¿Te interesa profesionalmente esta etapa del desarrollo infantil? En este especial te explicamos cuál es la formación necesaria, qué competencias debes desarrollar para hacer bien tu trabajo y cómo especializarte.
Formación y competencias para ser un buen educador infantil
Si quieres trabajar como educador infantil necesitas formación específica, como el Grado en Educación Infantil o el ciclo formativo de grado superior en Educación Infantil. Además, existen un buen número de másters y cursos de especialización que te permitirán profundizar en el conocimiento.
Además de las competencias técnicas, para ser un buen profesional necesitas desarrollar tus competencias transversales. ¿Cuáles son las habilidades básicas para ser un buen educador infantil?
En primer lugar, debes saber que trabajar con niños y jóvenes precisa de mucha dedicación, paciencia y empatía. En el caso concreto de la educación infantil, se trata niños que están creciendo, así que se debe saber comprender al niño teniendo en cuenta su etapa del desarrollo.
Las habilidades comunicativas son clave. Es un trabajo que exige un constante feedback recíproco, tanto por parte de los niños, como de los padres y del educador. La creatividad para plantear dinámicas adecuadas a su edad y la flexibilidad ante los cambios son esenciales. Además, no debemos olvidar que el educador es una figura primordial en el crecimiento de un niño y sirve como ejemplo de conducta.
Educación Infantil: la base de la prevención del fracaso escolar
La educación infantil también tiene mucho que ver con la prevención del fracaso escolar. De hecho, una de las estrategias para reducir los índices de abandono prematuro de los estudios es incidir en la prevención desde la educación infantil, pues según el informe "Aprendizaje y ciclo vital. La desigualdad de oportunidades desde la educación preescolar hasta la edad adulta" elaborado por la Obra Social La Caixa, la inversión en educación infantil y la escolarización temprana son dos de las claves para reducir la desigualdad y el abandono escolar.
Así pues, la educación infantil es esencial para un buen comienzo. Pero, ¿cómo se puede prevenir el fracaso escolar desde la infancia? ¿Cómo desarrollar aspectos clave como la autonomía en niños tan pequeños? Para profundizar en estos temas y mejorar tu desempeño, te recomendamos que te formes en las siguientes especialidades:
Educación emocional. Se trata de uno de los aspectos más importantes de la educación dirigida a niños de 0 a 6 años. La misión del educador es ayudar al alumnado a identificar sus emociones, confiar en las personas, enfrentarse a los retos y aprender a tolerar la frustración.
Formación en necesidades educativas especiales. La escuela infantil es el primer nivel en el que se detectan las necesidades educativas especiales. Formarse para ser capaz de prevenir, detectar e intervenir en la atención a la diversidad te permitirá mejorar tus competencias en la lucha contra el fracaso escolar.
Formación en nuevas metodologías de aprendizaje. Actualmente, existen diferentes metodologías de enseñanza basadas en el conductismo, cognitivismo y constructivismo, por poner unos ejemplos. Si quieres estar al día de las tendencias presentes y futuras y ver la mejor forma de aplicarlas, te recomendamos que te informes sobre metodologías innovadoras. La educación tiene importantes retos y es necesario estar al día.
Idiomas. Algunos centros de educación infantil introducen el aprendizaje temprano de idiomas, especialmente del inglés. Conocer la didáctica de los idiomas adaptada a esta etapa escolar es fundamental para poder diseñar las actividades más adecuadas a su nivel.