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Redes Sociales: nuestro acceso al mercado laboral

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Ana de Corral Zunzunegui, Coordinadora General de Bolsa de Empleo Alumni UFV, de la Universidad Francisco de Vitoria (Madrid)
El uso de las redes sociales como herramienta de reclutamiento por parte de las empresas sigue creciendo día a día y parece que el tradicional CV en papel es ya historia.

Pero, ¿hasta qué punto somos conscientes de la importancia de nuestro perfil social?

El primer paso es conocer las distintas redes sociales LinkedIn, Facebook, Twitter, Google +, Xing, Viadeo, etc…pues no se trata de estar por estar, sino de estar en cada una de ellas de una forma adecuada.
 
En nuestra mano está decidir qué uso vamos a dar a cada red, si queremos o no utilizar el mismo perfil para un uso personal y/o profesional: Un perfil híbrido nos obligará a ser muy cuidadosos con nuestras publicaciones, por el contrario, si preferimos diferenciarlos por redes, nuestra dificultad radicará más en la aceptación de solicitudes de amistad o contacto según el canal, para no confundir y mezclar nuestros grupos.
 
Al estar presente en las redes sociales exponemos varias facetas de nuestra vida: la personal, la familiar y la profesional y por tanto, cualquier comentario, foto o referencia pasan a formar parte de nuestra "huella digital" e influyen en nuestra marca personal.
 
Muchos empleadores recurren a las redes sociales  ya no tanto para ver qué es lo que decimos de nosotros sino para ver qué es lo que otros dicen de nosotros. Aproximadamente un tercio de los responsables de selección admiten haber rechazado a un candidato potencial como consecuencia de la información, las imágenes o el contenido publicado en el perfil del candidato, por lo que merece la pena reflexionar sobre el objetivo de nuestros perfiles en las redes sociales.

¿Qué aspectos se deben tener en cuenta para proyectar una imagen en las redes sociales que repercuta positivamente en la búsqueda de empleo?

Hoy hablamos de marca personal que no es otra cosa que la huella o el impacto que hacemos en nuestro entorno y que nos diferencia. Al igual que las marcas comerciales son las que aseguran a una compañía su continuidad, ya que sobre ellas recae la preferencia del cliente en un entorno dónde cada día los productos y servicios se parecen más, la marca personal debe ayudarnos a construir nuestro valor y favorecer el ser elegidos.

¿Cómo se crea una marca personal?

Lo primero sería hacer una reflexión personal para definir dónde queremos estar dentro de un  año. Qué actividad profesional queremos realizar y qué puesto nos gustaría ocupar. Trabajar con un objetivo definido aumentará mucho las posibilidades de encontrar el trabajo deseado.
Identificar nuestros puntos fuertes, lo que nos diferencia, lo que nos gusta, lo que hacemos bien, nuestros logros y éxitos nos va a ayudar a conformar el perfil.
 
Pero ojo con convertirnos en vendedores de humo!  Los engaños en la red se descubren muy rápidamente y luego no es fácil reconducir la información que circula en torno a nuestra persona.
 
No debe importarnos tener un CV corto, nuestra carrera está por hacer, rellenar por rellenar, imitar a otros o intentar complacer a todos solo nos hará perder foco y diluir nuestra identidad, ser coherentes con nosotros mismos y tener una opinión propia es un valor.
 
También es importante medir nuestra capacidad para mantener nuestra imagen activa y actualizada. Si al principio no tenemos las cosas muy claras, disponemos de poco tiempo o no queremos perder nuestro anonimato es preferible empezar con un perfil más bajo que inundar los canales con propuestas equivocas o desacertadas. La creación de una marca personal requiere disciplina y constancia, es una labor de tiempo.
 
Las redes son para compartir, seamos honestos y generosos, reconozcamos el origen de nuestros posts y evitemos mensajes inaceptables para un contexto global que como hemos tenido ocasión de ver, en este nuevo mundo digital que tiene memoria, pasan factura.
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