El desarrollo de competencias es un proceso dinámico que presupone que cada persona tenga en consideración dos condiciones. La primera, el conocimiento de sí mismo y la segunda está relacionada con el hecho de que cualquier perfil individual de competencias cobra sentido en la medida que agrega valor económico para las empresas y valor social para las personas.El coaching es un poderoso medio de desarrollo de competencias porque permite cruzar en simultaneo las vertientes individual y empresarial, agregando valor en la vertiente individual y en la vertiente empresarial.
Peter Drucker en su artículo Managing Oneself (Harvard Business Review, April 1999) señala que debemos buscar aquellos trabajos en los que se valoren nuestras competencias más relevantes.
Todas las personas sin excepción, sabemos hacer mejor una serie de tareas que otras. Además, como humanos que somos, tendemos a realizar nuestro trabajo con aquellas habilidades que nos resultan más fáciles.
Al redactar las competencias en un currículo parece que siempre se hace de la misma forma "indicar las competencias especificando en qué contexto se han adquirido" pero, saberlas comunicar es un elemento clave en la búsqueda de un nuevo proyecto, de un trabajo, de una ocupación.
Todos los profesionales sabemos de una forma u otra qué hacemos mejor, en qué nos distinguimos de los demás. Sin embargo explicitarlo y comunicarlo ya no es tan obvio.
De acuerdo con Maite Usón en su artículo "Mis competencias más relevantes", la descripción de los logros obtenidos, tanto personales como profesionales, nos proporciona un método para ayudarnos a detectar estas competencias clave y también para comunicarlas. Esta descripción, a diferencia de otros métodos, la puede realizar la misma persona interesada sin necesidad de pedir la opinión de otros profesionales.
¿Qué entendemos por logro? Simplemente, el haber alcanzado un objetivo que nos habíamos propuesto y que de alguna forma "estamos satisfechos de ello". El típico logro que viene a nuestra mente es "he conseguido acabar una carrera universitaria". Sin embargo para ayudarnos a "descubrir" nuestras competencias es mejor basarnos en logros más concretos y definidos en menor espacio de tiempo.
El tercer paso es buscar aquellas competencias, principalmente mas personales que técnicas, que nos han ayudado a conseguir nuestros éxitos. Generalmente, en el repaso de los logros vemos que todos solemos utilizar las mismas competencias.
El último paso es volver a redactar nuestros logros de forma mas resumida y evidenciando nuestras competencias más relevantes en cada caso.
Estas reflexiones no sólo nos ayudan en la búsqueda de ocupaciones en las que tales competencias son las más valoradas, sino también en saberlas comunicar.
Las competencias no son entidades sin plazo de validez. El reconocimiento y la comunicación de las competencias tienen de ser actualizadas permanentemente en sintonía con las demandas de las empresas. Esto es un proceso más amplio, vivir la vida ancorada a un conjunto de principios.
Recordando "Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas" de Stephen Covey, atemporales y basados en la ética y el comportamiento humano, que mejor que esto conjunto de hábitos para responder al repto cada vez más frecuente de las empresas "la disponibilidad para ejecutar tareas que no pertenecen al core de la función" Ganar la consciencia y comunicar la disposición para la polivalencia es fundamental para ser efectivo, pues, son las competencias no formales las más relevantes en los procesos de contratación de las empresas.
