Los jóvenes de hoy en día son la generación mejor preparada de la historia. Un largo currículum copado por másteres, estudios superiores y una larga lista de competencias transversales así lo avala. Pese a ello, las posibilidades que el mercado laboral les ofrece, con una tasa de paro juvenil del 42,9%, son escasas. Ante este panorama, más del 50% de los menores de 29 años creen que tendrán que abandonar el país en busca de oportunidades. Así lo revela el estudio Jóvenes y Empleo, desde su propia mirada elaborado por el centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud.
Este informe basado en 2.013 encuestas traza una radiografía sobre la percepción que los jóvenes tienen de su situación actual en el mundo laboral. Además de ver el adiós al país como una posibilidad real, un 74% considera bastante o muy probable trabajar de lo que sea y un 67% prevé tener que depender económicamente de su familia.
Por otro lado, existe una disparidad de actitudes para afrontar la situación de crisis actual. La mayor parte de esta generación está dispuesta a hacer todo lo posible para afrontar el problema de mercado de trabajo existente, pero otra parte importante de este colectivo parece haber asumido su pobre destino generacional.
La formación como salvavidas
Si hay algo en lo que no existe mucha divergencia de opiniones es en que la formación es la principal fuente de la empleabilidad. De hecho, 3 de cada 4 encuestados por el centro Reina Sofía consideran sus estudios como una herramienta muy útil para su inserción laboral, y además casi un 80% creen que deberá seguir formándose.
En contraposición, nos encontramos con que un 61,7% de los preguntados creen que su formación es la adecuada para la demanda del mercado actual. Dato que revela que, pese a que los jóvenes ya se sienten con suficientes competencias, la situación del mercado laboral les empuja a seguir adquiriendo conocimientos para poder competir por conseguir un puesto de trabajo.
Pero lo que también destaca es la percepción que se tiene sobre los títulos. La famosa titulits de la que tanto se oye hablar parece desaparecer. O al menos, no es tan importante para los jóvenes como podría parecer, ya que 3 de cada 4 asegura que un título por sí sólo no es suficiente para encontrar empleo, y por lo tanto se necesitan otras competencias que avalen la valía para un puesto de trabajo.
Otra realidad que revela el estudio Jóvenes y Empleo, desde su propia mirada, es que el sector que se siente más vulnerable a causa de la poca oferta de empleo existente es el de las personas con menos preparación académica.
Las administraciones y las empresas, sospechosos
Como en cualquier crisis, siempre hay un culpable. Y, en este caso, la principal sospechosa es la administración. Así lo es, al menos, para la juventud española, que afirma en un 85% de los casos que las administraciones no hacen nada para favorecer la empleabilidad juvenil o, si lo hacen, resulta insuficiente.
Otro de los sospechosos de esta situación son las empresas. Estas son citadas por 3 de cada 10 personas como las principales culpables de la precariedad del empleo, ya que aseguran que "buscan personas que acepten cualquier condición laboral".
