Fruto de la experiencia y del trabajo en red de las "Escuelas Diocesanas de Tarragona" nace el "Proyecto Competencias e Inteligencias Múltiples (Proyecto CIM)", un proyecto que pretende ofrecer una respuesta educativa escolar que favorezca que cada niño pueda desarrollar sus potencialidades personales, propiciando un trabajo académico, escolar y personal que le ayude a crecer como persona única e irrepetible.Partiendo de esta premisa, el proyecto CIM es una propuesta pedagógica que busca enriquecer el proceso formativo desde la vertiente didáctica, organizativa y metodológica diversificada. Para llegar a conseguir ésta finalidad, el proyecto se sustenta en tres ejes claves: Las competencias básicas propuestas en el currículo oficial; la teoría de las IM propuesta por Gardner (Frames of Mind, 1983) y las Finalidades educativas propias de las Escuelas Diocesanas de Tarragona (EDT). La tabla que se presenta seguidamente relaciona los tres ejes:
Cabe decir que aunque se plantea una relación directa entre competencias e IM, en el desarrollo de las actividades formativas se intenta dar un sentido global y holístico, es decir, para conseguir el desarrollo competencial se utilizan las diferentes IM, propiciando un camino de aprendizaje personal para cada alumno. Dicho de otro modo, en el proyecto CIM cada alumno debe convertirse en protagonista de su aprendizaje, resolviendo actividades y problemas prácticos poniendo en práctica sus habilidades, colaborando y aprendiendo junto a sus compañeros.
Por todo, se puede afirmar que la clave del proyecto es que el profesorado se ha centrado en repensar como se puede mejorar la respuesta educativa, y poco a poco se han integrado actividades competenciales desde la perspectiva de todas las IM, para conseguir que todos los alumnos lleguen a los objetivos didácticos propuestos. Así se han favoreciendo estilos de aprendizaje complementarios, diferentes ritmos de aprendizaje y niveles de dominio progresivos. Por ello, se puede decir que se ha diseñado una propuesta pensado en todo el alumnado.
En definitiva, se han diseñado actividades muy diversificadas que promueven estrategias de pensamiento, se practican metodologías activas en el aula, se favorece la reflexión y la autoevaluación como prácticas metacognitivas y de autoregulación,...sin olvidar el trabajo de componentes afectivos, emocionales y relacionales que facilitan que el alumno vaya descubriéndose como persona (potencialidades y debilidades), a la vez que construye el conocimiento.
* Foto realizada por Cristina Pons. Propiedad de Escoles Diocesanes de Tarragona
