Han pasado ya unos meses des de nuestra participación en el Viaje de Investigación Educativa a Finlandia, organizado por EIM Consultores. Desde la distancia, de nuevo en casa, a pesar de que se han diluido algunos de los elementos de la experiencia de cuando aterrizamos, todavía nos quedan impresiones de cuando nos llevaron a visitar las escuelas de primaria, de secundaria y la Facultad de maestros en Helsinki y sus alrededores. Tuvimos total libertad para observar, preguntar, contrastar, interpretar, reflexionar y concluir con unos encantadores compañeros de viaje experimentados, ávidos por conocer y entender las claves de su modelo educativo.Nuestra aportación en este monográfico recopila tan solo aquellos apuntes sorprendentes pero que consideramos son indicativos de una dinámica y un espíritu que nos despertaron una cierta envidia...
| Las escuelas disponen de unos espacios amplios, extremadamente luminosos y con aperturas grandes para captar la máxima luz exterior. Teniendo en cuenta sus horas de luz en según las épocas del año, es sin duda una necesidad...pero el ambiente que crea esa cantidad de cristal en las paredes produce una fusión entre el exterior y el interior muy inspirador y genera confortabilidad. |
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El alumnado cuando entra en la escuela o instituto, habitualmente se desarma de sus zapatos y se desplaza descalzo por la clase y por el centro. Menos ruido, más comodidad, se reducen las horas en el centro con los pies mojados o calzados con botas, teniendo en cuenta el clima del país, prima la practicidad y la confortabilidad. Interesante. |
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| La imagen de una aula es diferente allí: el alumnado está en movimiento; las mesas y la sillas no tienen un sitio fijo, se mueven fácilmente sin problema y cambian la dinámica del proceso de aprendizaje. En algunas clases se mezcla mobiliario diferente, sofá, sillas, taburetes y sillas convencionales con sus mesas, para que el alumno decida según su tarea. |
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| Es frecuente encontrar dos maestros en la misma aula, trabajando a la par, uno más centrado en la explicación grupal compartida y otro centrado en la atención individual, sentado al lado del alumno, ahora uno, ahora dos o tres que comparten dudas o ejercicios. |
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| La municipalidad o el ayuntamiento de cada ciudad dispone de un presupuesto para cada centro destinado a la compra de obras de arte de artistas finlandeses. La comunidad educativa aprende a valorar y a conocer a us artistas locales. Las obras de arte no están únicamente en los museos, están también en la escuela para vivirlas e incorporarlas en su mapa cultural particular, formando parte de la educación de ciudadanos sensibles y próximos a la cultura desde pequeños. |
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| La confianza y la autonomía son el secreto de su éxito educativo. Esta es la respuesta a nuestra persistente pregunta al director de cada centro que visitamos. Confianza en los maestros y el profesorado y autonomía para que hagan su trabajo. Se sorprenden enormemente de la existencia del cuerpo de inspectores en nuestro sistema educativo. ¿Inspeccionar qué? Nos preguntan. En nuestras facultades de educación tenemos los mejores alumnos y alumnas del país. Acceder a estos estudios es durísimo, no entra cualquiera, el acceso es muy competitivo y solo llegan las mejores personas. ¿Cómo vamos a inspeccionarlas entonces? Se confía en sus competencias y capacidades y se les ofrece autonomía para trabajar en una comunidad escolar que comparte este precepto sin problema. | |
| Presencia en el currículum de materias manipulativas como la cocina, la carpintería, la robótica, la costura, etc. No de forma optativa sino para todo el alumnado y con unas instalaciones impecablemente equipadas. Materias incluidas en el currículum por consenso social, fruto de un trabajo que reúne la comunidad educativa, las empresas, la administración y otros agentes con el objetivo de actualizar el mismo. |
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En fin, conocer de cerca su realidad educativa evidenció perlas como las que hemos citado en esta breve aportación de vivencias. Fue un placer de viaje en el que identificamos claras diferencias entre Finlandia y nuestro país, con realidades sociales y económicas distantes, pero con ejemplos de buenas prácticas, también transferibles a nuestro contexto.
Su curiosidad por conocer nuestra realidad educativa no fue exagerada, y el discurso era de profunda satisfacción por los resultados de su sistema educativo. Esta fue otra diferencia importante respecto a nuestra realidad: la satisfacción, el orgullo por un trabajo bien hecho y el sentimiento profundo de comunidad educativa.
