Si se teclea "acoso escolar" en el buscador de Google España, aparecen 1.800.000 resultados en 0,30 segundos. ¿Existen motivos para la preocupación? La Organización Mundial de la Salud advierte que la violencia física y el acoso (bullying) son frecuentes entre la gente joven y apunta que un estudio realizado entre 40 países en desarrollo mostró que un 42% de chicos y un 37% de chicas sufrieron algún tipo de acoso.¿Ocurre lo mismo en la escuela? Un estudio reciente realizado por la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR de ayuda a niños y adolescentes en riesgo revela que uno de cada cuatro casos de acoso escolar se produce a través de herramientas tecnológicas. A partir de los 13 años, los casos de ciberacoso ascienden hasta el 36,5%.
El acoso escolar, definido por los autores como "toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares de forma reiterada y a lo largo del tiempo" se reparte prácticamente a partes iguales entre hombres (53%) y mujeres (47%). Ahora bien, estas son las más afectadas cuando se usan los nuevos dispositivos digitales. El 70% de las víctimas son chicas, frente al 29,8% de los chicos.
La herramienta más habitual que se utiliza para acosar telemáticamente es el teléfono móvil y, más concretamente, la aplicación de WhatsApp, utilizada por el 81% de los afectados. El acoso a través de redes sociales es algo menor, ya que sólo afecta a un tercio de los analizados (36,2%), una muestra aleatoria de 550 casos a partir de los más de 1.300 afectados que llamaron a los teléfonos de ayuda de la Fundación ANAR en España entre 2013 y 2015.
Las agresiones más habituales suelen ser los insultos (62,6%), las amenazas (24,3%) y, en menor medida, la difusión de fotos, vídeos e imágenes comprometidas (20,9%). En el caso del ciberbullying, el hostigamiento suele ser diario para un 71,8% de las víctimas, algo que los autores se explican "por el fácil acceso a las tecnologías y las posibilidades que proporcionan".
Perfil de víctimas y agresores
La mayoría de las víctimas de ciberacoso son de nacionalidad española y proceden de familias convencionales (esto es, con padre, madre y hermanos) y sin problemas económicos en el 86% de los casos.
Un 92% de las personas agredidas sufre secuelas psicológicas, sobre todo ansiedad (79,5%), aislamiento (79,5%) tristeza (66,1%), soledad (66,1%), miedo (64,6%) y baja autoestima (64,6%). Un 10%, en cambio, se autolesiona, tiene pensamientos suicidas e incluso intenta acabar con su vida para salir de la situación.
Los ciberacosadores, por su parte, suelen estudiar en el mismo centro escolar que la víctima y siempre actúan en grupo (entre dos y cinco personas). Normalmente son del mismo sexo que el agredido y se mueven por agresividad o venganza.
El ‘I estudio sobre ciberbullying según los afectados' también muestra que a veces se actúa demasiado tarde, ya que las víctimas sólo piden ayuda cuando ya ha pasado más de un curso escolar. No obstante, los afectados a través de las nuevas tecnologías suelen pedir ayuda más a menudo que quienes son acosados en la escuela (81,3% frente al 62,1%).
También se aprecia cómo los profesores suelen tomar más medidas en caso de ciberacoso que ante otro tipo de situaciones presenciales (75% frente al 59,2%), aunque la mayoría de afectados y sus familias juzgan estas medidas insuficientes (59,3% en el primer caso; 74,2%, en el segundo).
A la vista de los resultados, las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR han reclamado un Protocolo de Actuación Unificado para toda España donde se establezcan las pautas que han de adoptar los centros educativos. De hecho, el estudio revela que el cambio de colegio no siempre es la solución más adecuada, ya que el ciberbullying vuelve a repetirse en el 30% de los casos.
Los promotores del informe también han elaborado una Guía con recursos para prevenir el acoso, que se incluye entre los materiales que figuran en la sección de Acoso Escolar del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte.
Problemas de comunicación en la familia
Un estudio reciente realizado por la ONG Educo entre 450 padres con hijos de entre 6 y 12 años muestra que un 32% de los progenitores tiene dificultades para mantener una comunicación diaria con sus hijos y que el 54% no había hablado con ellos sobre acoso escolar.
El informe también incluye algunos datos preocupantes, como que el 63% de los padres y madres encuestados considera que es la escuela la que debe resolver los casos de bullying. También sorprende que un 43% de los interrogados no haya hablado de forma extensa con sus hijos sobre los problemas y riesgos de internet, dado el uso que hacen de la red.
El estudio ‘La violencia contra la infancia. ¿Debemos proteger a nuestros niños?' también explica que más de la mitad de los progenitores ha colgado fotos de sus descendientes en redes sociales o en el perfil de WhatsApp.
Para ayudar a las familias a prevenir y detectar situaciones de riesgo, la oenegé ha creado un Kit de Protección que incluye materiales diversos para trabajar en casa.
También pueden ser de utilidad los materiales creados a través del Programa KiVa, un proyecto diseñado por la Universidad de Turku (Finlandia) para erradicar el acoso escolar que ya ha comenzado a implementarse en España y que también tiene en cuenta a las familias.
La OMS recuerda, a través de otro informe de este mismo año sobre ‘La prevención de la violencia juvenil', que evitar las situaciones conflictivas es responsabilidad de todos: padres, madres, profesorado, administraciones y el resto de la sociedad civil.
