La Asociación Española de Dirección y Desarrollo de Personas (AEDIPE) ha dedicado su 50º Congreso a debatir sobre ‘El futuro del trabajo' y ha hecho público un balance del que se pueden extraer algunos de los retos a los que se enfrentan gerentes, responsables de Recursos Humanos y entidades públicas y privadas vinculadas al mundo del trabajo. "Hay todavía más preguntas que respuestas –advierten Sara Turumbay, presidenta de AEDIPE Navarra, y Emilio Huerta, presidente del Comité Científico del Congreso-, pero el futuro que viene nos separa con rotundidad del pasado y del presente, y nos va a exigir como sociedad respuestas innovadoras y creativas".1. ¿Usará el empresario su poder para mejorar la innovación y la competitividad?
Las organizaciones sindicales están perdiendo presencia y poder en la mayoría de los países desarrollados. En España, ejemplifica Turumbay, la reforma del mercado de trabajo ha cambiado "de manera sustancial" el equilibrio de poder dentro de las empresas. Desde AEDIPE constatan la importancia de "reconocer si esa mayor discrecionalidad del empresario se utiliza para presionar o reducir costes, especialmente salariales, o se aborda en serio el reto de la innovación y mejor de la competitividad de las empresas, vía creación de valor y diferenciación".
2. ¿Qué aportan de positivo las nuevas tecnologías?
Los cambios tecnológicos tienen consecuencias claras en el mundo del trabajo, pero muchas veces cuesta ver en qué se pueden aprovechar los procesos de digitalización y robotización de las actividades productivas. Turumbay explica que en la dirección de personas cambia el entorno de relación, la forma de comunicarnos, la organización/estructura interna, entre otros aspectos, y que estos cambios "hacen necesarias nuevas formas de hacer las cosas en ámbitos como la selección, comunicación interna, la formación, la organización del trabajo, la forma de atraer y conservar a los profesionales", etcétera.
Desde AEDIPE se traslada una imagen positiva de las tecnologías, pues se entiende que reducen las tareas monótonas y repetitivas y, por ello, se reduce la necesidad de "competencias operativas" a favor de las "emprendedoras", que requieren más creatividad e interacción social por parte de los trabajadores.
3. ¿Cómo competir en un mundo global sin generar grandes desigualdades?
El Congreso ha dejado patente la existencia de miedos, perplejidades, resistencias y confrontaciones por parte de los más perjudicados por la globalización y las nuevas tecnologías. Es por ello que AEDIPE sugiere "diseñar nuevos mecanismos y regulaciones que protejan a los más desfavorecidos de esta nueva economía".
Ahora bien, las preguntas se agolpan a medida que se desciende de la teoría a la práctica, tal y como ejemplifica Turumbay: "¿Hay que proteger los empleos o hay que proteger a las personas?, ¿y cómo se hace esto sin incurrir en cargas fiscales a los ciudadanos y empresas que disminuyan la competitividad?
4. ¿Qué competencias directivas se tornarán imprescindibles?
Los asistentes al congreso han constatado que nos hallamos en un mundo cada vez más complejo e incierto. Por ello, consideran que "hay que vincular más y mejor la función de los recursos humanos con la estrategia de la compañía, pues es ésta la que marca el camino de la organización".
También se confirma la necesidad de pasar de un modelo de liderazgo autoritario a otro más "participativo y visionario que genere y afiance la confianza en la organización", añade Turumbay.
5. ¿Y qué competencias son necesarias para los trabajos con más presente y futuro?
La última edición del congreso, celebrada entre el 6 y el 7 de octubre en Pamplona, ha contado con la presencia de Raymond Torres, Consejero Especial del Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Según dicha entidad, los puestos de trabajo que más crecimiento han experimentado pertenecen al sector servicios, así como los técnicos con altos conocimientos en tecnología.
En cuanto a las competencias, la presidenta de AEDIPE Navarra sostiene que, además de las competencias necesarias para el desempeño de cualquier tarea, cada vez se requieren más competencias transversales. Personas capaces de trabajar en entornos cambiantes que responden a los cambios de forma proactiva". Profesionales capaces de trabajar en colaboración y, por tanto, con gran capacidad de comunicación, empatía y dignas de confianza. Trabajadores, en definitiva, creativos y que "encuentren estimulante el aprendizaje continuo".
Los organizadores son conscientes de que nos hallamos en un momento de profunda transformación y que "necesitaremos asumir riesgos, mejores ideas y actitudes proactivas, si queremos abordar con éxito el cambio que viene". Es por ello que se muestran convencidos de que el 50ª Congreso de AEDIPE y lo que le sigue –nuevo Plan Estratégico y nueva Junta Directiva- contribuirán a hacer tangible la sentencia de Peter Drucker: "La mejor forma de predecir el futuro es crearlo".
