una orientación positiva hacia el futuro" o "pienso estrategias que me ayudan a conseguir mis objetivos".
- Gestión de las relaciones. Esta sección se centra en las relaciones con los demás, un factor importante en la gestión de la carrera profesional. Así, algunos ítems que se incluyen son "encuentro información, la utilizo y consigo el apoyo de los demás", "interactúo con confianza y eficazmente con otros", "establezco relaciones y redes profesionales que favorecen mi carrera".
- Búsqueda de trabajo y acceso a la formación. Esta área incide en la importancia de desarrollar competencias para obtener oportunidades de formación y trabajo. Se valora, por tanto, si "aprendo a lo largo de la vida", "si puedo encontrar trabajo y gestionar con éxito los procesos de selección", "creo oportunidades y alternativas para construir mi carrera profesional" o "sé cómo negociar un trabajo o colaboración".
- Gestión de la vida y la carrera. En este punto destaca la importancia de avanzar en la carrera profesional sin dejar de lado los objetivos personales, con ítems como "puedo decidir y fijar mis objetivos profesionales y de vida estableciendo plazos adecuados para alcanzarlos", "gestiono mis objetivos, tiempo y vida personal de manera que contribuyo al desarrollo de mi carrera profesional" o "mantengo un equilibrio entre mi vida, la formación y el trabajo que es adecuado para mí".
- Comprensión del mundo. Finalmente, se toma en consideración la influencia de la situación general de la sociedad, que hay que tener en cuenta: "Conozco las profesiones y los principales contextos de trabajo", "entiendo como la vida, la formación y los roles cambian con el tiempo", "puedo actuar eficazmente como una parte de la sociedad en su conjunto (conciencia social)", "puede actuar a nivel internacional (habilidades para la movilidad)".
¿Cuál es el papel de las CMS en la Formación Profesional?
Las competencias para la gestión de la carrera profesional pueden adquirirse y desarrollarse en cualquier momento de la vida y estadio de aprendizaje, si bien, como aseguran las especialistas en orientación educativa Clara Sanz y Asunción Manzanares, la atención que se ha prestado a la orientación en los estudios de Formación Profesional ha sido menor que en los estudios académicos generales ("Claves sobre la intervención de la orientación profesional en los sistemas de formación profesional". En: Orientación profesional. Fundamentos y estrategias, 2016).
Las causas de este retraso se han debido, según Sanz, a una concepción obsoleta de la orientación profesional, entendida como una intervención puntual en momentos críticos; y de las enseñanzas de FP, concebidas como un itinerario formativo terminal que no permitía el acceso a otras vías formativas ("La orientación profesional en los sistemas de formación profesional", 2010).
Hace tiempo, sin embargo, que la orientación profesional (career guidance) se define como el conjunto de "servicios destinados a ayudar a las personas, de cualquier edad y en cualquier momento a lo largo de sus vidas a hacer elecciones educativas, de formación y ocupacionales y a gestionar sus carreras. La orientación profesional ayuda a las personas a reflexionar sobre sus ambiciones, intereses, cualificaciones y habilidades. Les ayuda a entender el mercado de trabajo y los sistemas educativos, y a relacionar esto con lo que saben de sí mismos. La orientación profesional integral trata de enseñar a las personas a planificar y tomar decisiones sobre el trabajo y el aprendizaje. La orientación profesional hace que la información sobre el mercado de trabajo y las oportunidades educativas sea más accesible organizándola, sistematizándola y poniéndola a disposición cuando y donde la gente la necesite" (OCDE, 2004. En: Professionalising career guidance Practitioner competences and qualification routes in Europe, 2009).
Por otro lado, el artículo 9 de la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional, modificado por última vez en 2012, establece que la "formación profesional comprende el conjunto de acciones formativas que capacitan para el desempeño cualificado de las diversas profesiones, el acceso al empleo y la participación activa en la vida social, cultural y económica. Incluye las enseñanzas propias de la formación profesional inicial, las acciones de inserción y reinserción laboral de los trabajadores, así como las orientadas a la formación continua en las empresas, que permitan la adquisición y actualización permanente de las competencias profesionales".
La estrecha vinculación existente entre formación profesional y ejercicio laboral podría explicar la importancia que dicha ley otorga a información y orientación profesionales, a las que dedica el título tercero. En concreto, el artículo 15 bis establece que "el Gobierno, en el ámbito de sus competencias, promoverá el desarrollo de un sistema integrado de información y orientación profesional".
Precisamente, una de las funciones que se asignan a la Dirección General de la Formación Profesional, dependiente de la Secretaría de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, consiste en "la elaboración de estudios, informes y trabajos técnicos, así como el diseño y desarrollo de medidas que orienten el aprendizaje a lo largo de la vida, tanto a través de actividades de enseñanza reglada como no reglada". Desde Educaweb se ha preguntado al Ministerio de Educación, Cultura y Deporte por alguno de estos informes sin resultado alguno.
Por el contrario, sí se ha informado de la existencia del portal TodoFP, creado en diciembre de 2010 y "concebido como un instrumento de información y orientación para el alumnado del Sistema Educativo y para sus familias, siendo, además, herramienta de trabajo de referencia para los profesionales de la orientación, el profesorado, los centros educativos y los empresarios".
Dicho portal cuenta con una pestaña dedicada expresamente a la Orientación profesional, que se desglosa en Itinerarios formativos y profesionales, Cómo elegir tu futuro, Decide tu itinerario, Busca empleo: entrénate, y Euroguidance (red europea de Centros Nacionales de Recursos para la Orientación Profesional). En ella figuran diversos documentos con recomendaciones de la UE donde, según fuentes ministeriales, se hace referencia a las Career Management Skills.
Desde el Ministerio también recuerdan que los planes de estudio de "todos los títulos de Formación Profesional" también incluyen un módulo específico de Empresa e Iniciativa Emprendedora cuyo objetivo es, "precisamente, dotar al alumnado de las competencias necesarias para mantener actualizada su competencia profesional, mediante una gestión autónoma de la carrera profesional".
¿Cómo se pueden aprender dichas competencias en la Formación Profesional?
Si adquirir y desarrollar la capacidad de gestionar la propia carrera profesional es una competencia que puede y debe adquirir todo el mundo, también el alumnado de la Formación Profesional, ¿cuál es la mejor manera de orientar sobre su adquisición y desarrollo?
Clara Sanz y Asunción Manzanares proponen una serie de contenidos que debería incluir cualquier intervención orientadora, desarrollada en tres momentos diferentes:
- Antes de elegir Formación Profesional. En este punto, las autoras recomiendan distinguir entre las personas que provienen del sistema educativo y las que provienen del mundo laboral. En ambos casos, se busca el "compromiso" y se recomienda centrarse en la información sobre estudios, profesiones y mercado laboral (careeer information) y el asesoramiento individualizado (career counselling).
- Durante los estudios de FP. En esta etapa lo que se pretende es la mejora de la empleabilidad y es aquí donde entran propiamente en juego las competencias para la gestión de la carrera profesional. En este punto, la orientación debe centrarse, a juicio de las investigadoras, en el asesoramiento individualizado sobre itinerarios de formación (career counselling) y el desarrollo de las competencias para la gestión de la trayectoria formativa y profesional (career education).
- Tras finalizar la FP. Tras acabar los estudios, las autoras recomiendan centrarse en el asesoramiento individualizado para la toma de decisiones sobre itinerarios de formación o empleo (career counselling), ya que se producen multiplicidad de transiciones hacia el mercado de trabajo u otros estudios.
Las autoras concluyen su artículo con algunos de los retos de la orientación en la formación profesional, entre los que figura "la incorporación de las competencias transversales o de gestión de la carrera –soft skills-". El escaso número de colaboraciones recibidas para la elaboración de este monográfico, que en un principio quería centrarse únicamente en este tipo de competencias, constituye un síntoma más de que todavía queda mucho camino por recorrer para conseguir que las competencias para la gestión de la carrera profesional formen parte indiscutible del currículum de la Formación Profesional. Es por ello que a continuación podrán leer una gran variedad de artículos que se centran en las competencias profesionalizadoras tanto en el ámbito laboral como formativo.
