Como Directora Académica de Bureau Veritas Centro Universitario considero muy importante y necesario el que los docentes se formen de forma continua tanto en habilidades como en competencias que faciliten el aprendizaje activo de sus alumnos. Durante estos últimos años, ha tenido una fuerte repercusión en el entorno docente el que desde Agencias de Acreditación de la Calidad del Profesorado tanto a nivel nacional, ANECA, como a nivel autonómico1, se valore positivamente esta formación.Entre las competencias básicas que recomiendo a todos los docentes se encuentran las siguientes:
La primera competencia es saber planificar, organizar y redistribuir las actividades que comprenden su formación de una forma abierta, que permita incluir nuevos conocimientos o actividades de forma flexible según los acontecimientos mundiales. Por ejemplo, poder dejar un espacio libre para comentar resultados de nuevas investigaciones científicas relevantes en el área, resultados de Tesis dirigidas en el departamento, lanzamientos mundiales de nuevo software, etc.
La segunda competencia es participar en la Gestión del departamento. Todo docente, como partícipe del Sistema de Gestión Interno de la Calidad del Centro Universitario, ha de realizar un proceso de mejora contante. Para ello ha de ser receptivo hacia la información que le puede brindar tanto el alumnado como los compañeros, así como también ha de conocer los canales adecuados para que la organización pueda aplicar de forma efectiva estas mejoras.
La tercera es conocer la Comunidad y el Entorno Académico atendiendo a la Diversidad. Para poder conseguir una relación directa y una implicación en el aprendizaje por parte de los alumnos se ha de realizar un esfuerzo por tener en cuenta, no solo los conocimientos de partida de los alumnos, sino su procedencia para conseguir un grupo cohesionado y motivado. En el caso de alumnos de nacionalidades diversas, se pueden poner ejemplos prácticos de sus países, legislación correspondiente, comentar alguna publicación de un científico de su nación, etc.
La cuarta es la destreza en la comunicación en lenguas diferentes. Una competencia pendiente que el profesor español aún no tiene desarrollada de forma eficiente es la capacidad de difusión del conocimiento en diferentes lenguas de una forma que no suponga tanto esfuerzo y reticencias por parte del claustro académico. Para ello, el docente debería estar abierto a la realización de estancias en otros centros, lo que mejoraría no solo el lenguaje sino la autoestima del docente español, ya que internacionalmente se encuentra muy bien valorado por la comunidad científica.
Por último, la quinta y ya como competencia obligada, todo docente ha de estar comprometido a convertirse en un experto en nuevas tecnologías que motiven y sorprendan continuamente al alumno. Las tecnologías han de considerarse como un complemento de apoyo o herramienta para el docente que ha de utilizarse de forma adecuada y proporcionada ya que puede llegar a producir retrasos o pérdida de un espacio de tiempo en el aula. Si el profesor no tiene la destreza necesaria en las tecnologías empleadas, se puede llegar a producir una disminución en la consecución de los objetivos previstos en la materia. Por ello es recomendable que la introducción de nuevas tecnologías ha de producirse tras la confirmación de que se ha producido la adquisición adecuada de la competencia por parte del profesor.
Como Directora Académica tengo como responsabilidad el fomentar todas las competencias anteriormente descritas mediante la formación activa de todos y cada uno de los miembros de Bureau Veritas Centro Universitario. Nuestro Centro cuenta con un alto porcentaje de alumnos extranjeros que continuamente nos demandan un aprendizaje activo más completo y que, tras años de experiencia docente y de mejora continua, reconocen y afirman haber recibido una formación no solo de calidad, sino cercana y novedosa.
Notas al pie:
1.- www.aneca.es/Agencias-de-las-Comunidades-Autonomas.
