Actualmente, las escuelas de padres y madres tienen promotores muy distintos y que se sitúan tanto en el ámbito escolar como fuera de él: Los propios centros educativos, las Asociaciones de Padres y Madres así como las confederaciones de este tipo de organizaciones. Pero también desde el ámbito público se está realizando un esfuerzo por ofrecer una amplia y diversa formación a las familias. Así por ejemplo, muchos ayuntamientos organizan sesiones formativas, talleres y otras actividades de carácter más experiencial para las familias del municipio, ateniendo a las diferentes etapas de crecimiento de los hijos pero también a habilidades educativas que deben ir desarrollando las familias a lo largo del tiempo.
No obstante, los responsables de las escuelas de padres y madres se enfrentan a tres retos:
- Incrementar la asistencia y participación de más familias. Aunque existe un colectivo importante de padres y madres que deciden asistir a este tipo de iniciativas, también es cierto que muchas otras no lo hacen. En este sentido es importante revisar horarios, formatos, mecanismos de sensibilización y de difusión que incrementen el número de familias que asisten a las escuelas de padres y madres.
- Empoderar a las familias. Las escuelas de padres y madres deben ofrecer conocimientos, herramientas e instrumentos para que las familias puedan desarrollar, de forma autónoma, sus habilidades educativas. No se trata de dar soluciones cerradas a modo de "receta", ya que cada familia, cada hijo es diferente y está en permanente evolución, por tanto, es necesario empoderar a las familias para que atiendan y gestionen la educación de sus hijos en cada momento, en cada etapa
- Actualizar los contenidos. No solo es importante tener en cuenta que las situaciones que deben afrontar los padres y madres van cambiando en función del crecimiento de sus hijos, sino también que varían en función de la evolución de la sociedad. Es evidente que hace 15 años, los padres y madres de adolescentes no debían afrontar cual era la información personal que sus hijos proyectaban en las redes sociales. Actualmente, esta es una cuestión importante. En este sentido, los responsables de las Escuelas de padres y madres deben realizar un esfuerzo importante para ir actualizando y renovando los contenidos que se ofrecen a las familias que deben educar a sus hijos en una sociedad cambiante.