El porcentaje de jóvenes de entre 18 y 24 años que no terminan la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) ha bajado hasta el 19,8% en el conjunto del Estado español, mientras que ha aumentado en Asturias, Canarias, Cantabria, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Madrid y Murcia, además, de la ciudad autónoma de Melilla.
A nivel europeo, la oficina estadística de la Unión Europea, Eurostat, muestra que el Estado español sigue liderando la tasa de abandono prematuro de los estudios. Así, casi un 20% de los jóvenes de entre 18 y 24 años no ha terminado los estudios de secundaria, mientras que la media europea se sitúa en un 11%. Estos datos alejan al Estado del objetivo de reducir el abandono de los estudios hasta el 15% en 2020, aunque se ha mejorado significativamente respecto a los datos de 2006 (30%).
Claves para combatir el abandono de los estudios
La Unión Europea y la OCDE consideran que el Bachillerato o la Formación Profesional de grado medio son el "nivel educativo mínimo necesario para afrontar con garantías la inserción en el mercado laboral". Por eso, las medidas propuestas para reducir el abandono de los estudios tienen como objetivo que los jóvenes puedan obtener el título en cualquiera de estos niveles, a partir de las siguientes acciones:
- Prevención. La primera acción a realizar es incentivar el interés de la población por aprender y formarse, así como asegurar su permanencia en actividades de formación. La detección y el seguimiento con el alumnado de Primaria son fundamentales.
- Intervención. En este punto se busca evitar la ruptura con los procesos de formación y facilitar la preparación para la vida laboral.
- Compensación. Estas medidas tienen como objetivo promover el retorno al sistema educativo de los jóvenes que abandonaron los estudios antes de obtener la cualificación necesaria.
En cuanto a los estudios universitarios (grado, máster y doctorado), España mejora significativamente sus datos, situándose a solo dos puntos del objetivo de 44% marcado por Europa.