El último Panorama de la Educación 2016 (Education at a Glance) elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) explica que los países que la integran (35 más once socios) han gastado una media del 5,2% del Producto Interior Bruto (PIB) en instituciones de enseñanza. Cerca de un tercio del gasto público y privado se destina a la educación superior, si bien el dinero no parece llegar ni a las familias ni a los estudiantes de este nivel educativo.El 30% del gasto en instituciones de educación superior procede de fuentes privadas y, dentro de estas, dos tercios corresponden a las familias. El estudio también indica que en la última década la mayoría de los países registraron un aumento del número de estudiantes de educación superior que solicitaban créditos públicos o garantizados por el Estado, con lo que estos se han graduado "no solo con un título, sino con una deuda".
No obstante, la crisis económica de 2008 no ha supuesto un descenso en el gasto por estudiante, ya que este ha ido aumentado, en promedio, en los países de la OCDE. Por el contrario, la crisis financiera tuvo repercusiones directas en los salarios de los maestros, ya que se congelaron o recortaron los sueldos entre 2009 y 2013.
Persisten las diferencias de género
Cada vez hay más mujeres que hombres que cuentan con un título superior. Sin embargo, estas siguen teniendo menos probabilidades de alcanzar los niveles más avanzados, como doctorados o programas similares.
También se perciben diferencias en función del campo de estudio. Así, las mujeres continúan insuficientemente representadas en ciencias e ingeniería, mientras que ocurre todo lo contrario en áreas como la educación y la salud.
La profesión docente tampoco se libra de la "brecha de género". Disminuye el número de mujeres a medida que se asciende en el nivel educativo.
El alumnado inmigrante, retrasado respecto al nativo
Los estudiantes inmigrantes suelen acceder a cursos de educación preescolar en menor medida que los pertenecientes al país de origen, y eso se nota en los resultados. Quienes sí lo hicieron obtuvieron 49 puntos más en la prueba de lectura del Programa para la Evaluación Internacional de los Alumnos (PISA, en inglés) que aquellos que decían no haber recibido dicha formación.
Otro ejemplo. La proporción de adultos que no ha finalizado la educación media superior es mayor entre quienes proceden de familias inmigrantes. Así, un 37% de los estudiantes inmigrantes de entre 25 y 44 años de edad cuyos padres no aprobaron la enseñanza medida superior tampoco la terminan, frente al 27% no inmigrante. Las pruebas también indican que los estudiantes nacidos en un país tienen mayores probabilidades de terminar licenciaturas o programas de educación superior equivalentes que quienes inmigraron.
Aumento del número de matriculados
Entre las buenas noticias, cabe destacar que han aumentado las matrículas de niños de tres años (del 54% en 2005 al 69% en 2014) y de cuatro (del 73% al 85%). También subió el número de matriculados entre jóvenes de 20 a 24 años (del 29% al 33%), siempre de media entre los países de la OCDE.
Más preocupante resulta que el 69% de los que ya cursan tarde tres años más de los establecidos en conseguir la licenciatura o equivalente, frente al 41% que lo hace en el periodo estipulado.
El informe también revela que el profesorado está envejeciendo. Entre 2005 y 2014, la proporción de maestros de educación secundaria de 50 años en adelante creció en 16 de los 24 países de la OCDE que disponen de datos. La situación resulta especialmente preocupante en Italia y Portugal, donde menos del 3% de los maestros de primera enseñanza son menores de 30 años.
El Panorama de la Educación 2016 ofrece información e indicadores estadísticos sobre la situación de la educación en los 35 países que integran la OCDE más Argentina, Brasil, China, Colombia, Cosa Rica, Indica, Indonesia, Lituania, Rusia, Arabia Saudita y Sudáfrica.
En la edición de 2016 pueden hallarse datos sobre instituciones educativas, el impacto del aprendizaje en cada país, los recursos financieros y humanos invertidos en educación, el acceso, la participación y la progresión en la educación y el ambiente de aprendizaje y organización de las escuelas. Como novedad se incluye un nuevo indicador de la tasa de finalización de los estudios terciarios y otro sobre los líderes escolares. Proporciona más datos y análisis sobre salarios de los profesores, índices de graduación, gasto en educación, tasas de matrícula, adultos jóvenes que ni estudian ni trabajan, tamaño de la clase y horas de enseñanza.
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