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El talento, una cuestión de actitud

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¿Es el talento innato o adquirido? ¿Se puede tener más de un talento? Para K. Anders Ericsson, psicólgo, el talento existe como capacidad innata, aunque el factor fundamental para desarrollarlo es la práctica intensa


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Aina Gatnau, Consultora de comunicación y colaboradora de Educaweb
¿Es el talento innato o adquirido? ¿Se puede tener más de un talento? Para K. Anders Ericsson, psicólgo, el talento existe como capacidad innata, aunque el factor fundamental para desarrollarlo es la práctica intensa. Dan Coyle, autor especializado en talento, va más allá al afirmar que es el entorno el que fomenta el impulso del talento.
 
¿Pero qué pasaría si el talento dependiera de la actitud del individuo? Es decir, de su compromiso en poner toda su capacidad, de pensar que realmente lo puede llevar a cabo y de su decisión de actuar. ¿Y si el éxito tiene lugar cuando existe conjunción entre talento y dedicación? Lo que está claro es que nadie es talentoso sin práctica y experiencia.
 
El talento no es solamente lo que distingue a cada persona, sino también lo que nos distingue de la máquina y el software. También es importante desidealizar el mito de que al nacer ya eres talentoso o no lo eres. Si el niño potencialmente talentoso no crece en un entorno que fomente su talento será más difícil que lo desarrolle, de igual forma, si el entorno inmediato de un adulto, como puede ser su empresa no lo fomenta, ¿qué pasa?
 
Vivimos en la era del conocimiento en la que el talento ocupa un lugar destacado. Así, la búsqueda y gestión del talento se convierte en una cuestión clave. Tres de cada diez directivos de recursos humanos (RRHH) tienen un proceso definido para gestionar el talento dentro de la empresa de acuerdo con un estudio de Forbes. Y es que todas las empresas necesitan talento y para ello, desde RRHH es primordial saber qué tipo de talento es el más valioso para ellas así como realizar programas específicos para motivarlo.
 
Aunque el primer paso de la gestión del talento es, sin duda, el autoconocimiento. Ser consciente de las cualidades que uno tiene y tener la constancia para trabajarlas depende de uno mismo. Porque en el talento, como en la vida, el papel activo tiene más que ventajas. En la mayoría de los casos, el talento es una parcela invisible, aunque sus resultados sean concretos. En el caso de la música, por ejemplo, no se aprecia a simple vista quien dispone de este don, y a base de practicar sale a luz. De la misma forma pasa con las personas del ámbito de la ciencia, la tecnología o la educación, entre otros. 'El genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo' dijo Albert Einstein
 
Ahora bien, hay que tener en cuenta que si tú no crees en tu talento, nadie lo hará por ti. Tanto si deseas que un reclutador de RRHH te escoja por tu talento o quieres conseguir algún proyecto personal, la gestión de tu propio talento es crucial. Porque siempre se transmite en función de tu seguridad y porque si no crees en ti será más costoso que perseveres en tu talento. 
 
La mayoría de trabajos exigen que digiramos una gran cantidad de información. Cómo la relacionemos y cómo creamos nuevas interacciones aporta valor añadido. Esto puede ser un talento. De igual forma que existen muchos tipos de inteligencia hay infinidad de talentos. Seguro que sobresales en alguna cosa, así que practica. Recuerda que se entiende por talento una habilidad intrínseca y natural del individuo que la distingue y en la que si se centra y trabaja brillará. ¡Tu predisposición al esfuerzo es crucial.
 
Tanto si estás dentro del mercado laboral como si quieres cambiar de disciplina o sector, recuerda que el talento es también una cuestión de actitud. Victor Hugo ya dijo que 'El futuro tiene muchos nombres. Para los débiles es lo inalcanzable. Para los temerosos, lo desconocido. Para los valientes es la oportunidad'. ¿De cuál eres tú? ¿Apuestas por tu propio talento?
 
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