Entre los datos presentados destaca el incremento del 4% de las matriculaciones respecto al año anterior, un porcentaje que constata la evolución ascendente que se viene produciendo en los últimos 10 años. En concreto, en el curso 2013-2014, se matricularon 31.951 alumnos; 11.797 eligieron un ciclo formativo de grado medio, mientras que 20.154 se decantaron por un ciclo formativo de grado superior.
En cuanto a las familias profesionales más demandadas, repite en primer lugar Sanidad (con 4.978 alumnos), seguida por Servicios Socioculturales y Servicios a la Comunidad (con 3.584 alumnos). Aún así, el sector servicios sigue siendo el principal motor económico de Barcelona y ocupa a 739.716 personas. De hecho, los estudiantes de Hostelería y Turismo y los de Intalaciones y Mantenimiento, son los que presentan unos niveles de inserción más altos (56,1% y 52,2% respectivamente).
El estudio muestra que la formación profesional es una buena vía para la inserción laboral. Un 38,5% de los graduados en el curso 2012-2013 encontraron trabajo en menos de 6 meses y el 65% afirma trabajar en empleos relacionados con su formación. Además, los estudiantes con un ciclo formativo de grado superior muestran mayores niveles de contratación y de permanencia en el puesto de trabajo. Además, se constata que la FP es una formación clave para que las personas puedan seguir estudiando. Según el estudio, el 46% continúa estudiando.