Una alimentación equilibrada y saludable es fundamental para el desarrollo físico y psicológico. Aun así, la obesidad es una enfermedad que aumenta día a día. Una de las mayores preocupaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es la obesidad infantil, ya que según uno de sus estudios, el número de niños y niñas (de 0 a 5 años) que padecen sobrepeso u obesidad pasó de 32 millones a 42 millones entre los años 1990 a 2013 en todo el mundo. Estas cifras han impulsado a muchos profesionales de la dietética y nutrición a especializarse en la nutrición infantil. ¿Quieres ser uno de ellos?
Competencias para ser un buen nutricionista infantil
Si quieres ser nutricionista infantil, debes tener una buena formación en dietética y nutrición. Pero para ser un buen profesional, necesitarás además capacidades y competencias. ¿Sabes cuáles son?Cualquier trabajo en el que haya interacción con niños y jóvenes requiere mucha dedicación y paciencia. No podemos olvidar que están en pleno desarrollo físico y psíquico, y que la infancia y adolescencia son etapas muy importantes en la vida de una persona. El nutricionista infantil debe tener mucha tolerancia con sus pacientes y saber tratar y empatizar con ellos.
También es muy importante poder trabajar en equipo, ya que en muchos casos el nutricionista deberá trabajar codo con codo con el pediatra, el psicólogo y con los padres. Hay que tener en cuenta el perfil de nutricionista infantil implica tratar con las familias, explicarles de forma comprensible el proceso a seguir, conseguir que se adapten a la planificación de una dieta o pautas, etc. Por eso, es importante desarrollar competencias como la comunicación verbal y escrita, la escucha activa y la organización.
Formarse como dietista y nutricionista infantil
La alimentación inadecuada desde la infancia puede perjudicar a la persona a lo largo de su vida. Según la OMS, la obesidad infantil conlleva enfermedades crónicas en el adulto, como la diabetes, asma, enfermedades cardiovasculares o problemas en las articulaciones. Además de la probabilidad de tener una enfermedad prematura, el sobrepeso y la obesidad infantil afectan también a un nivel psicológico, pudiendo provocar dificultades para entablar relaciones sociales, una baja autoestima, depresión, etc.Para que una persona se alimente adecuadamente, debe tener hábitos saludables que se logran con educación previa. Si te planteas especializarte en este sector, debes saber que existen muchas profesiones distintas relacionadas con la nutrición y los hábitos alimenticios infantiles. Dependiendo de tus competencias y tu motivación, puedes elegir entre distintos itinerarios. A continuación te detallamos algunos de ellos:
Nutricionista infantil. El nutricionista infantil se encarga de establecer una dieta adecuada para el crecimiento del niño o niña, teniendo en cuenta sus necesidades y/o dolencias. Dependiendo de tu formación previa, puedes cursar un grado universitario en nutrición humana y dietética y especializarte en la infancia; también puedes acceder al ciclo formativo de grado superior en Dietética, y especializarte con un curso de formación continua, un postgrado o máster.
Pediatra. El pediatra es el médico que controla el nacimiento, el crecimiento y desarrollo del niño hasta la adolescencia. Juega un rol muy importante en la formación de hábitos dietéticos, tanto de los niños como de la familia, ya que una alimentación correcta para los niños implica también una alimentación adecuada por parte de los padres. Si quieres ser pediatra, deberás estudiar Medicina y especializarte como Pediatra con la formación de médico interno residente (MIR) una vez finalizado el grado.
Monitor de comedor escolar. El centro educativo, los docentes y los educadores juegan un papel muy importante a la hora de formar en los hábitos de alimentación saludables. Al fin y al cabo, será en el comedor del colegio donde los niños y niñas se acostumbrarán a ciertos alimentos, horarios y pautas alimenticias. Para trabajar en un comedor escolar el primer paso es obtener el título de manipulador de alimentos y también es importante la formación como educador del tiempo de ocio. En el Estado español existen comedores escolares ecológicos, como las iniciativas de Entrepueblos, EcoTaula o Greenpeace, donde enseñan a los niños y niñas un consumo saludable, a la vez que les sirven platos elaborados con productos ecológicos y sostenibles.
Psicólogo. Un psicólogo infantil tiene las competencias para prevenir y resolver problemas de salud mental de los niños, detectando los trastornos de la alimentación. Los psicólogos trabajan de forma coordinada con los pediatras y los nutricionistas, para detectar el origen de aversiones a los alimentos, por ejemplo. Hay muchas opciones formativas, existe un doble grado en Educación Infantil y Psicología en Madrid o también puedes cursar el grado de Psicología y especializarte más adelante.
