La formación on-line, nos permite impartir una formación grupal, a la vez que facilita la valoración individual de cada uno de los participantes en la misma. Este es uno de los puntos fuertes de esta modalidad de formación que consideramos clave en la formación del profesorado.Teniendo en cuenta el perfil del profesorado, es importante aprovechar el espacio común de encuentro que nos proporciona la formación on-line. La importancia de compartir experiencias similares que se encuentran los docentes dentro de las aulas, hace que ésta sea una fuente más de conocimiento al alcance de todo el grupo. Es decir, cada alumno puede enriquecer al grupo, explicando sus situaciones cotidianas en el aula, así como aprender del resto de sus compañeros. De tal manera que, cualquier participante, juega un doble rol como espectador y como ponente. Por lo tanto, la formación, se convierte en un punto de intercambio de experiencias entre profesores que, normalmente, no cuentan con un espacio donde compartir conocimientos.
La formación on-line, permite observar la impartición de las clases en el aula por parte de otros compañeros. Esto provoca que puedan hacer sugerencias, comentarios… para mejorar las clases con los alumnos. Esta actividad, es impensable realizarla en una formación presencial.
Al mismo tiempo, la formación on-line, cuenta con mecanismos que nos permite hacer un seguimiento individualizado de cada uno de los alumnos. Esto permite establecer un marco para la evaluación formal del profesorado. Según las Principales conclusiones del Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje, un 32% de los docentes consultados, indica que no ha sido evaluado nunca en su centro actual. Esto se debe a la dificultad que existe para poder hacer esta evaluación individualizada con métodos presenciales.
A las ventajas expuestas en los puntos anteriores y que dan respuesta a algunas de las necesidades recogidas en el Estudio Internacional sobre la Enseñanza y el Aprendizaje, hemos de añadir aquellas que tienen relación con los horarios en los que los docentes, pueden acceder a cursos de reciclaje. En este punto, está más que demostrado que la formación on-line resuelve este inconveniente al tratarse de una formación sin horarios rígidos, ni desplazamientos. Este hecho facilita la conciliación de la vida familiar y laboral, puesto que permite que los participantes se formen en los tiempos libres que tienen sin clases en el aula. Por lo tanto, la formación, se convierte en una actividad más de los docentes que se realizará en el mismo centro de trabajo y dentro de su horario laboral. Por lo tanto, la formación on-line proporciona a los docentes el apoyo necesario para su desarrollo profesional. Este punto es muy importante si tenemos en cuenta que en la actualidad, cuatro de cada cinco profesores están de acuerdo o muy de acuerdo en que no se les dan facilidades o incentivos para que participen en actividades de desarrollo profesional.
Es evidente que la eficacia y eficiencia de cualquier centro educativo depende, principalmente, de la calidad de sus docentes. Es de vital importancia la formación permanente de los docentes para poder adaptarse a las nuevas necesidades de los alumnos y de la sociedad en la que vivimos. De ahí la importancia de facilitarles las herramientas y los contenidos necesarios para poder acceder fácilmente a la formación. En estos momentos, uno de las grandes aliadas para tener docentes más preparados y más motivados es la formación on-line.
