En el ámbito educativo, la comunicación digital ha cobrado gran importancia ya que permite al usuario disponer de la información pertinente de antemano. Una buena comunicación vía web y otras herramientas digitales genera mayor confianza y una imagen positiva del centro, además de favorecer la toma de decisiones con más información de la que había disponible con anterioridad a la aparición de Internet.La web por tanto se convierte en una herramienta clave como primera toma de contacto con el potencial alumno y un aspecto importante para la gestión de la imagen y reputación del centro educativo. Por tanto, una web actualizada, con contenidos relevantes y donde prime la facilidad a la hora de encontrar la información principal supone una ventaja a considerar a nivel de comunicación.
Tradicionalmente las webs en el ámbito educativo se han centrado en comunicar los valores e historia del centro en primer lugar, y los contenidos relacionados con los programas educativos que se desarrollan, prestando menos atención a otros aspectos relevantes para el estudiante relacionados con la experiencia educativa global. En este sentido, y para una mejor organización de contenidos e información, es relevante plantearse en primer lugar qué es lo que busca el alumno cuando toma la decisión de elegir un centro y una titulación. Segmentar a los potenciales usuarios interesados en función de los beneficios que buscan facilitará la organización de la información en el espacio web y la creación de diferentes niveles de comunicación para diferentes usuarios.
En términos generales, es necesario tener en cuenta las normas de diseño básicas para hacer la web atractiva y usable: equilibrio entre texto e imagen, uso moderado del scroll, generar el menor número de clicks necesarios para acceder a la información, situar la información más relevante en el extremo izquierdo arriba en la web…
Es conveniente tener en cuenta que una web educativa no es algo estático, no es como un folleto en términos de comunicación. Dinamismo e interactividad son dos aspectos clave a la hora de gestionar la comunicación en medios digitales, especialmente en la era de los medios sociales. La web es el "centro de operaciones" para gestionar la reputación y la imagen digital, pero por lo general se complementa con otras herramientas 2.0 como la creación de perfiles en diferentes redes sociales, e incluso la creación de un blog que permita desarrollar contenidos sobre las actividades y otros aspectos de interés del centro. Abrir canales de comunicación más directos con los potenciales estudiantes favorece la generación de confianza y un mayor nivel de implicación.
Evidentemente la gestión de la comunicación en canales donde el nivel de interacción es mayor supone retos importantes para el centro educativo pero tiene indudables ventajas en el medio plazo, ya que genera percepciones de transparencia y una mayor confianza en el usuario o potencial estudiante. Se trata por tanto más de una gestión de relaciones con los potenciales alumnos que de meramente ofrecer información. No hay que olvidar que los usuarios en la búsqueda de información previa a la toma de la decisión de estudiar en un centro educativo u otro, en la actualidad tienen disponibles foros y otros espacios en los que encontrar comentarios y opiniones de estudiantes del centro. Este tipo de opiniones suelen ser relevantes en la toma de decisiones ya que son percibidas como más creíbles y de más confianza que la información de la propia institución. Por ello, es necesaria una buena gestión de comunicación en redes, por un lado para monitorizar qué se dice de nuestra institución, y por otro para utilizar esos mismos canales como un medio de atraer y fidelizar futuros estudiantes del centro.
