La elección de La Pedrera, el edificio modernista diseñado por Antoni Gaudí en Barcelona, no ha sido casualidad. La Fundación Bertelsmann quiere prestigiar la Formación Profesional y trabaja, junto con otras entidades pertenecientes a la Alianza para la FP Dual, para que los empresarios apuesten por la formación de calidad y, de este modo, generar más empleo juvenil y mejorar la competitividad del país. Así lo han expresado Francisco Belil y Guillem Salvans, vicepresidente de la Fundación en España y gestor de proyectos senior en Catalunya, respectivamente, durante la celebración de la jornada ‘Competitividad y ocupación: aportaciones clave de la FP Dual en las empresas', organizada en colaboración con el diario La Vanguardia.El acto ha comenzado con una conversación entre el vicepresidente de la Fundación en España y Manuel Cermerón, director de Estrategia y Desarrollo de Agbar, una empresa dedicada a la gestión del agua con casi 150 años de historia y que da servicio a más de 25 millones de personas en 24 países.
El primero ha reconocido que la FP Dual constituye una propuesta formativa bastante desconocida, pues sólo se ha implantado en el 3% de las empresas españolas, frente al 60% de las alemanas. Es por ello que ha dedicado gran parte de su intervención a explicar cómo, con esta modalidad de FP, ganan todos los implicados. "Es un win-win-win. Gana el joven, gana la empresa y gana la sociedad. Cuando lo entendamos, seguro que lo implantamos en todas nuestras organizaciones". En la segunda parte de la jornada, los participantes de la mesa redonda dedicada a la exposición de buenas prácticas no han hecho sino corroborar esta afirmación.
De izda. a dcha.: Arcarons, Veiga, Farrés, Rosillo, Fernández y Salvans.
Jóvenes con más porcentaje de inserción laboral
La principal ventaja para los alumnos-aprendices, que no becarios, reside en que estos consiguen trabajo cuando terminan su formación en mayor medida que quienes no optan por la FP Dual, ya que aprenden en la empresa de la mano de profesionales formados para ello y la empresa también dispone de más tiempo para conocerlos.
El director general de FP inicial y Enseñanza de Régimen Especial de la Generalitat de Catalunya, Melcior Arcarons, ha indicado que en la FP tradicional el porcentaje de colocación a los nueve meses se sitúa en el 50%, frente al 70% de quienes realizan la FP Dual. En el caso de Agbar, el porcentaje de colocación es del 100%, según ha indicado su representante. Ahora bien, ha aclarado Cermerón, no todo el alumnado opta por esta modalidad: "Sólo la mitad de los que deciden formarse en nuestra especialidad optan por la formación dual. Es un esfuerzo para el alumno y para la empresa, pero paga el rendimiento al día siguiente". Arcarons lo corrobora poco después: en la FP tradicional se invierten 2.000 horas; en la FP Dual, 2.300.
Bien lo sabe Cristina Fernández, estudiante de Mecatrónica Industrial y aprendiz en Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya: "Estoy en la empresa de nueve y media de la mañana hasta las dos y media; y de cuatro a ocho de la tarde, en clase". El nivel de exigencia es mayor, pero la motivación también: "Aprendes más que en unas prácticas normales. Hacemos teoría y práctica en el instituto y en la empresa también".
Belil aconseja no desdeñar la motivación que implica optar por la FP Dual y Salvans insiste en que no son unas prácticas al uso: hay que romper con la idea de que la teoría solamente se imparte en el centro educativo; y la práctica, en la empresa.
Cero gasto en selección de personal y formación técnica
Optar por la FP Dual también presenta ventajas para las empresas. El Director de Estrategia y Desarrollo de Agbar menciona la posibilidad de diseñar e impartir la formación que desea la organización, así como reducir los gastos que conlleva el proceso de selección y la formación técnica: "Tan sólo hace falta una mínima adaptación cultural, porque [los aprendices] no están en régimen laboral completo". Guillem Salvans enfatiza la idea que sale a colación en otros momentos: "El primer objetivo es aprender. La FP Dual no es una política para tener trabajadores de bajo coste".
Ahora bien, todos los representantes del mundo económico han reconocido dificultades y la necesidad de una mayor implicación por parte de las empresas. Manuel Cermerón ha admitido que, cuando idearon su proyecto Escuela del Agua, "costó convencer de que no queríamos formar a la competencia". El consejero delegado de Decolletatge Farrés S.A. y presidente de la Associació de Decolletadors i Mecanitzadors de Catalunya (ADECAT), Jordi Farrés, también ha explicado las dificultades de las pequeñas empresas para ofrecer una FP Dual de calidad en la comarca del Vallès Oriental: "La dimensión de las empresas, la diseminación, la formación de profesores, la preparación de los seminarios técnicos, los costes de desplazamiento para los estudiantes...".
La Fundación Bertelsmann es consciente de los esfuerzos que la implantación de la FP Dual puede suponer para las pequeñas y medianas empresas, casi el 92% del total de las empresas del país. Es por ello que trabaja en diversas líneas, como explica Francisco Belil: convencer a las grandes empresas para que ayuden a su cadena de valor, promover acuerdos entre las pymes para que compartan aprendices -"las empresas aprenden de lo que el muchacho aprende"- y durante la jornada ha anunciado la próxima publicación de una guía de buenas prácticas tanto en España como en el extranjero.
Manuel Rosillo, presidente de la Comisión de Educación y Formación Profesional de Foment del Treball y miembro de su Comité Ejecutivo, no ha negado que "falta despertar la cultura formadora que la empresa siempre ha tenido" y ha pedido a la administración medidas para ganar en flexibilidad y desburocratización: "La empresa no soporta la inseguridad en la contratación ni trabajar rellenando formatos impresos".
El representante de la administración catalana presente en el evento ha coincidido en que hace falta más implicación de la empresa en la selección y evaluación del alumnado y ha comentado que la FP Dual siempre conllevará unos trámites y compromisos, como la existencia de un tutor formado, un Plan de Prevención de Riesgos Laborales, un seguimiento del plan de prácticas, etc.
Precisamente para favorecer la selección de las partes y la evaluación de la experiencia trabaja Bárbara Veiga, responsable de FP Dual en Aldi Pinto Supermercados y miembro de uno de los grupos de trabajo de la Alianza para la FP Dual: "Hemos definido unos indicadores de calidad, el mínimo que se tiene que dar. No queremos adaptarnos a lo que hay, sino subir el listón para, en 2 o 5 años, ir subiendo la calidad". No obstante, reconoce que algunos cambios legislativos, no necesariamente muy complicados, facilitarían la implantación de la FP Dual en España.
Un premio para reconocer y visibilizar la FP Dual
Precisamente estos días se está dando a conocer el I Premio Alianza para la FP Dual, creado con el objetivo de "reconocer el compromiso con la Formación Profesional Dual en España y otorgar visibilidad a las buenas prácticas realizadas así como a sus actores involucrados". El galardón cuenta con cuatro categorías, en función del tipo de candidato: pequeñas y medianas empresas; grandes empresas con más de 250 empleados; centros públicos, privados o concertados; y otras organizaciones como asociaciones, cámaras de comercio, instituciones y otras colectividades sin ánimo de lucro. El plazo finaliza el 28 de febrero de 2017 y los interesados pueden enviar la documentación a premio@alianzafpdual.es.
La jornada celebrada en Catalunya forma parte de un ciclo de jornadas organizadas por la Fundación Bertelsmann también en Madrid y Andalucía. La Fundación forma parte de la Alianza para la Formación Profesional Dual, una red estatal integrada por unas 400 empresas, centros e instituciones que buscar el desarrollo de una FP Dual de calidad en España. La creación de la Alianza ha sido impulsada por la Fundación Bertelsmann, la Fundación Princesa de Girona, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la Cámara de Comercio de España.
